Capítulo 15

11 2 0
                                    

Secret - The Pierces

Fuimos al parque más cercano y más grande, el parque que siempre estaba habitado así sea por niños, adultos, animales, policías, etc, nunca estaba solo y de cierta forma me hacia sentir protegida, ya que sabía que Jaime no se atrevería a pegarme en público.

-Bien hijo - habló Noah sacándome de mis pensamientos - Eres libre - le quito la Correa y pude ver como salía corriendo y ladrando. Es un perro feliz

-¿Hijo? - lo mire directamente a sus marrones y profundos ojos

-Tu dijiste que era su padre

-Ha... Bueno... Yo...

-Hola Eli - la voz de Roxana se hace presente salvandome de ese incómodo momento, bueno, incómodo solo para mi

-Hola

-Dios, en años no te veo en un parque - dijo sonriente, con la típica sonrisa que muestra todos los dientes. Tan rápido se dio cuenta de la presencia de Noah, su semblante cambio a serio - ¿Esta contigo? - pregunto sin despegarle la vista a Noah. Lo estaba matando con la mirada y claramente a Noah no le agradaba eso

-Así es - respondí un poco inseguro - ¿Se conocen?

-No - se apresuró a decir Noah

-Dejaré que el te cuente - me sonrió - Nos vemos - se acercó a mi oído y me susurro un "Ten cuidado", dicho eso se fue sonriente como si nada hubiera pasado, dejando atrás a un  Noah tenso y a una Elizabeth (osea yo) muy confundida

-¿Que fue eso? - le pregunte a Noah, el simplemente se limitó a alzarse de hombros - No me dirás - negó repetidas veces - ¿Ahora eres tú el que no habla?

-Es divertido, debería hacerlo más seguido - me dedicó una linda sonrisa.

No quise tocar más el tema de Roxana, tal vez no me tenga la confianza suficiente para contarme lo que paso entre ellos dos y lo respeto, no quiero forzarlo a hacer o decir algo que no quiera, porque, yo se como se siente eso y no es nada bonito que digamos

-¿Te puedo preguntar algo? - me pregunto Noah

-Ya lo hiciste, pero bueno

-¿Como conociste a Roxana? - pregunto muy interesado al respecto

-Bueno, ella siempre iba al McDonald's donde yo trabajaba - comencé a contarle - Y un día ella me habló y ahí comenzó todo - lo mire por unos cortos segundos - ¿Y tu? - inmediatamente se tenso

-Bueno...

-No me tienes que contar - dije al ver que no estaba listo - No ahora

-Te prometo que te contaré

-¿Por la garrita? - alce mi dedo meñique

-Por la garrita - Unimos nuestros dedos meñique como símbolo de que la promesa queda cerrada

Amar es destruir y ser amado es ser destruido Donde viven las historias. Descúbrelo ahora