❝Yo Quisiera Amarla❞ Suga;

"Pregunta provocadora" (2)

Yoongi era lo mejor que tenía desde que los recuerdos albergan mi memoria. Le conocí cuando ambos apenas éramos unos niños, y desde la época en que él se negaba a jugar conmigo pues yo era una niña, y él odiaba las niñas.

Su rostro siempre fue el mismo, dulce y suave como algodón, aparentando ser el niño más templado y dócil de todos, sin embargo su personalidad era distinta, y jamás cambió tampoco. Nunca me demostró con palabras que él me quería, a veces incluso desvanecía sus posibles sentimientos en acciones groseras, como aquella vez que estuve esperándolo para jugar, a los 10 años, en la puerta de su casa, mientras él aumentaba el volumen de la música para no oír mis llamados.

¿Por qué me aferré a él desde el primer momento?

Él era distinto a cualquier chico que haya conocido. A pesar de todo, lo que más recuerdo es cómo me cuidó y cargó hasta mi casa cuando, jugando, sufría rasmillones. Las veces en que me llamó ''idiota'', pero me defendió cuando otro se atrevía a hacerlo. Recuerdo su euforia y la agudización de su voz cada vez que encontraba un perrito en la calle. Sus ojos brillaban como nunca.

''Quiero que me observe de esa forma a mí... algún día'' pensaba mientras lo contemplaba.

A los 15 años noté por primera vez que estaba enamorada de él. Era evidente cuando me arreglaba y aseaba mi cabello muy seguido, me pintaba las uñas e intentaba maquillarme cada vez que iba a verlo. Pero a pesar de todo mi esfuerzo, él solo me miraba de reojo.

''¿Soy demasiado fea? ¿Yoongi?'', alguna vez quise preguntárselo, pero ponerme a llorar frente a él era algo que podría alejarlo de mí.

Jamás permitiré que se aleje de mí.

-

La primera vez que bebí alcohol fue a los 17 años. Era una fiesta masiva de la escuela donde incluso asistiría gente mayor de edad. Nunca fui de las que amara las farras, pero una parte de mi alma añoraba encontrarse con Yoongi en ella, por ello me coloqué el vestido más corto y escotado, por si la noche terminaba bien.

Vi a Yoongi, finalmente, en el décimo primer vaso. Solo podía verlo borroso, pero caí en sus brazos inmediatamente.

-Creí que ya no llegarías -pronuncié vagamente mientras me sostenía. Apenas podía mantener el equilibrio.

Minutos después ya estaba con él lejos del núcleo de la fiesta, donde la gente se concentraba. Sentía sus labios como un sueño, pero era extraño, jamás imaginé que fuera tan rudo para besar. Mordía mis labios hasta el punto que sentía que los rompería.

''Yoongi puede hacer lo que quiera conmigo.''

Mi cabeza terminaría en el piso. Sin notar en qué momento, este hombre me estaba sosteniendo el cabello con violencia, y el efecto del alcohol se atenuaba por el shock que estaba sufriendo mi cuerpo. Él embestía en contra de mí sin piedad alguna. El dolor era inconmensurable pero no podía gritar, mi rostro y mis cuerdas vocales se encontraban adormecidas. Cuando intentaba mirar el rostro de mi agresor, era como si un bloque de censura lo cubriera.

Manché el piso con mis lágrimas, y por dentro rogaba que se detuviera, pero no tenía fuerzas para pedírselo.

''Ayuda... ayuda... '' pensaba, y eso era todo. Finalmente el dolor me hizo perder la consciencia, y así al menos cuando desperté había terminado todo.

Yo estaba sobre un sillón mientras amanecía, abrí mis ojos con dificultad y le vi a él. Sonreí levemente intentando alcanzar su carita, alegre de verlo otra vez.

-Yoongi... -pronuncié al verle a mi lado.

Su rostro reaccionó a mi voz y me miró serio. Nunca le había visto de tal manera, tan preocupado, mirándome tan fijo.