I want you, Dracula TERMINADA

Capitulo 18

Narra Mateo y Luna: 

Minutos antes..

Los dos estabamos listso para terminar con todo esto, los Uri iban a destruir a nuestra familia si no actuabamos lo antes posible. ¿Pero como ibamos hacer eso? Solo somos dos niños muy pequeños, con muchos momentos para vivir, con una infancia por delante pero tambien somos los vampiros mas buscados y mas poderosos del mundo. Mateo suspiro y me tomo de ambas manos. 

-¿Lista?

-Si, muy

-Bien -Dije- ¿Que hacemos?

-¿Concentrarnos? Hay un poder fuerte en mi pecho

-¿Pica?

-Si

-A mi tambien

-Tengo miedo -Dijo Luna

-Somos dos pero hay que hacerlo por ellos.. por nosotros tambien

-Bien, cerremos los ojos y contrenemonos

Ambos cerrramos los ojos, nos quedamos en silencio unos segundos y luego comenzamos a sentir una extraña sensacion de nuevo en el pecho. Sentiamos que nuestros cuerpos se agrandaban mas de lo que eran, como si de la nada fueramos adultos, crecimos de golpe o algo asi, no sabiamos explicarlo. De repente,todo se oscurecio incluso nuestra vision, para pasar de niños a dos vampiros de sangre pura y con la piel mas gris que nunca. Eramos enormes, con alas, cuernos, ojos negros y mas, mucho mas. Eramos lo que siempre debimos ser, hijos del peor ser de la historia, hijos del inframundo.

Miramos hacia arriba y con unas palabras casi susurradas comenzamos a abrir la tierra sin parar, para luego comenzar a trepar y salir a la luz, donde nos encontramos con los Uri mirandonos sorprendidos, con nuestros padres heridos y con la posibilidad de terminar todo esto de una vez por todas. 

-Estoy harta de estos Uri -Dije

-Igual yo hermano.. igual yo -Dijo Luna- 

-Bien, bien, bien -Dijo Mateo y se puso firme en la tierra- ¿Quien quiere una clase de como ser un vampiro? 

Todos se pusieron nerviosos, querian irse pero el jefe de ellos les ordeno que se quedaran, que peliaran, que sean valientes. No eramos los niños de hace unas horas, mama nos miraba raro pero podia ver un poco de orgullo en el fondo de sus hermosos ojos y papa, el si estaba admirado. 

-Te lo dije, Uri. Ustedes son los que no tienen nada por lo que vivir -Dijo mi papa y ataco-

-¡Ataquen! -Ordenaron-

Fuimos tras ellos