11. Una muerte inevitable

3.8K 374 124
                                    

11. Una muerte inevitable

Los primeros rayos del sol de la mañana entraban por las ventanas. Shôto mantenía enterrada la cabeza entre sus rodillas, sentado en el suelo. Fuyumi, en el sofá, se tocaba el estómago.

–No puedo creer que comiera tanto...

–Ni yo que no pudiera despegarme de Katsuki—dijo completamente avergonzado.

–Yo tampoco puedo asimilar que tu novio el medio demonio nos haya ayudado. Se me hace raro el pensar que ahora le debo algo—dijo Natsuo sentado junto a su hermana. Sólo faltaba Tensei, que había tenido que irse al recibir la llamada de sus superiores.

De pronto, alguien comenzó a llamar insistentemente al timbre. Se miraron los unos a los otros extrañados, porque nadie esperaba visita y menos a esas horas tan tempranas.

–¡Ayuda! –escuchó Fuyumi al otro lado de la puerta, antes de abrirla y dejar pasar a una mujer que llevaba una bata de médico.

–¿Qué?

–Un demonio me persigue para matarme. Necesito vuestra ayuda—dijo ella entrando en la casa con prisa.

–¿Cómo sabes...?

–Yo también soy bruja, pero no tan poderosa como vosotros. No tengo ni idea de por qué un demonio como ese podría interesarse en acabar con alguien tan insignificante como yo.

Shôto y Natsuo también fueron al recibidor para conocer a la alterada visita.

–¿Cómo es ese demonio? Si puedes describírmelo tal vez el libro de las sombras pueda ayudarnos a destruirlo—aportó el bicolor.

–Pues es...

La puerta de entrada se abrió de golpe y por ella entró una especie de tornado, que pronto se transformó en un demonio de piel y ropajes color ceniza.

Barrió con la mirada a los cuatro y se centró en la bruja de la bata blanca. Hizo un movimiento con la mano dispuesto a atacarla, pero Natsuo se metió en medio, consiguiendo que lo lanzara por los aires y atravesara una pared.

–¡Natsuo! –gritó Fuyumi que corrió la misma suerte.

Viento del mal que sopla y que aquí abajo toma forma, ya no podrás morar en este mundo. La muerte te lleva con este conjuro—recitó Shôto haciendo que el demonio desapareciera. –Conjuro estándar—aclaró a la chica de la bata blanca.

Corrió junto a sus hermanos, que estaban heridos entre los escombros de la derruida pared.

–¡Tensei! –. El mencionado apareció y les curó en un instante.

Natsuo y Fuyumi parecían desorientados.

–¿Qué ha pasado? –preguntó la chica.

–Que casi morís, eso ha pasado—apuntó su marido.

–¿Dónde está el demonio? –cuestionó el peliblanco poniéndose en pie.

–He usado un conjuro básico, pero sólo desapareció. No está muerto.

–Tal vez serviría si lo recitásemos los tres—dijo Fuyumi.

–Vamos a buscarlo. No puede andar muy lejos. Si su objetivo es esta bruja, no se marchará hasta que no la mate—apuntó Natsuo saliendo por la puerta seguido de su hermana. –Shôto, tú protege a la chica.

Un par de calles más allá, se toparon con el demonio nuevamente y le atacaron. Consiguiendo que desapareciera definitivamente.

–¿Cómo has hecho eso? –preguntó Natsuo a Fuyumi. –¿Ha sido un nuevo poder?¿Ahora haces explotar cosas?

T³ (BakuTodo - Yaoi)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora