Capítulo 5

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Coseme - Beret

Tan solo pongo el primer pie dentro de la casa y ya recibo una cachetada de parte de Jaime.

-¿Cuando te pagan? - pregunto impaciente, no es momento de desafiarlo.

-Mañana - susurro pero al parecer para el es audible porque me deja entrar sin problema.

-¿En los dos trabajos? - asentí como respuesta - espero que traigas el dinero necesario putita - dicho eso salió de la casa.

El no olía solo a cerveza, olía a  ¿
marihuana, ¿Tambien se droga? Tal vez por eso estaba más calmado.

Me relajo un rato, me tiro al sofá y cierro mis ojos y espero a que sea la hora para irme a trabajar (otra vez). Apenas entre al restaurante Nathaniel me dijo que atendiera la mesa 5, la que esta cerca del mostrador, así que me coloque el delantal y cogí 2 menús uno para cada uno

-Buenas noches, bienvenidos a "Fine wine", el restaurante con el mejor vino ¿Que desean ordenar? - pregunte

-¡Hola! - la voz de Steven se hace presente, alzo mi vista lo saludo con la mano y volteo un poco la cabeza para ver a su amigo, el, el fue quien me salvó la otra vez

-Nos volvemos a ver - su grave voz se hace presente haciendo que un escalofrío recorra mi columna

-¿Ya se conocen? - pregunto Steven confundido. Estoy viviendo un Deja vu

-Una larga historia - respondió el chico, aunque no es tan larga - tu pide primero, estoy indeciso

-Esta vez quiero una lasaña con el Sangiovese - dijo Steven

-Bien, entonces yo quiero un filete de cerdo bañado en salsa BBQ y un Pinot Noir - dijo el chico

-Excelente elección, enseguida se los traigo - dije para luego retirarme

Atendí varias mesas más para luego llevarles la orden a los chicos

-Buen provecho - les entregue sus platos

-¿A que horas sales? - pregunto Steven

-Siete - dije mientras destapaba el vino

-Te llevamos - volvio a decir, yo negué con la cabeza - vamos, no hay problema. Claro que si hay problema, si Jaime me ve estaré muerta -No dejaremos que te vayas sola - insistía. Suspiro rendida

-¿Van a esperar tres horas? - Steven asintió enérgicamente. Asentí una vez para después retirarme para seguir trabajando.

Cuando mi turno acabo ya no ví a los chicos «se fueron» fue lo primero que pensé, así que recogí mis cosas y salí del restaurante, encontrándome a los dos chicos

-Hola de nuevo - dijo Steven, al parecer feliz, yo Simplemente salude con la mano - ¿nos vamos?

-Vamos - respondió su amigo que en ningún momento menciono su nombre, es más, casi no ha hablado.

Ambos se subieron a una camioneta negra, bastante linda en realidad.

-No me queda de otra - susurre para mi. Con un poco de miedo

-El es el amigo que te mencione - hablo Steven - es muy callado igual que tu

-Solo habló lo necesario - por el espejo pude ver como Steven rodaba sus ojos por la respuesta de su amigo - ¿Por donde?

-Izquierda - susurre

-Como se que el no te dirá su nombre - hablo Steven - el es Noah - asentí, aunque sea probable que no lo halla visto

-Derecha - le indique al chico que ahora se que se llama Noah

-¿Vas a la Uni? - pregunto Steven, supongo que a mi. Negué con la con la cabeza. A los 13 años me tocó dejar el Colegio para poder pagar impuestos y mantener a Jaime y a mi - ¿Al colegio? - volví a negar - ¿Acaso no estudias?

-Por mi cuenta - susurre. Cada vez que tengo tiempo voy a la Biblioteca para leer  libros de matemáticas, historia, y sobre música, desde pequeña siempre he querido ser productora, tener mi propia agencia de música.

Faltando una cuadra para llegar a mi casa le dije a Noah que parara

-¿Es aquí? - pregunto

-Algo así - susurre

-¿Algo así? - repitió Steven solo que en forma de pregunta - Te vamos a llevar hasta la puerta de tu casa

-Pero... - iba a protestar pero Steven no me dejó

-Pero nada, ahora dinos por donde

-Derecha y sigue derecho - indique. Cuando ya estábamos al frente de mi casa le dije a Noah que parara, pero para mi mala suerte, el motor del auto sonó demasiado duro, joder.

Amar es destruir y ser amado es ser destruido Donde viven las historias. Descúbrelo ahora