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Todo había sucedido en un borrón, tan rápido que nadie tuvo tiempo de reaccionar. ____ cayó al suelo, sus manos instintivamente sostuvieron sobre la herida sangrante, la sangre empapando su ropa.
Alec la vio caer, y como si estuviera en piloto automático, disparó al menos a 3 demonios en apenas unos segundos, antes de correr hacia ____ , que yacía en el suelo, respirando con dificultad.
– ____? Oye, mírame, ¿de acuerdo? – Alec la abrazó desesperadamente, con una de sus manos ahuecando su mejilla.
Los ojos de ____ estaban enfocados en Alec por encima de ella, sus ojos escaneando sus rasgos como si estuviera tratando de recordar cada cosa sobre él. Como si ella nunca lo volviera a ver.
– No duele – susurró, logrando una débil sonrisa.
– No no no, no me mires así. No te dejaré morir – lágrimas silenciosas corrían por la cara de Alec, mientras él la apretaba con más fuerza.
Detrás de él se encontraban Jace e Isabelle, con graves miradas en sus rostros, dándose cuenta de lo que estaba sucediendo.
– Está bien, Alec. Esta es una buena manera de morir –
– No me importa si morir en la batalla es la mejor manera de morir un cazador de sombras, ____. Por favor, espera, y solo dibujaré una runa – rogó Alec.
– No estaba hablando del modo cazador de sombras – Alec la miró confundido, pero ____ simplemente le devolvió la sonrisa.
– Entonces, ¿qué quisiste decir? –
– Estoy en los brazos de mi primer amor – susurró ella, levantando su mano lentamente para ahuecar su mejilla. Lentamente sus ojos comenzaron a cerrarse y su mano cayó de su rostro.
Alec sintió cuando su corazón dejó de latir, y su respiración se detuvo. Y fue entonces cuando sintió que su corazón la perdía de nuevo, como si la ruptura no hubiera traído suficiente dolor.
Le besó la frente con suavidad, dejando que la pena lo alcanzara y las lágrimas corrieran libremente.
Alec perdió a un querida amiga ese día, y se prometió a sí mismo que nunca dejaría que nadie se acercara a su corazón nunca más.
