Yoongi, un chico nuevo de la clase 4ºE, descubre que esta clase no es normal.
En verdad, toda su nueva vida no es ni será normal.
Es asombroso como la vida puede cambiar con solo mudarse.
Cosas horribles pasan, cuando te fijas en las cosas nuevas...
Llevaban horas en el desván. Parecía que no se cansarían hasta encontrar a Jimin. Iban corriendo por toda la casa, con pistolas en mano, disparando de vez en cuando. Jimin susurraba constantemente: -"Me van a matar", "ya no aguanto más", "¿Cómo me han podido encontrar?", "no salgas, quédate conmigo"- Ya estaba perdiendo la cabeza. YoonGi por su parte, pensaba en salir e intentar arreglar todo hablándolo tranquilamente, pero Jimin le cogía del brazo y empezaba a llorar y suplicar que no se vaya, si no, le podrían matar.
-¡Sal pequeño cobarde y da la cara! -No me lo puedo creer. La sabandija se esconde siempre... ¿Y si no está en casa? -No seas imbecil, le he visto entrar, pero no salir. -Ah, claro, porque eres el jefe siempre tienes razón- dice uno con sarcasmo.
Mientras escuchaban las conversaciones, YoonGi y Jimin estuvieron buscando alguna arma. Encontraron dos pistolas, una chaqueta antibalas, unas vendas y unos walkie-talkies.
-¿Estás seguro de querer hacer esto? Es muy peligroso y no quiero que te pase nada. Además todo esto es mi culpa, esos hombres me buscan a mi. -Ajá, ¿y qué harías tú sin mi ayuda? Si yo no quisiera hacer esto, me tendría que quedar aquí. Por lo tanto tendrías que bajar tú solo, con tres hombres con armas que te buscan y tienen ganas de asfixiarte con tus propios intestinos. -Tienes razón. Entonces... ¿Que hacemos? -Salimos corriendo hacia la entrada principal, intentamos hacerlo en silencio, pero como probablemente nos descubran, tendrás que ponerte el chaleco. Después de salir, corremos hacia mi coche o el coche de Taehyung.
Acto seguido, Jimin se puso el chaleco antibalas, cada uno cogió una pistola y abrieron la trampilla del desván.
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Todo sucedió muy rápido a partir de aquel punto. Salieron los dos corriendo, se escuchaban disparos, gritos. Alguien recibió un balazo en la cabeza, ya que se oyó un golpe seco contra el suelo.
Cuando YoonGi se giró para ver quién fue el herido, se quedó petrificado. El tiempo se paró. Vio un charco de sangre, por debajo de la cabeza de Jimin. Horrorizado, lo tomó en brazos. Salió corriendo de ese lugar, escuchando las risas de esos cerdos, mientras celebraban el haber asesinado a su víctima. Localizó el auto de TaeHyung. Rápidamente abrió las puertas y se sentó con Jimin en sus brazos.
-¿Qué ha sucedido? -¡Unos hombres han encontrado a Jimin y se lo han cargado! ¡Eso es lo que a sucedido! ¡Ahora conduce hacia un hospital! -YoonGi estaba furioso, pero lo que más le dolía era el hecho de que podía haber evitado todo lo que le ha pasado a Jimin. -Cálmate Yoon, ahora iremos al hospital. Pero lo primero de todo cálmate y no te calmes. -¡¿Cómo puedes estar tranquilo en esta situación?! ¡¡La ha palmado!! ¡¡Y yo lo podía haber salvado!! - en ese momento fue cuando YoonGi rompió en llanto. No podía más con la presión y con la culpa.
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Después de haber gritado como nunca antes lo había hecho, YoonGi se desplomó en el asiento del coche.
