One shots Taegi [CANCELADA]

enfermo

Taehyung se hallaba en cama, todo su cuerpo cubierto por largas mantas de un color vino y de una tela gruesa, de esas mantas tan abrigadoras que solo se utilizaban en invierno.

Yoongi retiró el termómetro que hace segundos se encontraba en su boca. El pálido se preocupó un poco, taehyung tenía algo de fiebre, y eso vaya que no le gustaba.

El de cabellos menta suspiró algo molesto, le había advertido a taehyung que no caminara por las orillas de la piscina porque iba a resbalarse con el agua que dejaban las personas al salir de esta. Eran aproximadamente las 7:00 pm, y todavía había gente nadando en aquella parte, y taehyung tan solo insistía en caminar por la orilla divertido, el niño estaba muy concentrado jugando y saltando, ignoraba completamente las advertencias que yoongi le daba, y por no hacer caso, se terminó resbalando y cayendo al agua fría. El mayor le ayudó a salir mientras decía un "te lo dije". El de piel canela estaba muy mojado y al salir le dio mucho frío, no solo el agua estaba fría, sino también el ambiente, normal cuando anochecía. El frío estaba dando con su piel y terminó estornudando; Ante eso el mayor solo negó con ma cabeza suspirando y lo llevó a casa para que se cambiara de ropa lo antes posible, pero el menor tampoco quiso hacerle caso a su novio y se durmió así.

Y ahora se encontraba ahí acostado en la cama, enfermo y triste por no poder salir de cama y salir con los demás chicos.

Agradecía que su hyung se halla ofrecido a cuidarle y no abandonarlo como los otros.

—eso te pasa por no hacerme caso mocoso—gruñó el mayor mientras guardaba el termómetro.

—lo siento hyung—tosió el menor mirándole con ojos de cachorrito regañado, esto último había enternecido a yoongi.

El mayor no dijo nada, tan solo le puso en la frente una toalla pequeña que antes había bañado en agua fría.

—descansa un rato, volveré en unos minutos para darte el medicamento y algo de comer— dicho aquello se retiró de la habitación a pasos tranquilos.

Bajaba las escaleras de madera, las cuales rechinaban por el peso, todo con sus pasos pesados pero tranquilos mientras soltaba algunas maldiciones, estaba molesto porque su dongsaeng no le había hecho caso y ahora estaba enfermo, aunque le fastidiaba más la idea de estar muy preocupado, le importaba demasiado ese pequeño mocoso y por eso estaba cuidando de él.

No sabía que magia poseía taehyung, pero para yoongi era imposible no sentir algo cuando estaba cerca del mencionado. Siempre que le regalaba una de sus características sonrisas, este sentía como su corazón daba un vuelco haciendo que derrepente se sintiera nervioso. Odiaba bastante los abrazos, pero si se los daba taehyung dejaba de molestarle tanto, los disfrutaba, le gustaba estar entre sus brazos, claro que nunca lo decía porque era muy tímido, además que su orgullo no se lo permitía. Y el día en el que taehyung se le confesó, este no pudo quitarse una sonrisa del rostro en todo el día, se veía patético, o al menos eso es lo que él pensaba, porque en realidad aquel sentimiento era muy bello. Desde ese entonces ellos se volvieron novios, taehyung siempre que lo veía lo abrazaba y lo besaba, incluso cuando se encontraban por los pasillos, yoongi no podía negarse, taehyung era encantador e irresistible.

Prendió la estufa, en fuego lento mientras se ataba por detrás el mantel que jin ocupaba para cocinar. Jin no estaba para cocinarle algo a taehyung, así que lo haría yoongi. Sacó los materiales de cocina que iba a utilizar y puso manos a la obra para empezar a cocinar.

La cocina no era su pasión, pero decían que el pálido era muy bueno para esto, solo que le gustaba más gastar su tiempo en otras cosas como dormir, componer o escuchar música, no le apasionaba la cocina tanto como a jin, por eso principalmente la tarea de cocinar se la dejaba a jin. A veces cocinaba para él mismo, y eso era pocas veces ya que yoongi se mantenía ocupado en su trabajo, y por eso mismo se saltaba varias comidas, ahí es cuando entraba taehyung y lo convencía de comer algo. A pesar de no expresarlo, agradecía profundamente tener a taehyung preocupándose por su bien estar y apoyándole en todo, a su vez él también hacía lo que podía para devolverle el favor.

[...]

Yoongi subía con una bandeja que tenía la comida de taehyung, sopa de arroz, verduras, carne y en la otra parte estaba el medicamento junto a un vaso de agua.

Taehyung terminó despertando de su sueño cuando su hyung entró y simplemente encendió la luz estorbosa en sus ojos. Soltó un leve gruñido y se cubrió con la manta hasta la cabeza, a lo que yoongi se la retiró frunciendo el ceño.

—ya despierta, te tocan tus medicinas—dejó de lado la bandeja mientras le retiraba la toalla mojada de la frente.

—Hmm—dijo refunfuñando en respuesta mientras se sentaba en la cama aún con sus ojos cerrados que poco a poco fue abriendo.

—primero come—dijo poniendo la bandeja en las piernas de su menor.

El de piel canela hizo un puchero y luego se le ocurrió una idea para disfrutar más su comida.

—hyung, yo quiero que me la de en la boca, así como una madre con su bebé dándole papilla—sonrió inocente mientras le miraba.

El mayor frunció el ceño, pero sabía que sino lo hacía taehyung se pondría a hacer berrinches, así que terminó aceptando.

Tomó la cuchara y tomó algo de la sopa de arroz caliente, antes la sopló un poco para que tae no se quemara con la sopa y luego la acercó a la boca del menor, y este abrió su boca permitiendo que la cuchara entrara por su boca para luego tomarse la sopa, la cual tenía un sabor delicioso, le gustaba mucho cuando su hyung le cocinaba, y más cuando este accedía a dársela en la boca.

Continuó con esa acción hasta que tae terminó la sopa y la demás comida que le había traído.

—hyung, usted cocina delicioso, debería hacerlo más seguido—alagó el menor mientras le miraba con una sonrisa de boca cerrada.

—gracias—dijo el serio mayor y luego le pasó las medicinas—tomatelas—dijo mirándole.

Taehyung volvió a hacer un puchero.

—pero saben feo—dijo con un puchero en sus labios y frunciendo su entrecejo levemente.

—la medicina no fue hecha para que sepa bien—contradijo el mayor.

El menor miró las pastillas y luego miró a yoongi borrando su puchero.

—¿sabe que me haría sentir mejor?—

—¿qué?—arqueó una ceja.

—un beso suyo—dijo mientras se acercaba a los labios contrarios.

Esa acción hizo que el pálido de alejara un poco para evitar el contacto entre sus labios.

—no juegues conmigo mocoso, mejor tomate las medicinas—dijo en tono autoritario.

—si me da un beso de sanación me tomaré la medicina—dijo parpadeando dos veces como ojos coquetos.

—ugh bien, no entiendo como logras convencerme—dijo para luego plantar un dulce beso en los labios de su contrario.

Cuando estuvo a punto de separarse, taehyung había tomado su nuca impidiendolo y así siguiendo ese dulce e inocente beso. Un beso que duró bastante tiempo para que luego se separaran. Yoongi tenía las mejillas de un tono carmín y taehyung solo sonreía.

—Ya me siento mejor—dijo sonriendo nuevamente.

—y-ya tomate las medicina—frunció el ceño el mayor mientras sonreía levemente tratando de ocultarlo.

—hyung, lo amo—dijo dejando un dulce beso en su mejilla y luego se tomó el medicamento.

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