Lalisa
Era mi último día en la sesión de fotos. Desde pequeña siempre había querido ser modelo de revistas y salir desfilando por las pasarelas con las últimas modas que habían y gracias a mis padres había logrado entrar a una gran academia de modelaje.El sonido de la alarma había hecho que me despertara de golpe. Odiaba levantarme temprano pero valía la pena hacerlo.
Me dirigí al baño y encendí la calefacción, el agua caliente recorría todo mi cuerpo lo cual hizo que me sintiera relajada.
-Señorita Lalisa el desayuno está servido - dice Nana, la mujer de servicio.
-En un momento bajo - respondí terminando de bañarme.
Al salir de la ducha, me coloco mis bragas y seguidamente tomo una blusa corta con unos vaqueros ajustados de talle alto acompañados por unas botas negras; peiné mi cabello y decidí bajar.
-Buenos días Nana - le digo plantando un beso en su mejilla.
-Buenos días señorita - ríe - sus padres ya se fueron -
Asiento decepcionada.
Siempre había querido comer en familia pero era algo completamente imposible, mis padres siempre evitaban comer conmigo y mi hermano Jin-hwan casi nunca estaba en casa.
Decidí desayunar rápido para ir a la sesión de fotos. Luego de haberme despedido de Nana me subí en el auto y lo coloqué en marcha. Al llegar decidí estacionar el auto y dirigirme a la enorme sala donde mi sueño se hacía realidad.
-Hola señorita Lalisa - dice mi fotografa personal.
-Hola - respondí.
-Hoy no tomaremos muchas fotos, tus padres llamaron diciendo que vendrían por tí temprano -
-¿Qué? pero ellos nunca vienen por mí -
-Sí, es un poco raro pero en fin vamos a empezar colocate esta ropa - dice entregandome un vestido llamativo.
Ella parecía tener prisa pero no quise preguntar nada, tal vez era por la llamada de mis padres ¿por qué vendrían a recogerme?.
Me colocaba cada prenda de vestir que me entregaban y me tomaban las fotos con cada una de ellas, esta misma acción se repetía una y otra vez a tal punto que ya me sentía un poco agotada. Habían pasado unas horas cuando escuché una voz familiar.
-Buenas, hemos llegamos - dice mi madre.
Le dediqué una sonrisa y me respondió con un abrazo, parecía felíz por algo al igual que mi padre.
-Traje mi auto, me contaron que me venían a recoger pero no lo puedo dejar aquí - les dije.
-Lalisa no importa, lo podemos venir a buscar después - agrega mi padre.
-¿Qué pasa? - pregunté - ¿hay algo importante hoy? -
Mis padres se miran entre ellos y sonrien, ambos asienten y cada uno me toma por un brazo hasta salir del estudio.
-Lalisa sube, se nos hace tarde - dice mi madre.
Hago caso a sus palabras y me subo al vehículo; ellos se susurraban cosas pero sería de mala educación preguntar.
-Lisa. Hoy será la primera vez que vas a modelar en público - dice mi padre.
Sus palabras me sorprendieron, no sabía si estaba lista para salir y modelar en público.
-Hija modelas como una profesional, créeme - agrega mi madre.
-No me siento preparada para esto, se supone que hoy sería mi último día y lo que hicieron fue buscarme temprano - continué - no me parece correcto que yo vaya a modelar y me entere el mismo día -
-Lalisa no digas más nada, tú modelarás - dice mi madre con un tono fuerte.
No quería decir más nada, entre más me negara a hacerlo peor se pondría la situación. Los minutos pasaron hasta quedarme dormida en el auto, mi padre me llamó para avisarme que habíamos llegado.
-Vamos, vamos - dice saliendo un poco apresurado.
Al salir pude notar muchos autos estacionados y hombres saliendo de ellos, solo hombres sin sus esposas. Mi madre me toma del brazo llevandome hacia dentro, una enorme tarima brillaba en todo el centro decorada con luces rojas a su alrededor.
-Lisa entra ahí, colocate la ropa que está encima de la mesa - dice señalando una habitación.
Al entrar a la pequeña habitación tomé la única ropa que estaba colocada encima de la pequeña mesa que me había dicho mi madre, al analizarla pude ver que esto dejaba al descubierto mis largas piernas y hombros. Una blusa azul manga larga con una abertura en los hombros y un pantalón lo suficientemente corto que dejaba al descubierto gran parte de mi piel; seguidamente tomé unas botas igual de azules y me las coloqué.
-Lalisa por Dios te ves hermosa - dice mi madre entrando a la habitación.
-Parezco una... -
-No quiero escucharte, ven necesitas formarte para salir - dice volviendo a tomar mi mano.
Sus pasos eran largos y rápidos lo cual hizo que una gota de sudor se deslizara por mi frente.
-Ve, colocate ahí - dice señalando una fila de mujeres.
-Pero me siento rara con esta ropa -
-No digas nada y colocate en la fila, una modelo debe salir con lo que le pongan -
Hago caso a sus palabras, ella había hecho todo esto por mí así que no quería llevarle la contraria y tendría que estar agradecida.
Las mujeres parecian emocionadas por algo pero no hice caso a ellas y solo seguí concentrada en desviar los nervios que se apoderaban de mí.
-Solo quiero que me escoja uno bueno, no uno tan anciano - dice una Joven.
Las mujeres a su alrededor empezaron a reír por su comentario, ¿uno bueno? ¿anciano? ¿a que se referían ellas?.
A medida que la fila avanzaba mis nervios estaban aumentando; ellas parecían relajadas como si ya estuvieran acostumbradas.
-¡LALISA MANOBAN! - grita el hombre a cargo del desfile.
Respiré profundo y me dirigí hacia la pasarela, al fijar la mirada en el público noté que todos eran hombres; unos más viejos que otros haciendo comentarios entre ellos. Al colocarme en el centro un hombre se pocisiona a mi lado y coloca el micrófono en su boca.
-¿Cuánto ofrecen por la chica? -
Mis ojos se abren de par en par y mis manos empiezan a temblar al haber escuchado las palabras del hombre, ¿que estaba pasando aquí? ¿era una broma? Esto no era para modelar.
-Cincuentamil dolares - dice un hombre colocandose de pié.
-¿Alguien ofrece más? - pregunta el hombre del micrófono.
-Ofrezco todo el dinero necesario por esa chica - dice otro acercandose a la tarima.
-¿Nos podría decir su nombre? - pregunta el animador.
El hombre quién había ofrecido todo el dinero necesario por mí, levanta la mirada y pude ver que era más Joven que los demás; su mirada se fija en la mía y sonríe.
-Soy Kim Tae Hyung - dice con una mirada perversa.
🌼Espero les guste ☆ no se pierdan el🌼🌼próximo capitulo🌼
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Preciosa Insignificancia #1
FanfictionLa típica frase "las damas primero" es usada por muchos hombres, aquellos que muchas podrian llamar "caballeros" por el simple echo de tratarlas como "damas". Mi vida es completamente diferente a la de muchas mujeres, soy tratada como un objeto insi...