Prisionero de Guerra

Capítulo 62

Si hablamos de personas dentro del palacio, si bien es cierto que tanto la Emperatriz Viuda como Wanyan Xu inspiran gran temor en la Concubina Yin, la persona que más temía era en realidad nada menos que este pequeño Príncipe Heredero, Wanyan Shuo. Ella siempre había sido una mujer inteligente; tranquila y hábil, ella podría adaptarse, y presentar un aspecto de sí misma que sería lo más agradable para su interlocutor. Sus bondades sociales habían ganado su popularidad tanto con la Emperatriz Viuda como con el Emperador; solo Wanyan Shuo nunca había caído en sus intentos de conquistarlo. Si uno los comparara en términos de intelecto, entonces la Concubina Yin no podría esperar alcanzarlo incluso si estuviera montando y azotando un caballo. Incluso antes de que Su Yi hubiera llegado al palacio, ya había sufrido mucha amargura a manos de Wanyan Shuo. Al principio, había pensado que educaría a Wanyan Shuo para fortalecer su mano como la candidata más adecuada para el puesto de Emperatriz, pero en menos de dos meses, se había visto obligada a comparecer ante Wanyan Xu para suplicar que se le quitara la responsabilidad del cuidado del Prinipe Heredero. El pequeño rey demonio la había molestado tanto que realmente le tenía miedo.

En esta ocasión, ella inmediatamente se había sentido inestable al ver a Wanyan Shuo, y para empeorar las cosas, había dicho esas palabras: "Solo un día de regreso a la gracia de mi Padre Imperial, y el porte de mi Madre Concubina se ha vuelto muy impresionante". Su alma se acobardó aún más y la aterrorizó. Ella sabía claramente que, como regla, este pequeño diablo odiaba a todas las concubinas que habían ganado el favor del Emperador, siempre culpándolas por robarle el amor de su Padre Imperial. Por lo tanto, con la única excepción de Su Yi, en el pasado, cualquiera que ganara el favor de Su Majestad se sentiría personalmente ofendido por ella. Y ahora, su propia actitud arrogante había sido presenciada por sus ojos. ¡Qué terrible suerte tuvo! Con toda prisa, se apresuró a dejar de lado la expresión autoritaria y mandona que había estado usando. Cuidando de acompañar sus palabras con una sonrisa recatada, dijo:

─No sabía que el Príncipe Heredero estaba aquí, ¿me puse en tu camino? Aii, todo es culpa de este esclavo que no se molesta en mirar dónde está. En realidad, él quería que tropezara. Estaba enojada y quería darle una lección, pero mi comportamiento fue un poco inapropiado ─. Diciendo esto, dio una mirada significativa a sus asistentes, y los eunucos y las doncellas del palacio retrocedieron rápidamente. Una vez más, ella puso una sonrisa ganadora y dijo: ─Príncipe heredero, por favor no dejes que te estorbemos más─.

Wanyan Shuo soltó un bufido burlón y dijo:

─No tengo prisa, no hay mucho para mí que atender hoy. Parece que la Madre Concubina todavía no está familiarizada con las reglas de conducta en el palacio, deje que su hijo gaste una un poco de esfuerzo para enseñarles a la Madre Concubina. Aunque con la aptitud natural de la Madre Concubina, será difícil para ti adquirir una comprensión completa, pero no hay nada para eso. Como eres mi Madre Concubina, incluso si estoy perdiendo el tiempo, tendré que tratar de educarte. Tenemos que evitar que vuelvas a cometer una metedura de pata tan indecorosa delante de los demás. Incluso si no hablamos del hecho de que daña la majestuosidad de nuestro Imperio Jin Liao y de mi Padre Imperial el hecho de que una de las concubinas se comporte de esta manera , tus acciones hacen que sea difícil para mi Abuela Imperial y para Mi mantener incluso una pizca de gloria en nuestras caras ─. (N/T Wanyan Shuo hala respetuosamente pero con tono irónico)

El color de la cara de Concubina Yin era por turnos, verde y blanco, y apretaba los dientes con tanta fuerza que se podía oír un crujido. Sin embargo, ella no se atrevió a pronunciar una sola palabra. Wanyan Shuo la miró, fingiendo estar sorprendido, y dijo:

─La expresión de la Madre Concubina no se ve muy bien, ¿podría ser que sientes que tu hijo no es apto para la escuela? Si ese es el caso, es un poco incómodo. ¿Por qué no me presento ante mi Padre Imperial para pedir un decreto oficial, de esa manera, Madre Concubina seguramente estará convencida de mi enseñanza tanto en sus palabras como en su corazón? ¿Eso estaría bien? ─.Dicho eso, miró hacia Su Yi, y fingiendo que estaba hablando solo, dijo en un susurro de escenario: ─ Aii ... Padre Imperial tiene tantas buenas cualidades, su único defecto es que no puede renunciar a sus sentimientos fácilmente, ese es un rasgo tan indeseable ─.