|| Cap 9 ||

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Rodeé el muro de hierro quedando justo en frente del agente con cadenas en sus manos que le hacían evitar cualquier intento de escapar. Solo un par de metros nos separaban.

Delante de mí estaba un chico albino inconsciente.

Miré a los lados, insegura de qué hacer. Di una ultima mirada al chico y me volteé, sentándome en las silla. Crucé los brazos y las piernas una sobre otra. Encendí la cámara y la ajusté para que grabe un vídeo.
Esto iba para largo.

-¡¡SEÑORES, SEÑORES, CALMÉMONOS!!- la voz de Osamu llenó la habitación en caos de la Agencia. El grito hizo callar a todos. -Bien. ¿Quién ha visto a Atsushi hace poco?-.
Kenji levantó la mano -¿No salió a comprar algo..?-.
-¡Es verdad!-Ranpo salió de la nada -Le mandé a comprar algún dulce en el bar de abajo-.
Kunikida miró alrededor nervioso -¡El bar hoy está cerrado! ¿Nadie lo sabía?-. Preguntó desesperado. Todos negaron con la cabeza silenciosamente. El rubio suspiró y se masajeó las sienes.
-Vale. Vale. Está todo bien. No podemos descartar la posibilidad que vio que el bar está cerrado, y por eso se fue a buscar otra tienda alrededor para comprar dul- fue interrumpido por Ranpo.
-La Port Mafia le ha atrapado.-.
-Perfecto, lo que nos faltaba.- Kunikida suspiró de nuevo.

-Buenos días- T/n dijo suavemente cuando Atsushi abrió los ojos. Ni siquiera ella sabía si era sarcasmo.
-¿J-Jinsei?- el chico tigre tartamudeó.
-Sí, sí, lo que sea.- ella movió su mano como para quitarle importancia a ese tema. Suspiró disimuladamente y se levantó, todavía cruzando los hombros. Los dos estaban cara a cara, pocos centímetros les separaban. Atsushi tragó nervioso pero su mirada parecía desafiarle. Un ligero escalofrío recorrió la espalda de T/n.
Se separó y caminó en círculos lentamente mientras Atsushi miraba todos sus movimientos. El eco de las suelas de la chica a cada paso que daba, y seguramente el latido del corazón del albino, era la única cosa que se escuchaba en el amplio sótano.
No sabía qué hacer. Insegura, se tocó el pequeño auricular que tenía detrás de la oreja derecha y se fue cerca de la puerta de salida apresuradamente para que el agente confundido no le vea.
-¿Qué hago ahora?- susurró.
Alguien le respondió.
T/n asintió -Vale.- miró furtivamente al chico -De acuerdo.-
Caminó donde estaba antes y se acercó de nuevo a él, esta vez a la distancia justa para hablarle en el oído.
-Estoy segura de que me voy a meter en problemas por hacer esto, pero disimula y sígueme el juego si hace falta.-. El aire caliente rozó la oreja de Atsushi, haciéndole sonrojarse furiosamente. Asintió todavía dudoso.
La mano de T/n subió y tocó con las yemas de sus dedos las gruesas esposas en las muñecas de Atsushi. Se cayeron en el suelo haciendo un sonido metálico.
T/n señaló una puerta pintada exactamente del mismo tono de la pared, haciéndola parecer casi invisible si uno no se fijaba bien. -Por ahí. No le digas a nadie dónde has estado ni que me has visto, ¿de acuerdo?- hizo una pausa, como si estuviera pensando -Uno de los tuyos saben que te han capturado. Ve a comprar dulces cuando salgas.- le susurró de nuevo. Él tragó saliva y asintió otra vez, confundido. Parecía que su corazón iba a saltarse de su pecho en cualquier momento.
La chica dio un par de pasos para atrás, miró arriba y se encontró con la roja cara de Atsushi. Se le escaparon un par de risitas y se cubrió la sonrisa con la mano. El chico se frotó el cuello mientras trataba de no sonrojarse más. -..esto...- se ganó la atención de la chica -..p-para ti serán grandes problemas si descubren que yo me fui así sin más y..- T/n se llevó el dedo índice a los labios.
-Sé lo que estoy haciendo. No te preocupes, ¿vale?- indicó la puerta de antes con la barbilla. Atsushi fue allí rápidamente. Dijo un silencioso "gracias" y salió.
T/n sonrió.

Akutagawa suspiró de nuevo, ya casi frustrado. -¿Por lo menos le hiciste las preguntas, Y/n-chan?-.
Ella negó. -Pero tengo esto~- dijo inocentemente cerrando los ojos y sacando de la nada una fina carpeta que seguramente contenía documentos. Akutagawa la miró sospechoso. -¿Son auténticos?- T/n sonrió más, triunfante. -Claro, los seleccioné yo misma-.
El emo tosió -Ehm, ¿puedo...verlos?- sintió la mirada expectativa de la chica.
-¿Cómo se pide...?- canturreó.
Akutagawa tosió secamente de nuevo, cubriéndose la boca con la mano -..por favor- la voz salió amortiguada por la mano. La sonrisa de T/n se ensanchó y le dio la carpeta a su superior. Él la agarró suavemente. La mirada de la chica parecía que le perforaba, esperando algo más. Suspiró -..gracias-.
Tachihara miró a Chuuya -Creía que Akutagawa no aceptaba ningún fracaso en las misiones.-.
Gin miraba todo desde lejos. Le daba algo de risa cómo una adolescente como T/n le podía enseñar modales a su hermano.
De todos modos, él nunca replicó.
Chuuya miró al otro pelirrojo. -Es que creo que T/n tiene algún encargo especial. Algo tan difícil que ninguno de nosotros podría hacer nunca.- su mirada se posó en la chica sonriendo -Y además, estoy seguro que ella se frustra si algo le sale mal, y que ahora en realidad está teniendo una discusión con ella misma.
Pero Y/n no se frustró.
Porque ninguna misión le salió mal.


-E-estoy de vuelta...- Atsushi jadeó entrando por la puerta.
Dazai estaba tumbado en el sofá -Oh, ¡hola, Atsushi-kun!- saludó como si no hubiese pasado nada.
-¿Dónde estabas?- Kyouka y Kunikida se acercaron rápidamente al albino.
Él alzó un poco la pequeña bolsa llena de dulces, causando la aparición de un Ranpo salvaje.
Quien estaba más que seguro que había algo más bajo esa corta salida.

HELLO JEJE ADIVINAD QUIÉN ESTÁ DE VUELTA TRAS CASI UN AÑO!!

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⏰ Última actualización: May 13, 2020 ⏰

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Atsushi Nakajima x lectoraDonde viven las historias. Descúbrelo ahora