•Capitulo 2•

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Lalisa
No sabía que hacer, las lágrimas amenazaban con salir. No entendía porqué mis padres me habían hecho esto.

-¡VENDIDA! - grita el hombre.

El Joven se acerca a mí con pasos lentos, enfoca sus ojos en mis piernas y lentamente sube su mirada hasta mis ojos. Me toma del brazo y me lleva con él afuera de la tarima. A medida que avanzaba intentaba encontrar a mis padres pero no los veía por ningún lado.

-Espere -

El Joven se detiene y me analiza como si no hubiese entendido lo que le había dicho.

-¿Dijiste algo? - pregunta.

Asiento.

-Esto es un error, me trajeron aquí para modelar - dije intentado controlar las lágrimas que amenazaban con salir.

-Lo hiciste, modelaste para que alguien te tuviera - ríe - te compré, ahora eres mía -

Sus palabras hicieron que empezara a temblar, no sabía que haría este hombre conmigo por lo que intenté soltarme de su agarre.

-Suelteme señor, yo no soy una cualquiera -

-Soy Kim Tae-Hyung - agrega con un tono serio - tengo veinticinco años, no me llames señor prefiero que me digas amo o jefe -

-No me interesa quién sea ni cuántos años tenga, solo déjeme ir -

Coloca sus ojos en blanco y en un movimiento rápido me levanta en sus brazos; Intenté bajarme pero su agarre era bastante fuerte.

Después de un rato forcejeando para que me soltara habíamos llegado ya al estacionamiento donde antes había llegado con mis padres. Un hombre de aspecto rudo se nos acerca.

-Señor ya el pago se realizó, el dueño del lugar quiso hablar con usted así que le dejé su número -

Taehyung asiente.

-Esta bien, sube y llévanos a casa - dice Taehyung dándole una orden al hombre.

Este hace caso a sus palabras y se sube en la parte delantera dispuesto a poner en marcha el vehículo.

-Entra - dice Taehyung soltandome - y te recomiendo que lo hagas por las buenas -

Miro para todos lados y hago un intento para correr pero me toma del brazo.

-¿Piensas burlarte de mí? - dice tomando fuerte mi mano.

-Me haces daño - me quejo.

-¡ENTONCES ENTRA! - grita.

Hago caso e ingreso, mis lágrimas no tardaron mucho en salir. Yo era una chica que no causaba problemas, no entendía porqué mis padres habían hecho todo esto.

Al fijar la mirada en Kim Tae-Hyung, ví que sus ojos estaban enfocados a la ventanilla. No sabía que podía hacer esta persona conmigo, no sabía cuál podía ser mi destino junto a este hombre.

-Esto es ilegal - dije entre lágrimas.

Una risa burlona sale de él.

-¿Sí? - ríe - ¿Y qué piensas hacer al respecto? -

Decidí simplemente callar y fijé mi vista en la carretera. Mi mente se llenó de tristes recuerdos; extrañaría a Nana, extrañaría a Jin-Hwan y a pesar de lo que me habían hecho extrañaría a mis padres.

Después de un largo rato sentí un golpe en mi hombro lo que hizo que me despertara, no me había dado cuenta en que momento me había quedado dormida.

-Llegamos - dice kim Tae-Hyung.

Al salir del vehículo noté una enorme mansión con un jardín que relucía por las lindas flores que lo decoraban. El hombre que nos había traído se marcha en el mismo vehículo luego de la señal que le había hecho Tae-Hyung.

-¿E-es esta su casa? - pregunté.

Asiente.

-Esta es mi mansión - responde abriendo la puerta.

Al abrir la puerta pude ver la enorme escalera que conducía hacia lo que posiblemente podían ser las habitaciones, había una sala bastante amplia la cual estaba decorada con muebles y un enorme televisor, varios adornos posiblemente caros y cuadros que decoraban la pared.

-Pareces sorprendida, supongo que debe ser lo amplio que es todo este lugar o mi majestuoso diseño para que todo luzca perfectamente bien - agrega soltando una pequeña risa.

Lo miro.

-¿Por qué yo? - pregunté

Taehyung respira profundo y se toca el puente de su nariz, parecía un poco irritado.

-¿Qué opinas de la decoración? - pregunta intentando ingorar mis palabras.

-Mi casa tiene decoraciones perfectas y adornos que la hacen ver mucho mejor - continúe - cuando ví este lugar por fuera me imaginé algo mejor, esto parece algo improvisado -

Su mirada se fija en la mía; se veía ofendido por mi comentario.

-¿Quién te crees que eres para hablar así? - me toma del brazo - escucha niña, aquí no serás tratada como una reina que por lo visto así era como vivías - ríe - serás mi cenicienta; la que barre, hace el desayuno,  lava la ropa y todo lo que a mí me de la gana de ponerte a hacer -

-No haré nada de eso, prefiero morirme que ser tratada como esclava - agregué empujándolo - déjeme ir a casa y si quiere alguien para eso mejor regrese y compre a otra -

Taehyung se acerca dejando poco espacio entre nosotros.

-Obedecerás a las buenas o a las malas - dice cruzando sus brazos - te creés tan importante pero solo eres una miserable, una pequeña insignificancia; las chicas como tú deben ser tratadas por lo que son - ríe - un objeto que podemos usar para lo que queramos -

Sus palabras hicieron que mis lágrimas volvieran a salir.

-No soy un objeto, soy un ser humano con sentimientos y que vive para cumplir sus sueños - hago una pausa y continúo - pero tú eres solo una bestia que compra mujeres para que le hagan las cosas - río - ¿Quién es el miserable? ahora si no es mucho pedir, déjame ir -

Tae-Hyung respira profundo y comienza hablar.

-Estas comenzando a colmar mi paciencia, entiendo porqué tus padres decidieron deshacerse de tí - continúa - te guste o no serás tratada cómo lo que yo quiera que seas, por algo decidí comprarte -

🌼Espero les guste🌼
🌼No se pierdan el próximo capitulo🌼

Preciosa Insignificancia #1Donde viven las historias. Descúbrelo ahora