Capítulo 7: Un Angel Negro.

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Mientras saltaba por las azoteas, el rostro de una cierta chiquilla molesta asaltaba mi mente... Pero sobre todo mi corazón. Si me alejaba de ella sería más sencillo, si ella me olvidaba sería más fácil, si jamás me hubiera conocido... ¿Hubiera sido salvada?

Tch, semejante mierda.

Llegue al distrito que Akemi había dicho, el distrito 22, estaba desierto, había enormes pistas de aterrizaje para diversas aeronaves. Definitivamente, si me salía de control aquí causaría el menor alboroto posible, tenía un punto a favor el imbecil de Aleister. Seguí caminado al azar hasta que me tope con un chico con alas blancas, se dio vuelta y se comenzó a reír de manera retorcida.

-Ese maldito, como siempre jugando, aunque tengo que admitir que no es tan malo ser un peon.

-¿Donde esta Aleister?

-¿No te lo dijo Akemi-san? Él nunca sale del edificio sin ventanas que esta en el distrito 7. Si así es, estaba tan cerca de ti para que lo pudieras matar y te envío hasta acá para pelear conmigo, lástima, nadie sabe que esta pensando ese imbecil.

Sin decir palabra, le di la espalda, comencé a manipular los vectores del aire para que unas alas negras crecieran en mi espalda, cuando estaba listo para salir de ahí, una luz blanca muy luminosa me cegó por unos instantes, sentí un fuerte golpe en mi espalda y salí volando.

-Jajajajajaja ¿Vas a irte ya? Aun no terminamos.

-Tch.- seque la sangre que iba corriendo por la comisura de mi labio, probar el sabor de mi propia sangre era repugnante. Nuevamente, volví a sentirme extraño, como la vez en la que ayude a curar a Akemi.

-¿Que pasa? Confías tanto en tu poder que no te sabes defender ¿Eeh? Jajajaja eres jodidamente ridículo. Aún no entiendo como Aleister pudo haber gastado tanto dinero en un mediocre como tú.

-Lo único que sabes hacer bien es hablar, ¿Verdad? Hay una clara diferencia entre nuestros niveles número dos.

Al parecer eso lo hizo enfadar. Se lanzó contra mí, use mi control de vectores para lanzarme a una velocidad igual o superior a la de él. Las ondas de choque fueron tan fuertes que derribaron postes de luz.

-Tu poder es increíblemente molesto, pero sabiendo sus secretos es muy fácil poder matarte usando tu mismo poder.

-¿¿¡¡!!??.- sabía que mi poder no era absoluto, pero solo unos pocos conocían sus debilidades, mis debilidades.

-¿Recuerdas el laboratorio que destruirse? ¡Vaya tipo! Nunca había visto una masacre como esa, en medio de todo eso encontré tu expediente y el de tu amada Last Order. Jajajaja Aleister tiene una maldita mente retorcida, mira que meter un virus informático en el cerebro de alguien para poder crear algo tan monstruoso y destructivo que incluso una bomba nuclear es algo inofensivo al lado de eso, es tan peligroso que sólo lo describen así, era como si ni siquiera ellos supieran que planes tiene.

-Callate, ¡Protégete a Last Order de ti o de quien sea!.- rugí, sentía como mi sangre comenzaba a hervir.

-Ooh pero que adorable, aunque no crees que es tiempo que te empieces a preocupar más por ti que por los demás.

No quería seguir oyendolo, mire a mi alrededor, algunos postes de luz habían caído cerca de mi los tomé y controle los vectores para que salieran directo a Kakine en forma de lanzas, cuando los esquivo, me lance hacia él para poder acercarme y tocarlo para hacerlo explotar desde adentro. Lo roce por algunos centímetros pero fue suficiente para romperle el brazo.

My Angel (FINALIZADA). Donde viven las historias. Descúbrelo ahora