My Angel (FINALIZADA).

Capítulo 3: Promesas.

Después de estar lo suficientemente lejos de ese infierno, me detuve a descansar en un callejón. Con cuidado recoste a Last Order en el piso quien dormía profundamente. De repente sentí un cosquilleo en mi cuello.

-¡Aaaaah!.- grito Last Order, mientras se retorcia y se llevaba la mano a su nuca.

-¡Un dispositivo de localización!.- rápido me arrodille y con un suave toque de mi dedo, lo hize pedazos. La niña se dejó de mover y abrió sus ojos asustada.

-¿Qué fue lo que pasó? Pregunta Misaka mientras Misaka se estira.

-Era algo para localizarnos.

-¿Ya no nos volverán a encerrar? Pregunta Misaka con preocupación.

-No ya no. Yo me encargaré de que no pase.- dije mientras rompía mí dispositivo.

-¿Qué haremos ahora?

-Dormir.

-Si.- dijo mientras se acurrucaba a mi lado. Envidie la manera en la que ella se quedó tan profundamente dormida.

Una vez que salieron los primeros rayos del sol y la gente comenzó a llenar la calle principal, la obligue a levantarse.

-¡Porque me despiertas! Se queja Misaka.

-Iremos a comprar cosas.

-¡Yeeeii! Esa es una buena razón para despertar a Misaka dice Misaka con felicidad.

En alguna parte de mi mente se iba formando una idea que me molestaba mientras íbamos caminando hacia la tienda de ropa más cercana. Al entrar las encargadas sonrieron al vernos, ambos vestidos con batas azules ensangrentadas, tal vez pensaron que estábamos usando un cosplay o algo parecido.

-Misaka se verá linda con este vestido ¿no crees? Dice Misaka mientras lo modela para ti.

-Si te gusta solo llévatelo.

-Hump.- puso una mueca infantil mientras abrazaba el vestido azul claro con puntos blancos.

Yo tome una camisa blanca con líneas grises y unos jeans. Después de comprar la ropa, entramos a un centro comercial donde nos cambiamos de ropa.

-Oye, ¿Recuerdas donde vivias antes de entrar ahí?

-Si, vivía en el distrito 7, dice Misaka mientras ladea la cabeza con curiosidad.

-Te llevaré ahí con tu sensei.

-¡Me llevarás con sensei! Muchas gracias, dice Misaka mientras se siente muy agradecida contigo por ayudarla.- definitivamente la sonrisa que puso en ese momento fue la más hermosa que había visto en mi puta vida.

-Vamos a comer a un restaurante.

-¡Este día será super genial! Dice Misaka con entusiasmo.

Dentro del centro comercial, había un local de una famosa cadena de restaurantes familiares, entramos y ordenamos algo de comer, al poco tiempo ya estaba la mesera con los alimentos.

Ya estaba apunto de comenzar a comer cuando Last Order me interrumpió.

-Me gustaría decir: "Itadakimas" antes de comenzar a comer.

-Has lo que quieras.

-¡Itadakimas!.- dijo juntando las manos y comenzó a comer con desesperación.

Mientras comiamos observé a la niña, se veía cansada, con ojeras alrededor de sus ojos y con rastros de golpes en su rostro que estaban comenzando a cicatrizar, sin embargo estaba felizmente sonriendo, aunque mi mente seguía pensando: ¿Podría dejarla ir? Sabía que estando a mi lado iba a sufrir muchas carencias y estaría en constante peligro. Si lograba localizar a su sensei ¿La iba a poder dejar con ella? O quizás ¿esa mujer no fue la responsable de que Last Order cayera en las manos de esos locos científicos? Muchas dudas me inundaban y me hacían sentir inquieto... ¿Porque demonios sentía eso? No conozco mucho a esa mocosa ¿Sera porque sentía empatía por ella?