Asthenia || m.c

cap. 3

El taxi se paró en la entrada de una mansión bastante grande. Todas las mansiones son grandes, pero esta era gigante. Estaba en una pequeña cuidad situada a las afueras, lejos del caos pero no tan apartado de la civilización.

Bajamos llevando mis maletas y nos adentramos por una puerta de acero. Al entrar no podía dejar de mirar el gran jardín que lucía como mínimo treinta estatuas de piedra blanca, ya grises por el paso del tiempo.

Llegamos a la puerta principal, cogí aire. Sabía que apartir de ahora todo iba a cambiar pero no me imaginaba cuánto.

- No tengas miedo.- me dijo ella.

Acercó su mano al pomo y me di cuenta que estaba en ese lugar extraño, con una chica que había conocido esta mañana, que ni siquiera sabía su nombre.

- Espera. ¿Cómo te llamas?- se me quedo mirando fijamente por bastante tiempo.- Es que he venido aquí sin saber nada de nadie, es decir, me merezco al menos saber tu nombre.

- Me extraña que no me lo hayas preguntado antes.- me dice sonriendo.- Me llamo Hannah.

- Gracias.- lo necesitaba.

Nada más entrar se podía observar toda la claridad de la casa gracias a la luz que entraba por las grandes ventanas. La entrada era elegante, era como si te transportaran a los años 80. Las escaleras eran de palacio, y a medida que subías se partían para ir a distintas partes de la casa. Al pie de estas había una chica, vestía un vestido largo negro y me daba la sensación que no cuidaba mucho su aspecto, pero aún así era preciosa. Sus ojos gigantes me miraron intrigados.

- ¿Quién es esa?- le dijo a Hannah con desprecio.

- Helena, yo hago cosas útiles por este aquelarre, no como otras.- acto seguido la chica de ojos grandes, que se hacía llamar Helena, miró fijamente a Hannah. En menos de un segundo, Hannah estaba de rodillas frente ella.

- Pídeme perdón, zorra asquerosa.- Helena le dijo acercándose a Hannah, sin apartar la mirada. Hannah se veía sin fuerzas pero negó con la cabeza.- ¡QUE LO HAGAS!- gritó.

- Va-aale-ee.-dijo Hannah con los ojos llorosos y las manos en la cabeza. No daba crédito a lo que veía. Quería decirle que parara pero tenía miedo. Antes de venir aquí, pensaba que iba a encontrar un nuevo hogar, pero me acababa de topar con algo que hizo cambiar mi forma de pensar.- Lo siento, lo siento mucho, Helena.

- Te perdono.- y el contacto visual entre las dos se fue y ella desapareció por una de las puertas de aquella entrada.

Le ayudé a levantarse, estaba débil. Me sentía mal por no haberla ayudado, pero no sabía qué hacer.

- Gracias.- me dijo y cuando se recupero me acompañó escaleras arriba para instalarme en la que sería mi habitación.

Subimos y vi a otra chica, esta vestía genial, ni muy de rica como Hannah, ni muy desaliñada como Helena. Al instante me cayó bien, pero me dio la sensación de que yo a ella no. Cerró la puerta tras de si y seguimos nuestro camino.

- No hagas caso de nada, aquí es mejor no confiar en nadie. Menos en mí, yo seré tu amiga aquí.- me dio una sonrisa un poco falsa por su parte, pero se la devolví.

Llegamos a mi habitación y me quede mirándola asombrada. Era grande y sencilla, la cama era tan rústica, el armario tan grande, era perfecta.

- Te dejo sola para que te acomodes.- dice yendo hacia la puerta.- Nos vemos a la hora de cenar. Bye.

- Vale, gracias. Hasta luego.- y cierra la puerta.

Después de estar un buen rato ordenando todas mis cosas, me fijé en las grandes ventanas de mi habitación. Me acerqué a ellas y observé el coche que aparcaba en la casa de en frente. Una vez que aparcó en el recinto, bajó de él una mujer que vestía un vestido ajustado de trabajo, me estaba fijando tanto en esa mujer, que no me di cuenta que también había bajado un chico, él vestía vaqueros negros y una camiseta de un grupo que desconocía, su pelo iba teñido de dos colores. Me quedé fija mirando y no me di cuenta de que se dio la vuelta y se me quedó mirando.

Porque yo no podía apartar la vista de él.

Simplemente no podía.

-------------------------------------------------------------

ESPERO QUE OS HAYA GUSTADO SI ES ASÍ VOTAR Y COMENTAR :)