Aprendiendo a besar

Capítulo 1.

Aprendiendo a besar

(King x Diane)

¿Qué sucedería si el chico que te gusta se te declara?, que tu sueño se haga realidad y ¡¿tú lo arruines por tus tontos miedos?! , pero sobre todo, ¿Cuándo te das cuenta que no es él quien en verdad te gusta?... Les contaré mi historia, de cómo arruine el qué pensaba mi mayor sueño y terminé obteniendo la mayor felicidad de mi vida.

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- Diane, te quiero mucho. - Eh ¿Acaso estoy soñando? - Podrías, por favor ¿darme la oportunidad de salir contigo? – Definitivamente, esto es un sueño; después de todo, el cielo azul, sol resplandeciente y la brisa moviendo nuestros cabellos en la azotea de nuestro colegio...

- ¿Diane...? - Justo en este momento la persona que me gusta desde hace tiempo... se me acaba de confesar, como tantas veces lo soñé ¿Qué estoy esperando?, ¡Debería responder! en vez de pensar en lo increíble que suena todo.

- H- howser... yo... eh - No estés nerviosa, aprovecha la oportunidad – Y- yo – El chico frente a mí, me abrazó y empezó a cerrar el espacio entre nosotros, ¡¿Acaso él va a besarme?! – H-howser... espera - ¡¿Y si lo decepciono?! Ay Dios, ¡No sé besar!.. ¿Qué tal si lo arruino y me deja por eso?, el miedo empezó a apoderarse de mí a medida de que surgían mis inseguridades y por sobre todo, él se inclinaba más y más impidiéndome pensar con claridad - ¡Howser, lo siento!.

Y sucedió, por los nervios... lo empuje a una distancia prudente para mí.

¡Idiota!... Arruine mi oportunidad.

- Lo siento... p-pero ¿podrías darme un tiempo para responderte? – Espeté casi en un susurro, mirando el piso y cubriendo la parte inferior de mi cara con mis coletas, sentía tanta vergüenza – Un par de días serían s-suficientes, por favor, n-no me hagas responderte en este momento. – ¿Desde cuándo tartamudeaba tanto?

No quería alzar la mirada y observar la cara de disgusto de Howser, después de todo ¿Quién le pide tiempo para responder a la persona que le gusta?, sin embargo, él me sonrío y asintió con su cabeza - De acuerdo Diane ¿podrías darme la respuesta dentro de cinco días? - Hoy es lunes... así que eso sería el sábado ¿verdad?

- Uhmm, ¡claro que sí Howser! – Respondí sin dudar, solo agradecía la nueva oportunidad que me daba.

- Diane... y-yo realmente te quiero, por favor considéralo – Después de decirme eso, abrió la puerta de la azotea y bajo.

¡Idiota, idiota!, ¡DEJE QUE MIS MIEDOS ARRUINARAN MI MAYOR OPORTUNIDAD!

Horas más tarde...

- Hey King... ¿podrías venir?, por favor – dije contra mi teléfono recostada boca abajo en mi cama, la persona del otro lado de la línea aceptó venir sin ningún tipo de queja. Posiblemente se dio cuenta de la urgencia y desesperación en mi voz.

Colgué el teléfono y me acurruque más en mi cama ¿Qué estoy haciendo?, llevo soñando con esto desde la primaria, y ahora en tercer año de bachillerato, cuando se hace realidad, yo... ¿por qué lo deje pasar?...

Y ¡por supuesto que sabía la respuesta!, realmente soy una idiota.

- ¡ Ahhh! Porqué soy tan impulsiva ¡Debería tener conocimiento acerca de besar!

- ¡¿Q-qué?! – Pregunto King apareciendo repentinamente en mi puerta.

- Qué rápido llegaste – Dije con mi cara seria y estoica mientras me sentaba en la cama. El peli-castaño mi mejor amigo de la infancia, levantó una de sus cejas mientras me miraba fijamente.

- B-bueno, vivo al frente ¿qué esperabas? – dijo con un poco de nervios y terminó de entrar y sentarse de forma casual en mi escritorio – Ahora, ¿De qué hablabas acerca de besar? – Inmediatamente mi cara se puso tan roja como un tomate.

- Sobre eso... veras yo. – Procedí a narrarle todo lo sucedido en la azotea del colegio, repentinamente King se levanta del escritorio y se sienta a mi lado.

- Así que básicamente ¿Quieres aprender a besar? – Me preguntó con una cara tan seria, nunca había visto esa expresión. Yo asentí con duda, algo temerosa de su respuesta; fue entonces, sin previo aviso qué fuí acorralada por el castaño con el que charlaba minutos antes.

- ¿K-king? ¿Qué haces?- Pregunté bastante desconcertada.

- ¿Sabes?, yo sé bastante acerca de eso... de besar – Murmuró con una seguridad que pocas veces le había visto, estaba tan cerca, que casi podía sentir su respiración en mis mejillas – Si quieres podría enseñarte un par de cosas.

Procesando lo que acababa de oír, si fuera una caricatura podrían ver vapor salir de mi cabeza, pero acaso ¿escuche bien? – U-uhm King, ¿qué has dicho? - pregunte con duda, no estaba segura si había oído bien o era mi imaginación jugándome una mala pasada.

Sin embargo él se acercó más a mi rostro mientras repetía lo que yo pensaba me había imaginado - D-dije que podría enseñarte a besar, Diane – sus mejillas estaban sonrojadas, sin embargo su tono... sonaba como si no fuera gran cosa para él – Claro, solo si deseas... Y no te preocupes, te saldrán gratis las lecciones, solo porque eres especial para mí y quiero que seas feliz.

- King... – murmuré mirándolo a los ojos por un largo tiempo, se veía tan decidido... King es mi mejor amigo, nos conocemos desde que tenemos 5 años, él alejó la soledad de mi vida y me mostró lo que es la felicidad y la confianza; el solo pensar que compartiremos un beso... Nunca me lo hubiera imaginado, sin embargo si tengo que practicar, ¿quién mejor que él?  -  ¿Has besado a alguien antes?

Al hacer la pregunta, me miró sorprendido, como si no la esperara, solo me miraba congelado, más no me respondía, pasado unos minutos, empezó a asentir mientras me sonreía de una forma dulce – Podrías llamarme un experto en el tema - regresó a su posición anterior, sentado en el escritorio. - ¿entonces aceptas?

No respondí inmediatamente, solo lo miré ¿Se había besado con alguien antes?, ¿Quién?, ¿Dónde?, ¿Cuándo? Definitivamente no parecía estar bromeando. Y eso, extrañamente me producía un malestar, ¿Por qué no me lo dijo?, ¿qué es esta opresión que siento?  - ¿Qué dices Diane, aceptas? –  Mi mirada seguía fija en King, mientras alejaba las anteriores preguntas de mi mente y me debatía en si aceptar o no, aún insegura asentí con mi cabeza, dando una respuesta afirmativa, él solo sonrío como siempre lo hacía mientras se levantaba y dirigía a la puerta.

- Comenzaremos a practicar mañana en la azotea durante la hora del almuerzo – Dijo como despedida, mientras salía apresuradamente del cuarto.

Mire al techo mientras suspiraba - ¿Qué estoy haciendo con mi vida?

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Bueno, aquí dejo parte de mi primera historia, después de debatirme un montón de tiempo decidí publicarla ( se esconde esperando tomatazos o felicitaciones).