Capítulo 94

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Hay que decir que Su Yi realmente dudó durante mucho tiempo sobre la decisión. Instintivamente quiso ir y escuchar, después de todo, había sido general y había pasado algunos años de su vida comprometido Pero, en ese momento, ya no era un general y, si acompañaba a Wanyan Xu, otras personas podrían desaprobarlo, aunque a Su Yi no le importaba ir. Por lo tanto, él vaciló.

Wanyan Xu pudo adivinar sus pensamientos, y con una leve sonrisa, dijo:

─ Zi Nong y Zi Yan, ambos ayudáis a Su Su, él vendrá conmigo ─. Diciendo esto, se fue y las dos personas a su espalda rápidamente se ocuparon de ayudar a Su Yi.

Resultó que un pequeño país vecino, el país de Xiao Ling, estaba en la frontera occidental de Jin Liao, habiendo visto que el estilo de vida de las personas en Jin Liao se había vuelto más próspero debido a la política de reducción de impuestos de Wanyan Xu, y subrepticiamente había ideado una idea perversa. Lanzaron un ataque furtivo con su ejército, con la intención de capturar algunas ciudades y participar en una ola de saqueos. Pero no esperaron qué, cuando se trataba de administrar su imperio, Wanyan Xu le había dado mayor importancia a la defensa nacional. Aunque no había muchos soldados vigilando la frontera, ya no eran tropas inútiles como los soldados camarón y los generales cangrejo del Gran Qi, por lo que los atacantes no habían capturado ninguna ciudad. El gobernante de ese pequeño país vecino era un caudillo temerario. Cuando vio que su ataque había fallado, su ira se había desatado y determinado por el hecho de que la gente de su país era en gran parte valiente y bien versada en las artes marciales. Decidió que también podría declarar abiertamente la guerra a Jin Liao., El general a cargo de defender la frontera había enviado a su oficial a toda prisa a la capital para solicitar refuerzos.

Wanyan Xu dio un "humph" y dijo:

─ Ese pequeño país bárbaro, pensar que realmente se atreve a desafiar el poder militar de mi Imperio Celestial ─. Dicho esto, dio un bajo "hmm" mientras reflexionaba. Hablándole a Su Yi dijo: ─ En tu opinión, ¿qué deberíamos hacer al respecto? Aunque ya tengo una estratagema en mente, todavía quiero escuchar sus recomendaciones primero ─. Su tono de voz era serio y grave, sin dejar duda de que no estaba tratando a Su. Yi como un miembro de la Corte Interna, sino que estaba participando en una discusión importante con un confidente de confianza.

Su Yi sabía de sus intenciones, y su corazón se conmovió. Wanyan Xu confiaba mucho en él y siempre estaba cuidando sus mejores intereses; si continuaba eludiendo la discusión debido a algunas consideraciones triviales, entonces realmente no lo merecería el profundo respeto y afecto que Wanyan Xu tenía por él. Por lo tanto, también respondió con seriedad:

─ Aunque el país vecino es pequeño, pero debido a que está compuesto por una raza de nómadas, su gente valora la destreza marcial y pasa mucho tiempo practicando artes marciales. Durante el tiempo que estuve en la frontera, escuché que enviaban redadas para acosar a la gente común, pero como tenía que protegerme contra tus fuerzas, no me atreví a enviar a ninguno de mis tropas allí para brindar asistencia. Pero como también sabían que mi comando estaba muy cerca de esa área, no se atrevieron a lanzar un ataque masivo que seguramente enfrentaría represalias. Ahora, han enviado a su ejército sin la debida consideración, aunque no es una situación ideal para ellos, todavía no debemos cometer el error de ser complacientes. Debería enviarse a un oficial militar de alto rango capaz para llevar a cabo un ataque directo, si no podemos aniquilarlos en un solo impulso de energía, me temo que la gente de Xiao Ling, que es tan aficionada a la violencia y el saqueo, se convertirá en una gran espina en nuestro costado en el futuro ─.

Después de que terminó, vio a Wanyan Xu asentir y decir:

─ También veo las cosas de esta manera─. En ese momento, Su Yi no pudo evitar suspirar y decir:

Prisionero de GuerraDonde viven las historias. Descúbrelo ahora