Ipsum

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- Que ocurre?- preguntó mientras la miraba, ella detuvo su paso miro por unos segundos al hombre enfrente de ella y con un gran sonrojo se apartó.

- Nada - contestó ella rápidamente caminando de regreso al lugar en donde ase unos segundos se encontraba.

- Estas segura?...- preguntó curioso ante su extraña acción, mientras la seguía de regreso - Espera ya se que ocurre... - dijo deteniendo su paso antes de llegar a donde ella se encontraba mientras una sonrisa zorruna aparecía en su rostro, - si te quieres bañar conmigo no debes de estar tan nerviosa solo dímelo- 

- Estas loco? Yo... Yo solo quería darte esto- interrumpió mostrando le la mochila que él le había dejado a su cargo, ella frunció el ceño en una clara muestra de molestia que el apreció.

- Gracias... - Dijo el sin bromas al no entender su molestia.

- Eso es todo... ya me voy - sin darle oportunidad de tomar su mochila recorrió la pequeña sala y la arrojó a uno de los sillones desocupados.

- Por que no te quedas a cenar?, la  verdad me gustaría un poco de tu compañía- dijo él en un tono sincero que ella no había escuchado en mucho tiempo.

- No puedo...- contestó deteniendo sus pasos justo en la puerta.

- Por que no?, tienes algo que hacer? - pregunto mientras se acercaba a ella.

- No pero... - intento decir pero siendo interrumpida al sentir su cálida mano tocar la suya cuando estuvo lo suficientemente cerca para detener su hablar.

- Vamos, también tengo un regalo para ti- dijo con una dulce sonrisa mientras la llevaba a su cuarto de la mano. - Solo espera unos minutos - dijo el rápidamente mientras se deshacía de su vestimenta superior que portaba, dejando a la vista su bien trabajado cuerpo provocando un sonrojo en ella que desapareció tan rápido como apareció, al ver las marcas de cientos de cicatrices que portaba más de las que alguna vez recordaba, es especial una casi a la altura de su hombro derecho donde solía estar su marca que el orgulloso portaba y que ahora no estaba. - Solo espera un momento no vayas a ningún lado- dijo él tomando un cambio de ropa, sin embargo no obtuvo respuesta de ella, quedo impresionada por las inmensas heridas que su cuerpo reflejaba, después de unos segundos despertó de su letargo al escuchar el agua correr decidida espero por unos minutos como él le había pedido, solo al escuchar la puerta de la recamara abrirse todo su cuerpo se tenso solo para verlo entrar sólo con un pantalón como los que solía usar.

- Por que no te cubres?- dijo ella al verlo.

- Perdón pero te recuerdo que es mi casa- dijo con cierta burla en su voz - No tengo ningún problema por que dejes tu ropa aquí, solo te pido que la organices, usa uno de los muebles desocupados, que casi me pongo una de tus blusas- mostrando le una de sus blusas verde recorrió la recamara y en uno de los armarios saco una de sus camisas manga larga pero antes de que pudiera ponérselo sintió los finos dedos de ella recorrer su espalda logrando que un escalofrío lo recorriera de pies a cabeza. - Que ocurre?- pregunto nervioso sin volear a verla.
- Nada, solo que tienes mas cicatrices de las que recuerdo es especial esta- dijo ella acariciando el brazo derecho del chico peli rosa que instintivamente se apartó  un poco, desconcertado la.

- Eso es lo que pasa cuando tu cuerpo pierde la costumbre de pelear y tienes que volver a entrenar - dijo el al ver su expresión triste por lo que el creyó su acción.

- No me refería a eso... tu brazo... - Dijo ella tomándolo de nueva cuenta, pero esta ve el no se apartó.

- No se si llamarlo así- dijo el.

- Porque?- el simplemente sonrió ante su pregunta, volteo su mirada para encontrarse a la de ella y todo su brazo derecho a su parecer se cubrió de fuego cosa que no le pareció extraño pero al ver la expresión que era confusa de descifrar que él le mostraba observó con más detenimiento cuando se percató de algo, su brazo no se cubrió de fuego, el fuego había tomado lugar en vez del brazo que una vez tuvo, ella instintivamente apartó su mano para no quemarse pero al sentir el color que de él sentía no le provocaba daño alguno se acercó aun más a él, provocando que la antigua forma que tenía el fuego regresará. - Yo creo que sigues siendo tu- dijo ella para sorpresa de él, tomo ambas manos de su compañero entre las suyas y lentamente se acercó cada vez más a su rostro, su respiración se aceleró y sin perder más el tiempo rozó sus labios con los de él que al encontrarse sorprendió no correspondió el acto durante las primeras milésimas de segundo, desanimada al creer el acto como in rechazo soltó sus manos con la intención de retirarse pero al sentir como estas mismas rodeaban su cintura se sobresalto un poco pero al sentir que era el ahora quien la besaba, llevo ambas manos al rededor de su cabeza acariciando los casi rojizos cabellos que el tenía con intención de profundizar más el beso que ambos se daban. 

- Creí que me volvería loco- dijo él al separarse, sus mejillas estaban adornadas con un muy marcado color rojizo.

- Por que?- pregunta ella sin mirarlo por lo nerviosa que se encontraba.

- Toda la casa huele a ti...- Dijo el dando un gran suspiro inundando sus pulmones con su olor, en esos momentos ella deseo haberse dado un rápido baño cuando tuvo la oportunidad al creer que olía mal, - ven - dijo él dándole un rápido beso, salieron de la habitación y el la guió a la pequeña cava que tenía en su casa, - es el regalo que tenía para ti- deteniéndose en una de las tantas estanterías que había tomo una en especial, una botella que ella reconocía muy bien.

- Licor de fuego?- preguntó ella al ver la botella.

- Gracias por no olvidarme- dijo el mientras la abrazaba.

- Yo... Yo nunca te olvidaría ni te olvidaré- dijo ella correspondiendo el abrazo.