❝Yo Quisiera Amarla❞ Suga;

No.

-¿Eres consiente de lo que eres?-Sus dedos acariciaban con dulzura mi vientre plano, mientras reía por lo bajo de manera siniestra.-No eres nada sin un amo.

No reaccioné a su comentario, simplemente mire hacia otro lado. 

Se levanto y vagabundeo sin destino en toda la habitación abriendo la puerta. Me pareció tan hermosa e imponente  pero, tan vacía. 

-Me arruinaste la vida-Dijo con un nudo en la garganta, mirando hacia afuera.-Por tu culpa no pude vivir mi historia de amor con Yoongi. Él siempre pensó en ti, incluso cuando estaba junto a mí. Siempre se sintió culpable por la muerte de ese feto.  - Sus ojos rojos e hinchados se cruzaron con los míos.-¡TE ODIO!

Me estremecí al escuchar su voz tan áspera y llena de odio dirigiéndose hacia mí.  Mi cuerpo tembló y el aire me falto, al mirar tanto odio. 

-Me alegra tanto verte en esta situación..

Me sentí repentinamente agotada, sin la fuerza suficiente para defenderme de esa mujer.  No podía responder. Ella esperaba ansiosa a que recuperara la respiración. 

Escuché la voz profunda de Yoongi, que se acercaba. Junto el sonido de su caminar deduje que traía una clase de silla de ruedas.  

-¿Están listas?- Yoongi entro de golpe a la habitación.

Él me tomo cariñosamente, ignorando el mal genio de su amante. Como si fuera una muñeca de porcelana me sentó en la incómoda silla y cubrió con una manta mis piernas. 

-Es una mala idea llevarla a la tumba de ese hombre.-Suran nos observaba de reojo. 

Apreté los puños reteniendo mi ira hacia esa mujer. Dios, ni siquiera quería tener a estos dos individuos cuidando de mí, era repulsivo ver a esa mujer besar con descaro a Suga. Ni siquiera entendía el porque de su relación, ya que el mismo Suga me había dicho que me amaba o quizás me mintió. Suspire por lo bajo al tener ese pensamiento y sacudí la cabeza molesta, ya que sabía en el fondo de mi corazón que Suga me había engañado acerca de sus sentimientos. 

¡CULPA! ¡CULPA! Era lo que él sentía, nada más. 

-¿Sucede algo?-Pregunto curioso por mi comportamiento.-Lo siento a veces olvido  que no puedes hablar..¿Quieres una libreta para que me puedas decir lo que deseas?.

Me negué.

Era una perdida de tiempo hablar con él. 

...

-¡Ella esta embarazada!-Confirmo mi pequeño ayudante, mientras contaba cuidadosamente cada billete. - Felicidades por su hijo, señor. 

Mi sonrisa era notable y de la emoción lo abrace, sin dejar de lado mi alegría acompañada de unas cuantas lágrimas. ¡ESTABA FELIZ! Lo solté de golpe y seguidamente di grandes brincos, mientras gritaba de alegría. 

-¡SERÉ PAPÁ! ¡SERÉ PAPÁ!

Rápidamente encendí la radio y de puro impulso moví mi cabeza al son de la canción.    

Pumped up kicks. 

Mis dedos chasqueaban acompañado el ritmo de la pegajosa canción y sin pensarlo tome un cigarro entre mis dedos, para poder disfrutar el calmante sabor a muerte.  Moví mi cabeza de arriba hacia abajo, mientras mis piernas daban pequeños giros. 

¡ME SENTÍA EN LA GLORIA! 

-¡SERÉ PAPÁ!-Grite nuevamente, sin creer la gran noticia.- La mujer que amo me dará un maravilloso hijo.

-Señor, pero podría ser una niña.-Me cuestiono mi fiel ayudante.

Pare el ritual del baile y lo mire de manera penetrante, sintiéndome ofendido por su interrupción.