aléjate de mi.

no tan lejos.

- narra orihime.
- aizen está como loco, quiere que nos casemos cuanto antes, la verdad estoy dudando un poco, ¿de verdad me quiero casar con él?.
- orihime cariño que tal si nos casamos aquí en Japón y después nos marchamos.
- espera, yo quiero estudiar.
- no es necesario mi amor, yo te mantendré tengo dinero de sobra, así no tocaremos de tu patrimonio.
- no espera, yo quiero mi independencia.
- orihime mi amor, tu siempre haz dependido de mi, sabes no discutamos esto  ahora, mira tengo una reserva en unos de los mejores hoteles en las hermosas playas de okinawa, salimos mañana.
- pero nada, empaca y mañana pasaré por ti, adiós - el hombre la besa en los labios y se marcha dejándola sola.
- maldición aizen, en serio que me pasa hace un tiempo me moría por ese hombre y ahora dudo de todo, tengo una molestia en mi corazón, no se si realmente me quiero casar con él- orihime saca una maleta y comienza a guardar la ropa que usará en el viaje, después se va a costar hasta quedar profundamente dormida, al otro día aizen pasa por ella muy temprano y se van al aeropuerto.
- al otro día, Ichigo.
- Hola mi amor - la peliverde lo saluda con un beso en los labios.
- Ichigo esto es lo mejor de verdad te agradezco este viaje.
- nena este viaje es para que lo pasemos bien ambos, ahora dame tus maletas para subirlas al coche.
- si ven ayúdame - el chico vio como la peliverde tenía apilada más de 5 maletas.
- cariño no crees que es mucho, sólo iremos por tres días.
- no para nada, aquí llevo mi ropa, traje de baño, shampoo y cremas para el cuidado del cabello ... - mientras la chica hablaba sin parar Ichigo se quedó pensando.
- Eso es mucho, si hubiera sido orihime demás que sólo lleva una maleta, ella sólo llevaría lo justo y necesario, no necesita mucho para verse hermosa - sonríe.
- Ichigo, Ichigo - la chica agita su mano frente su rostro - hey por que sonríes.
- amm no es nada, bueno nos vamos es un viaje largo de 8 horas.
- si mi amor, estoy ansiosa por estar contigo todo ese tiempo.
- entonces nos vamos -  el viaje aunque fue largo, ambos lo disfrutaron mucho, decidieron irse así por el tema de los paparazzi, desde que hicieron publica su relación los han estado siguiendo a todos lados, de ese modo no sabrían a que hora llegarían y donde se quedarían, tampoco nadie los iba a seguir 8 horas seguidas o eso es lo que pensaban, al llegar al hotel en la entrada estaba lleno de periodistas, sólo se veían los focos, flash y voces que hablaban todas al mismo tiempo que no se entendía lo que decían.
- ay no como supieron que estábamos aquí - dice preocupada la peliverde.
- no se, pero estos no arruinaran nuestras vacaciones, así que vamos mi lady - la toma de la mano y bajan del auto, Ichigo le da las llaves al chico que estación a los autos y le dice que suba las maletas a las respectivas habitaciones, aunque eran novios nelliel quería que estuvieran en habitaciones separadas, ella venía de una familia muy conservadora, el pelinaranja lo entendió no quería pasar a llevar los principio de su novia. Los chicos caminaron hasta el lobby donde los reporteros no podían entrar ahí les dan las llaves de las habitaciones y suben.
- cariño comemos en mi habitación - dice el chico.
- si claro, después me iré a dormir ya es tarde Y estoy muy cansada.
- lo que tu digas cariño - se besan en los labios, comieron y hablaron un rato, nelliel se fue a su habitación a ordenar su ropa y a dormir, mientras Ichigo no podía conciliar el sueño.
Orihime.
- la chica estaba recostada en la cama viendo televisión, estaba sola, ya que aizen dijo que no dormirian juntos hasta que se casarán, como llegaron temprano recorrieron el lugar, llegaron al hotel cenaron y aizen se fue a su habitación.
- ay es demasiado temprano para estar encerrada en un lugar tan bonito, quizás aizen quiera salir a dar una vuelta y ver el lugar de noches, apostaría que se ve hermoso - la chica marca con el teléfono del hotel a la habitación de su prometido.
- bueno - contesta un somnoliento aizen.
- amm aizen me preguntaba si.
- orihime es tarde, estaba dormido duerme mañana nos levantaremos temprano.
- la chica baja la cabeza, cuando la levanta ve en la televisión a Ichigo con nelliel entrar al hotel donde ella se está hospedada - amm si perdón no vemos mañana - corta, toma el control y le sube el volumen al televisor.
- reportero: hoy en la tarde llegó la pareja favorita de todos al hotel del paradisíaco okinawa, no dieron ninguna declaración, pero fuertes nos informan que se están quedando aquí y en habitaciones separadas, será que terminaron su relación, sería una lástima, bueno estaremos informando cualquier cosa.
- nmmm habitaciones separadas, maldición en este momento estoy teniendo una pésima idea - la chica sale de la habitación y se dirige al lobby, como el encargado estaba distraído sacando afuera a los reporteros la chica echo un vistazo al libro de los hospedados de habitaciones importantes y vio el número de la habitación de Ichigo.
- 519 y ni siquiera tuve que hacer gran esfuerzo - la pelinaranja subió por el ascensor - que estoy haciendo, no debería ir, pero aquí estoy caminado a su habitación, la puerta del ascensor se abre y mis piernas prácticamente camina solas a su puerta, 519 suena tan melódico, la luz que ilumina no es tan fuerte como la que ilumina su puerta, es como que estuviera diciéndome que la tocará, estoy al frente y aún no se como llegue acá se que está mal, pero mis manos no me responden y hacen lo que ellas quieren, estoy tocando, siento un poco temor, no se que hacer estoy congelada.
- se abre la puerta - orihime que haces aquí - la chica se abalanza sobre él y lo besa, lo besa apasionadamente, como si la vida se fuera en ese beso, entran y su pasión se desborda, Ichigo la tira suavemente a la cama, se quita la camiseta, la chica observaba ese cuerpo tan bien trabajado, con sus pequeñas manos comienza a tocar.
- el chico la toma de sus muñecas y la mira directo a los ojos - estas segura.
- no hables - lo toma del cabello y vuelve a besar, la pasión aumentaba sabían que no iban a detenerse y que está decisión iba a lastimar a personas que querían, pero no amaban, todo en ese momento se nublo y sólo existían ellos dos, despojados de sus ropas comenzaron con el vaivén de placer, sus gemidos invadieron la habitación sólo eran ellos dos, aunque era su primera vez, parecía que ambos lo practicaran desde siempre, entre sudor y placer  juntos llegaron al clima, sus cuerpos y almas se necesitaban, no podían estar lejos mucho tiempo.