❝Yo Quisiera Amarla❞ Suga;

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Su risa era similar a un estupor, sin duda parecía un payaso loco; esa carcajada resonaba en toda la habitación, era fuerte y silenciosa en cada entonación, algo imposible de explicar.

Quizás completamente molesto, incómodo, fastidioso, pesado, desagradable, inaguantable, amargo, inmoral. Sinceramente le podía encontrar todos los sinónimos que me causaba esa molesta carcajada, pero no era fácil de explicar de la manera tan amarga como la hacía.

Estaba tirada en el suelo con mis piernas abiertas y posiblemente fracturadas, y mis ojos perdidos en la silueta de Min Yoongi; él estaba completamente quieto, al parecer sus ojos estaban en total estado de shock. ¡Oh Dios! Mi cuerpo estaba envuelto de moretes y sangre, estaba muerta en vida.

Gire mi cabeza hacía mi violador, el cual finalmente se había cansado de torturarme. Él estaba sosteniendo su cabeza sin dejar de reír, y su rostro irradiaba extrema felicidad. Por primera vez podía conocer su rostro siniestro, su verdadero yo era tal cual a una película de terror. Daba tanto miedo, su felicidad me daba pavor y no podía pasar por alto sus ojos vacíos y llenos de ira.

Quizás habían pasado unos minutos, y ese chico no dejaba de reír, no paraba, no lo hacía. Era tan detallada su sonrísa, su maldita y asquerosa sonrísa. ¡Dios! Mi interior ardía como los mil infiernos que tantas veces había visitado.

Fue inevitable mis quejidos ahogados en dolor, pudiendo ver la sangre recorrer mis piernas. Arrastre mi cuerpo al primer trapo disponible para poder cubrir mi repugnante cuerpo.

¡Asqueroso cuerpo!

No era experta en el tema pero, estaba completamente segura que me encontraba en el pródromo de la muerte.

Tae miraba con cierta diversión mis acciones y Suga no podía evitar llorar. Él aferraba sus manos en la astillada silla, y aunque tratara de soltarse era algo imposible de lograr.Sus ojos irradiaban enterna melancolía, sus labios agrietados y su rostro empapado en lágrimas eran lo único que podía manifestar.

Ya no era capaz de mostrar su tan típica cara de seriedad, ni siquiera era idóneo dejar de llorar, aunque lo hacía de manera inconsciente, al parecer no se daba cuenta que sus lágrimas adornaban sus mejillas. Él sabía que yo estaba agonizando lentamente de dolor, estaba muriendo.

-Resiste..-Musito de manera silenciosa, auque pude escuchar con claridad que su voz se quebraba.

-Me duele..- susurré con mis labios secos.

-Eso no es nada, no se compara para nada-Tae giro su cabeza hacia Suga.

-¡MALDITO! ¿¡NO VES QUE ESTÁ MURIENDO!?-Exclamó Suga, mientras ejercía fuerza sobre la misma soga que lo detenía.-Apenas y puede respirar..¿ACASO NO LO VES? -Preguntó irónico.-¡MALDITO BUENO PARA NADA!

-Lo dice el hombre que no pudo defenderla las dos veces que la violé.-Las palabras de Taehyung lograron sacar lo peor de mi "esposo", lo pude ver reflejado en su rostro.-Nah...Eres tan mediocre Min Yoongi, enamorarte de tu esposa después de que ella ya no sienta nada por ti..; mira que el karma existe-Comentó con notoria burla.

-Eres un cobarde.. ¡COBARDE! ¡SUÉLTAME Y TE ROMPO LA CARA! -La silla empezaba a moverse de un lado a otro por culpa de los bruscos movimientos de Min.

Yo simplemente pude tragar la poca saliva que tenía en mi boca; estaba tan seca y agrietada que podría jurar de que mi estado era un completo desastre.

Tan débil.

Por parte de Tae simplemente soltaba una que otra cantaleta por las amenazas de Min, mientras sostenía su estómago como si estuviera escuchando el mejor chiste de su vida.