ENAMORADA.[Johnny-Depp]

Capitulo 4.

El día Sábado llegó tan rápido que ni cuenta me di,  justamente eran 11:00am cuando desperté y escuche los gritos de mi madre, lo que me hace levantar de inmediato  y me dirijo hacía la sala. La veo discutir con una señora digamos casi de su edad.
Vuelvo corriendo a mi habitación, cuándo veo que esa señora se va para que no notara que estaba de chusma.
Me doy una ducha ya que iría a casa de Sarah, visto zapatillas, calza negra y una playera blanca.
Bajé y fui  donde mi madre.

-Buenos días Jenna -dice mi madre con tono enfadado.

-¡Buenos días ma! Saldré con Sarah y su mamá a comprar un par de ropas para esta noche -comente mientras me preparo un café.

-Bien, solo no te demores, te dejo el dinero - abrió su bolso y me dio dinero-  tengo que ir por unos papeles en el escritorio -dicho eso se retira dejando que hablara sola.

Quería preguntarle quién era esa señora, pero como se cuanto odia que se metan en sus asuntos por entremetida no me dejaría ir a la fiesta.
En minutos Sarah llego con su madre y salimos tienda por tienda a buscar algún atuendo. Para Sarah fue fácil ya que todo lo que vista le va muy bien es alta, cabello liso buen busto y buenas nalgas. En otra yo soy como le dicen bajitas poco busto y pocos glúteos Pero aun así enamoro 😉.
Después de recorrer 5 tiendas llegamos a la última donde opte por un vestido: debajo era color rojo no muy fuerte, arriba dejaba en visto mis pequeños senos y era de un color tipo tigre o algo similar con unas sandalias altas que combinaban.
Salimos y fuimos por unos refrescos nos dirigimos a una plaza que quedaba por allí, en lo que yo iba muy distraída cuando me veo estoy frente a quién sabe quién, con el refresco encima de .... Ese señor.

-Uuy Mil disculpa señor yo...yo...Disculpé -pude decir algo nerviosa por el momento.

-¡Presta atención  por dónde andas niña! ya ves lo... ¿qué as echo? -Decía algo furioso y queriendo limpiar su traje.

-Disculpe en verdad...No volverá a pasar -mientras me disculpaba miraba en sus ojos, eran unos ojos color café que te dejan como estatua con sólo verlos.

-Eso esperó, no encontrarte más por ahí -estaba enfadado-. Vete niña que con mirar no solucionas nada, mira mi traje lo que as echo.
Se fue casi corriendo y yo ahí parada viéndolo como se iba.

-¡Joder Jenn! ¿qué le as echo a ese pobre señor? -decía Sarah mientras reía.

-Venia muy distraída pobre no lo había visto -yo seguía mirando por donde el se fue.

Y al final  pasamos un buen rato juntas Me acompañaron hasta mi casa Donde llegue y mi madre aún no estaba, lo que era extraño, de unos meses cambio mucho, dice que tiene mucho trabajo pero no se aveces siento que esconde algo.
¿Narcotráfico? Naaah jenna te fuiste al carajo mejor come algo o empiezas a delirar.

Después de comer algo junto a Joey quién me vino a visitar, escuche que mi mamá había llegado, ella solamente saludo y subió a su cuarto, la vi muy extraña.

-Voy por mi madre esta actuando algo raro últimamente - me dirijo a su habitación.

-¡Bien Jenn, luego vamos por Daniel! -responde gritando como de costumbre, como si no supiera hablar bajo. Joey era como un hermano siempre estaba para ayudarme en lo que sea, a veces nos peleamos, otras la pasamos bien, yo creó que él es mi hermano de otra madre.

-¡Madre? - golpeo la puerta de su habitación.

-¿Qué quieres Jenn?-creo que la escuche llorar.

-Saber si estas bien mamá. Habré la puerta, también quiero despedirme ya luego nos vamos -no respondió y abrió. ¿Qué te pasa madre? ¿Estás llorando? -La abrase.

-Estoy bien jenn solo es cansancio y unos trabajos que han salido mal...Estoy bien -<<"Disimulaba que no lloraba">>.

-¿¡Éstas Segura!? Me quedo si quieres yo... -Me interrumpió.

-Vete y disfruta con tus amigos... Solo no tomes mucho alcohol -Sonríe, Me abraza y se encierra en su cuarto nuevamente. Yo me dirijo a la sala.

-Bien vamos por Daniel - extendí mi mano.

-¿Está Bien tu madre? - Pregunta mientras toma de mi mano y nos dirigimos a la puerta.

-Si, un poco cansada de tanto trabajo o al menos es lo que quiere que crea.

fuimos hablando hasta llegar y  pasar  por Daniel luego por Sarah y llegamos a casa de Amber, cansados de caminar.
Estuvimos jugando a las cartas y hablando de todo. Me encantaba compartir momentos así con mis amigos, cosa que los hacían únicos en el mundo, aunque a veces nos desentendíamos, pero nunca falta el perdón para volver a ser inseparables.