Lalisa
La alarma sonó un poco antes de que el sol saliera. Estaba dispuesta a hacer lo que Taehyung me dijera, al final si el tenía algún plan conmigo yo debía crear el mío.Me levanto y me dirijo corriendo hacía la ducha, al salir me coloco una sudadera y arreglo mi cabello en una coleta, seguidamente me dirigí a la habitación de Taehyung la cual estaba un poco abierta.
-¿Taehyung? - pregunto entrando. Al fijar la mirada en él, noté que estaba durmiendo en un pequeño sofá junto a la cama. Me acerqué y con un suave golpe lo llamé - ¿Tae? -
Abre sus ojos, se estira y fija su mirada en la mía; una pequeña sonrisa se forma en sus labios.
-Creí que no lo harías - dice con una sonrisa que no había visto hasta el día de hoy.
-El sol está por salir, aún no entiendo porqué te gusta levantarte antes de que el sol salga - sonrío - ¿puedes decirme? -
Niega.
-La casa está completamente sucia, ve a limpiar y no hables - su sonrisa vuelve a desaparecer - es una orden -
-En un momento eres amable pero luego cambias y vuelves a ser tú - niego - tú no tienes arreglo - dije saliendo de la habitación.
Al bajar las escaleras noté los muebles desordenados; botellas por todos lados, bolsas y copas regadas por todas partes. Este iba a ser un largo día.
Tomo una escoba y empiezo a barrer, al mismo tiempo ordenaba los muebles recogía las copas y botellas. Al fijar la mirada en las escaleras noté a Taehyung de pie observandome pero al darse cuenta que lo había visto, vuelve a apartar la mirada.
-No te distraigas, hazlo bien - dice dirigiendose a la cocina.
Me quejo y continúo haciendo las cosas. Largas horas pasaron y ya me encontraba empapada en sudor, la casa había quedado limpia y los muebles perfectamente ordenados.
-Listo - dije agotada.
Me dirigí al baño pero me encuentro frente a frente con Taehyung, ambos nos miramos pero claramente yo era la que estaba nerviosa; él quería usar el baño al igual que yo.
-Primero las damas - dije abriendo la puerta.
Tae me detiene y limpia una gota de sudor que se deslizaba por mi frente.
-Aquí las reglas cambian - dice con un tono serio - primero el hombre de la casa -
-Para mí no cambian -
Me mira por un rato y suspira.
-Quiero ver una película, si quieres te puedes unir - agrega cambiando de tema.
Abro mis ojos de par en par por sus palabras.
-¿Es una cita? - pregunto confundida.
No se rie, no se queja; simplemente me mira sin ningúna reacción.
-Jamás tendría una cita contigo, simplemente quiero que estés ahí como recompensa por haber hecho un buen trabajo hoy - agrega.
Suspiro y asiento.
-No sé si sentirme ofendida o estar agradecida... ¿A que hora será? - pregunté.
-Esta noche, quiero que estés lista - una comisura de su boca se eleva - no te dire hora, yo apareceré delante de tí para avisarte que ya es hora - dice moviéndome a un lado y tomándose la libertad de entrar el al cuarto de baño.
-¡QUÉ GRAN CABALLERO ERES! -
-Soy una bestía, no un caballero - responde.
No pude evitar reir.
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Preciosa Insignificancia #1
FanfictionLa típica frase "las damas primero" es usada por muchos hombres, aquellos que muchas podrian llamar "caballeros" por el simple echo de tratarlas como "damas". Mi vida es completamente diferente a la de muchas mujeres, soy tratada como un objeto insi...