"...Sin embargo, mi nostalgia es hacia lo imposible, hacia lo irreparable y hacia lo indetenible. Me encuentro atrapada en este minuto que me hace esclava de un destino presente, que me congela sin dejarme ir hacia atrás (hacia mi pasado: por inalcanzable) y sin dejarme ir hacia delante (hacia mi futuro: por inexistente). De modo que no puedo ser una fugitiva de la vida porque tengo un destino ya escrito desde mi infancia: 'ser consumida por el tiempo'..."
Cuando despertó, la sangre ya estaba espesa. La noche había dibujado unos cuantos nubarrones y el televisor sintonizaba una cursi novela mexicana. El cuerpo de María Gabriela, su hermana, yacía allí, en el mismo sitio y con la misma expresión ininteligible en su rostro. Se paró lentamente, soltó el cuchillo y después de vomitar salió de la habitación. A punto de bajar las escaleras miró hacia su cuarto y vió la luz encendida. No recordaba haberla encendido, seguramente alguien más. De pronto una sombra pasó corriendo. Sí, alguien más, terminó diciendo con un susurro.
Seguramente el verdadero asesino había estado jugando con ella todo este tiempo intentando enloquecerla. Y ahora se encontraba encerrado allí en su cuarto pensando quizás en el próximo paso, asesinarla. Escuchó varias voces, de pronto silencio. Saben que me acerco, pensó para sí.
Al entrar, la ventana estaba cerrada, la abrió y el viento estremeció el cuarto completamente vacío. De la cama unas cuantas hojas manchadas de sangre volaron y dando giros errantes cayeron a sus pies. Victoria volvió a sentir su corazón temblar apresuradamente al tiempo que la luz de la lámpara empezaba a titilar. Recogió las hojas del piso y empezó a temblar. "De pronto se me ocurre pensar que estoy apunto de encontrar una verdad importante de la vida, pero me convierto en una ausente..." las primeras frases leídas de la carta la acercaban al temor irrefutable de conocer la verdad, su propia verdad.

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Ausencia Temporal
Mistério / Suspense¿Y si aquello que llamamos realidad es sólo un sueño y aquello que llamamos sueños es la realidad? ¿Y si no somos reales? ¿Cómo saber que no somos simplemente un reflejo al otro lado del espejo, la imaginación de un niño, el recuerdo de un anciano...