||Cap 4||

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⚠ATENCIÓN PENSAMIENTOS SUICIDAS, SI ESTE TEMA NO TE AGRADA POR FAVOR NO LO LEAS⚠

Mi vida estaba yendo relativamente bien. Ganaba lo suficiente como para vivir con pequeños lujos y algún que otro capricho. Ya sé que pareceré avara o algo así, pero no lo soy, la muerte de mi familia dejó un vacío en mi corazón que todavía tengo. Me encerraba en mi habitación aunque la casa estuviera desierta, los cortes en mi cuerpo se hicieron más profundos y dolorosos, y tenía una "despensa" de vendas, desinfectantes varios, tiritas y botes de pastillas al azar que quería usar pero siempre algo me impedía abrirlos. Esto no era lo que mi hermana hubiese querido, y mis padres todavía menos.

Una tarde en la cual me iba a hacer cortes nuevos en mis ya muy mutiladas muñecas no aguanté más. Tiré el cúter (/cúter, navaja, como prefieran) lejos y decidí cambiar. Si seguía así esto no iba a ir a ningún sitio. No quería morir, pero mi pasado me perseguía. No quería morir, quería sólo dejar de existir. No quería morir, sino ayudar. No quería morir.

No quería morir.

Decidida, entré en el cuarto de baño. Una vez leí que en China se cree que el pelo (/cabello) 'represente' el pasado, algunas personas se lo dejaban largo porque no querían olvidarlo, otras se lo cortaban para volver a empezar todo de nuevo. Así que agarré unas tijeras y comencé a cortar mi pelo. Las hebras caían continuamente al suelo, coordenadas con el sonido débil de las tijeras. Satisfecha, miré el resultado en un espejo, ahora el pelo me llegaba más o menos hasta los hombros, volvería a reescribir mi historia desde que todo se perdió. Puse un mechón de forma de que me cubriese el ojo izquierdo, haciendo que la parte izquierda de mi cara también se ocultara. Me observé en el reflejo; empezaría bien, ya sabía controlar mi poder, no había burlas ni rumores sobre mí, en el instituto todo estaba yendo de maravilla y en el medio-trabajo igual. No iba a perder esta oportunidad.

Mi moral se levantó lentamente: sonreía más seguido, tiré las navajas y todas las pastillas y hasta salía más a menudo. Sentía como si alguien me estuviera observando siempre pero lo ignoraba.
Hasta que un día un hombre vestido con una gabardina y un sombrero llegó a la cafetería donde trabajaba y pidió hablar conmigo en privado. Yo acepté. Nos fuimos a la parte trasera del local. Me dijo que sabía el hecho de que tengo poderes y me explicó que no necesitaba mis estudios ahora.
"Te hemos observado durante este tiempo, T/n T/a, y debería decir que nos has impresionado mucho. Tu poder es lo que necesitamos."
En ese momento me sentí un poco presionada, ¿qué es lo que quería ese hombre? ¿Quién era?
Me sonrió amablemente "No te preocupes, no te haremos daño. Solo me gustaría saber una cosa...¿conoces la Agencia Armada de Detectives?"

Asentí con la cabeza. Era obvio que la conociera, era la más famosa de todo Japón.

"Te necesitamos"

Atsushi Nakajima x lectoraDonde viven las historias. Descúbrelo ahora