004

3.2K 282 218
                                    

Podía observar cómo giraba el café en aquella taza, mientras el humo le daba de lleno en la nariz y los ojos, obligándole a cerrar estos últimos. El ruido de la cafetería estaba presente, pero era agradable al mismo tiempo.

Sabía que delante suyo Camila jugaba de forma entretenida en el móvil y poca atención le estaría prestando al ambiente; sus párpados se separaron y pudo tener una clara vista de su amiga sonrojada, mordiéndose el labio y sonriendo, acción que a la ojiverde le pareció un tanto extraña.

¿Por qué su amiga estaría observando aquel aparato con esa expresión plasmada en su cara...?

Lauren dudaba mucho que fuesen imágenes graciosas en internet, sobretodo si en ningún momento le mostraba alguna.

Suspiró, echando un poco del humo de su taza hacia delante, mientras revolvía suavemente su café.

Quizás se estaba comportando demasiado tonta, pero tampoco pensaba mucho en eso cuando se giró a la ventana que estaba a pocos centímetros de su asiento y vio entrar a dos chicas de la mano, una de ellas con el cabello negro y la otra con un notable rubio; entraron de forma natural a la cafetería y tomaron asiento en una mesa detrás de la de ambas chicas, lo suficiente para que la curiosidad de Lauren alcance a oír y ver su encuentro.

Sus labios se remojaron suavemente por su lengua al escucharlas.

—Veronica, bebé, ¿Iremos a ver a tus padres esta tarde?—Preguntó la de cabello rubio.

"Bebé", esas palabras quedaron rondando por su mente un momento. ¿Acaso ellas dos eran...? La ojiverde ni siquiera se dio cuenta de que la mirada de Camila se había posado sobre ella y su fruncido ceño ante lo que parecía ser una pareja.

—Betty amor.—Respondió la que, al parecer, era la menor. —No le agradas a mi mamá.

La risa de la chica de cabello rubio fue discreta, casi tanto como su mano deslizándose hasta la de la pelinegra; allí, Lauren pudo contemplar en la muñeca de la menor lo que parecía ser una especie de brazalete con los colores del arcoíris.

Pero no fue aquello lo que más le llamó la atención, sino el hecho de que la mayor de ambas desconocidas, quien al parecer llevaba el nombre de "Betty" se inclinó hacia la pelinegra y plantó un suave beso en sus labios, arrancando una sonrisa de los labios de la menor.

Lauren, sin saber por qué, se vio a sí misma completamente sonrojada, cruzando los brazos en la mesa y escondiendo su rostro en ellos; quizás intentaba disimular su sonrojo en un intento de simulación de siesta. En su mente se apoderó el recuerdo de los labios de su mejor amiga sobre los suyos, allí en público; comenzó a sentirse disgustada de sí misma, no podía creer que justo lo que estaba viendo en ese momento, Camila lo había hecho con ella. Incluso le pareció desagradable.

—Ugh...—Susurró la ojiverde escondida entre sus brazos, captando la atención de la morena.—¿Es necesario que hagan eso en público? Es...asqueroso.

No quería levantarse de su escondite, se sentía demasiado avergonzada por la escena de las chicas ajenas y pensaba que si levantaba la vista acabaría echando lo poco que comió aquella mañana al suelo.

—¿Es necesario que lo digas en voz alta?—Lauren alzó la vista, la de cabello negro de la mesa de enfrente la estaba mirando con el ceño fruncido.—Tú sí que eres asquerosa como para andar criticando lo que hacen o dejan de hacer los demás.

—Veronica, amor, no le hagas caso...—Murmuraba la de cabello rubio, tomando la mano de la menor.

—¿¡Qué no haga caso!? Betty, está diciendo que somos asquerosas sólo por besarnos en público siendo dos chicas, porque a la pareja hetero que hay por allí no les dijo ni mú.—Veronica parecía muy molesta con Lauren, quien sólo apartó la mirada, sintiendo la mirada de su amiga sobre ella y la de ambas desconocidas también.

eso es homofobia; camren |PAUSADA|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora