"Hospital"

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—¿Dónde estoy? ¿YoonGi?— Se sentó cobre la camilla. Estaba mareado y aturdido.

Los sonidos exteriores del hospital retumbaban en las paredes de la habitación. Pájaros del exterior cantaban alegremente mientras unos rayos de Sol entraban por la ventana.

—Mmmm... ¿que es esto?— se tocó la cabeza para sentir una venda enorme.—Parece que he podido escapar.

La puerta de la habitación se abrió dando paso a un médico y un enfermero. Éstos dos parecían bastante contentos al ver que el paciente se había despertado.

—Buenos días Park JiMin, ¿Qué tal has estado? ¿Te duele algo?
—Buenos días doctor. ¿Qué me ha pasado? Me duele la cabeza...

—Te lo resumo. Antes de ayer tu pareja te ha traído, diciendo que teníamos que salvarte a toda costa. Parecía bastante preocupado y decidimos revisarte, para al final descubrir que tenías una bala clavada muy cerca del cerebelo. Unos centímetros más y te hubiese matado. Por suerte estás aquí, con nosotros.

—Oh... Esperen... ¿mi pareja?
—Sí, Min YoonGi creo que se llama, está esperando a que despiertes. ¿Quieres que le llame?
—Por favor.

El doctor salió, seguido por el enfermero, el cuál me sonrió y cerró la puerta. Estaba bastante nervioso, ¿que aspecto tendré ahora mismo? Uno patético seguro.

Escuchaba cómo alguien corría por el pasillo y empujó mi puerta hasta que se abrió por completo.

—¡JIMIN!— YoonGi se lanzó hacia el chico sentado en la camilla. — No me puedo creer que estés vivo.
—YoonGi, yo nunca moriría contigo a mi lado.—Algunas lágrimas caían mientras ambos se juntaron para fundirse en un dulce beso.—Te eché de menos, pequeño.
—Yo a ti también, Jiminie.

Varias semanas pasaron hasta que le dieron de baja. No se lo podía creer, ya estaba fuera de ese lugar que olía a medicinas y alcohol. Podría dar paseos largos tomados de la mano con su enamorado.

Hasta que la cruda realidad le dio un golpe en la cara.
El hombre que controlaba a Kim TaeHyung debía morir. No les quedaba otra que matarle u operar a su amigo para sustraerle el chip.

Rápidamente llamó al número de TaeHyung para poder solucionar todo. Pero siempre aparecía el buzón de mensajes.

—¡Hola! Soy Kim TaeHyung, ahora mismo no puedo hablar, déjame un mensaje después de la señal. PIIIIIII~
—¿Tae? Sí, soy yo, JiMin. Te dejo por quinta o sexta el mismo mensaje, pero debemos acordar el tema sobre el hombre. Quiero ayudarte a terminar con el infierno que vives cada día. Cuando escuches estos mensajes llámame de vuelta.

Esta situación era cada vez más y más desesperante. Les preocupaba bastante el hecho de que Tae no respondiese a ninguna de sus llamadas. O lo daban por desaparecido o por muerto.

A las pocas horas una llamada sonó en la oscuridad, alertando así a los dos chicos que dormían abrazados. JiMin quitó el brazo de YoonGi delicadamente y se puso de pie para alcanzar el móvil.

—¿Diga?
—....¡JI...! ...rre! ...¿me...es?
—¡TAEHYUNG! Dios mío, ¿qué está sucediendo?— El otro chico se despertó y se sentó junto a su pareja, mientras la abrazaba y preguntaba qué sucedía.
—¿Yo...Gi? ...pi...a....— Los dos empezaron a imaginarse lo peor.

Todo por ti 🕯YM/JS 🕯Donde viven las historias. Descúbrelo ahora