el acuario.

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- horas antes.
- narra orihime.
- El profesor aizen se va, Ya no lo veré esto es terrible, además estás semanas lo he estado ignorando pensando que, qué ahgg tenía novia Y resulta que ella es la esposa de gin, la esposa de gin como tan estúpida de pensar que estaba con él, que salía con él necesito aclarar esto, necesito decirle todo lo que siento, las horas pasaron tan lento que cuando sonó la campana quise salir corriendo, pero tenía que verme con Ichigo, tenía que despistarlo, alejarlo de mi se que comenzaría hacer preguntas y se pone tan fastidioso cuando está así. Cuando salimos le dije la típica mentira de que me sentía mal y como si nada lo creyó bueno no importa algo menos por lo que preocuparse.
llegué lo más rápido corriendo a su casa y ahora estoy fuera sin atreverme a tocar la puerta, tengo miedo y no se que hacer, mejor me marcho - la chica da media vuelta y cuando iba a seguir su camino la puerta se abre.
-  orihime - la chica se da la vuelta - que hace... - ella lo abraza con todas sus fuerzas.
- Yo no quiero que te vayas sin que sepas que te quiero.
- ven vamos hablar adentro, orihime yo no entiendo nada.
- No hay nada que entender aizen, Yo te quiero, te quiero desde que te conocí amo todo de ti, tu pelo, tus gafas, tu inteligencia eres perfecto.
- orihime no, tu tienes que buscar a chicos de tu edad, Yo ya soy un adulto y tu.. - lo interrumpe.
- No, no lo aceptó, el amor no tiene edad, distancia, ni raza, así que esa escusa guardala para otra ocasión.
- narra aizen.
- con esa firmeza y entusiasmo está ella frente a mi confesando su amor, ni siquiera puedo moverme o decir algo yo también la amo, con todo mi corazón, pero tengo miedo, miedo de que, de todo.
- aizen dime algo.
- la tomó de los hombros, la miro fijamente y la beso, la beso como si fuera el último que diera, como si no hubiera un mañana, estos labios tan dulces, suaves y carnosos, nunca había besado unos labios así, sabía que esto me llevaría a querer más, ahora no puedo parar, bajo mis manos suavemente por sus hombros recorro su cuerpo, su cintura tan bien formada, la tomó de su trasero y sus piernas rodean mi cintura, camine hasta la habitación, la tiro en la cama no puedo parar, pero debo hacerlo.
- orihime estás segura.
- Si aizen, lo estoy por que te amo.
- su mirada, algo en su mirada me dijo, me imploraba que me detuviera - perdón, perdón orihime no puedo seguir - bajo su mirada -, no así, tu eres una princesa y mereces que tu primera vez sea algo mágico - la abrazo y siento su respiración agitada - hey creo que deberías irte ya es tarde, No es que quiero que te vayas, pero.
- entiendo.
- orihime, mañana podríamos salir.
- sus ojos brillan - Si, por supuesto, donde.
- vamos al acuario que está afuera de la ciudad, pasaré por ti en la mañana.
- si claro, me voy adiós - antes de marcharse me besa en los labios y se va corriendo, desapareció en la oscuridad, se que debí ir con ella, pero no podía, si iba con ella la iba hacer mía y se que ella no quiere eso, su boca decía si, pero sus ojos implicaban que no la tocará, ahora me daré un baño frío, tengo que bajar esto.
- al otro día orihime estaba hermosa, vestía una camiseta de tiras  color melocotón, unos jeans negros ajustados y zapatillas vans negras, llevaba un bolso cruzado donde llevaba una chaqueta también negra, escucha la bocina de un auto.
- es él - sale y ve a aizen apoyado en el auto tocaba su cabello, que estaba totalmente cambiado, peinado hacia arriba y no llevaba sus lentes.

- es él - sale y ve a aizen apoyado en el auto tocaba su cabello, que estaba totalmente cambiado, peinado hacia arriba y no llevaba sus lentes

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- wouu te ves tan diferente sin tu bata  blanca y tus gafas.
- Tenía que mostrarte tal y como soy.
- me gusta este tu, te ves muy guapo así.
- podrás verme más seguido así, tu y solamente tu.
- ah ósea está imagen es uso exclusivo para mi - me mira tan coqueta, se ve tan hermosa así - nos vamos.
- si claro, en el viaje ninguno de los dos hablo, se que ambos teníamos tantas cosas que decir, pero nuestro silencio lo decía todo, hasta que llegamos.
- vamos - ella se toma de mi brazo y recorrimos todo el lugar así, Yo le explicaba la naturaleza de estos animales y muy atenta escuchaba todo lo que decía, se que ella sabía de lo que hablaba es muy inteligente, me di cuenta que le encantaron los pingüinos y hace rato que mira los llaveros, cuando ella fue al baño compré un par de llaveros.
- lista sigamos.
- hey, toma.
- ohh - sus ojos brillan más que el sol de verano - aizen es hermoso.
- me di cuenta que te gustaron mucho los pingüinos y mirabas mucho los llaveros, ahora tendremos algo que nos une - Eran un par de llaveros de pareja ella se quedó con la figura de animal azul y yo con la rosa.
- gracias - inesperadamente me abraza y me besa en los labios, me siento como un chico de 15 años eronjeciendome, No es que nunca haya tenido novia en la Universidad tuve muchas, pero ninguna como orihime, fue un buen día - vamos orihime.
- vamos.
- narra Ichigo, horas antes.
- fui por orihime a ver como estaba y no la encontré en su casa, la llame y no me contestó, si no fuera por que tengo que grabar juró que la buscaría hasta encontrarla.
- Hola  wouu esto de verdad me deja impresionada no sabía que tu eras mi compañero  de grabación.
- si yo tampoco lo sabía que pequeño es el mundo no.
- si, hey ya que terminamos antes por que no vamos a pasear por ahí, dicen que hay un acuario cerca.
- si esta fuera de la ciudad como a 30 minutos en auto.
-  podríamos ir te parece, le diré a mi chofer que nos lleve.
- Esta bien - acepté sólo para distraerme un poco, orihime no contesta mis llamados y no estaba en su casa, quizás no quiere ver a nadie, ella es así tosca y un poco engreída y se que esto de aizen le afecta, así que de seguro no quiere hablar ni ver a nadie, ya se le pasará, No quiero perder todo lo avanzado, nos fuimos con nelliel y hablamos todo el viaje, me contó de sus carrera de modelo y actriz en Alemania y todos sus viajes, es divertido estar con ella, aunque no lo parece es una chica sencilla y simpática trabajar con ella será lo mejor, recorrimos todo el lugar, claro íbamos de incógnitos no queríamos provocar alboroto, aunque el acuario es un lugar más para familia y parejas, todos están distraídos en lo suyo para darse cuenta de nuestra presencia, cuando salimos del lugar de los pingüinos me pareció ver a orihime, con el cristal de veía un poco distorsionado, no no creo que sea ella, estoy tan preocupado que la veo en todas partes, ella debe estar triste en su casa, cuando llegue a casa iré a verla.

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