aléjate de mi.

destino o casualidad.

- narra orihime.
- de verdad pensé que no llegaría, ese idiota me retuvo mucho tiempo, creo que debo agradecer a esas chicas que llegaron y no dejaron que me siguiera, ahora debo prepararme rápido y salir a trabajar, esto de trabajar en una cafetería es demandante hay días en que está lleno y otros en que pasa muy poca gente, pero lo que amo de este trabajo es que puedo ver al profesor aizen, él viene todas las tardes y se queda hasta que cierran, después me va a dejar a mi casa que queda cerca, me gusta hablar con él, siempre son temas de libros y cosas así, nunca le he dicho algo de lo que siento, tengo miedo de que salga corriendo y no me hable nunca más.
- ahí está sentado como siempre, se ve tan guapo con sus gafas y un libro en sus manos, esta tan concentrado que no quiero interrumpirlo, me quedaría toda la vida con esa vista.
- orihime, llegaste pregunté por ti y me habían dicho que no estabas, me preocupe por ti, por que nunca llegas justo en la hora, siempre es una hora antes.
- juro que cuando dijo que se preocupo por mi casi sufro un derrame - amm fue por culpa de ese chico nuevo, me estaba preguntando cosas y todo eso.
- como veo te llevas bien con ese chico , me alegro orihime es bueno para ti hacer amigos de tu edad.
- no no no no, sólo me estaba preguntando cosas - no quiero que piense cosas que no son, con ese tipo no tengo ningún tipo de relación.
- esta bien - toma un sorbo de café y sonríe, como amo su sonrisa.
- que esta leyendo - le pregunto para cambiar de tema.
- estoy leyendo cultura de latinoamerica.
- pero eso esta en español.
- si lo se, también este último tiempo he estado aprendiendo español.
- en serio, haber diga algo.
- no hablo muy bien, pero haré el intento; "Para mi corazón basta tu pecho, para tu libertad bastan mis alas. Desde mi boca llegará hasta el cielo lo que estaba dormido sobre tu alma".
- no entendí ni carajos lo que dijo, pero supongo que fue algo de poesía lo que recitó, sonaba así - que fue lo que dijo.
- cuando hago esa pregunta su rostro tuvo un leve sonrojo, dios dime que lo que vi no fue producto de mi imaginación - eso lo tienes que averiguar tu, solo diré que es de un poeta  muy conocido llamado Pablo neruda  ganador de un premio Nobel de literatura - me gusta como se ilumina su mirada cuando hablamos de literatura, a pesar de ser un hombre de ciencias su punto fuerte es la literatura le encanta es una de las cosas que logró enamorarme aún más de él, tenemos eso en común.
- y para que esta aprendiendo hablar español - se que la pregunta suena idiota, pero quiero seguir hablando con él.
- este año es el último que ejerzo como profesor en esta escuela, cuando termine el último mes me iré a latinoamerica por 4 años para reforzar mi español y también estudiaré la flora y fauna de esos países, como el amazonas de Perú y Brasil, el salar de Bolivia, el desierto de chile, la patagonia argentina - mientras más hablaba, más distante lo escuchaba, cada palabra que decía era una apuñalada para mi corazón, me siento mareada y el estómago se me revolvió, quiero llorar, se va a ir, se va, se que este es mi último año, pero después de terminar planeaba confesarle mi amor y él se va a ir, escucho como me llaman, agradezco ese llamado quiero salir corriendo, pero debo seguir con mi trabajo.
-orihime llegaron más clientes - decía una compañera.
- logre reponerme del impacto - bueno lo dejo con su café, tengo que trabajar- el solo asintió y me sonrió, salí cómo alma que se lleva el diablo, agradezco tanto ese llamado, tengo tantas ganas de gritar, de llorar lo único que quiero es salir, comprar chocolates, escuchar música triste y leer un libro con una historia tragi-romantica, llego la hora de salida y de verdad no quiero que me acompañe a mi casa estoy tan enojada que no quiero la compañía de nadie, salí por la puerta trasera y corrí lo más rápido que pude, la lágrimas amenazaban con salir, pero no las pude aguantar más, comencé a llorar y las lágrimas corrían con el viento que sentía en mi cara, de pronto un golpe hizo que me detuviera, cuando vi un rostro tapado con una mascarilla negra y gorro, solo se veían sus ojos, aunque ni siquiera me acuerdo de su nombre, se quien es y esa mirada que me acaba de dar provocó algo en mi, no puedo describirlo, fue una sensación de alivio, una sensación que no sentía desde que murió mi hermano.
- orihime - me quebre y lloré como una niña en sus brazos, se sintió tan cálido, tan no se como explicarlo.
- narra ichigo.
- salí a comprar algo, como aun no tengo ama de llaves no tengo a nadie que cocine y yo no se hacer nada, me independice muy joven de mi padre, he vivido en muchos lugares, ya por giras con mi banda o tengo que grabar dramas, odio salir a comprar por que las chicas me reconocen y no me dejan hacer nada y de verdad tengo hambre, salgo con una gorra y una mascarilla negra cubro mi cabello por que es un elemento por el cual las chicas me reconocen de inmediato, me veo en el espejo antes de salir y no creo que nadie me reconozca, fui a un supermercado cercano, esto de verdad sirve nadie a logrado reconocerme, cuando iba devuelta a casa jugando iba con la  bolsa  donde llevo mi "comida"  por que compre sólo dulces, lo se no puedo salir de mi régimen, pero solo será este día, iba jugando haciendo movimientos de vaivén, iba tan pendiente de mi juego que de pronto sentí un choque que casi me tira al suelo, levante mi rostro y me di cuenta que era ella - orihime - digo sorprendido al ver lágrimas en sus ojos, de pronto hizo algo que nunca pensé que haría, sus brazos me rodearon y comenzó a llorar, solo pude reponderle en silencio, no sabia que hacer, por que si hablaba la llenaría de preguntas y tengo miedo que salga corriendo de mi, me gusta sentirla cerca aunque sea en esta posición, solo somos dos cuerpos que se juntaron por el destino o casualidad.