El paso del Tiempo (Livius X Nike)

Capítulo 7

—¿Nike-sama?—Neil me sacó de mis pensamientos.

—Nike—Bard tocó mi hombro, volteé a verlo.

—Y-Yo...—las lágrimas empezaban a salir de mis ojos—Y-Yo no puedo hacer lo que Livi dice...no podría abortarlo.

Abrace mis piernas, quería llorar con todas mis fuerzas, no podía más con esto...no podía más con Livi.

—Tranquilo pequeño o pequeña...yo estoy aquí para protegerte—susurre mientras acariciaba mi vientre.

2 meses después

A Nike ya se le notaba un poco el vientre, Livi se sentía incómodo y molesto cada vez que veía a Nike así.

—Se ve tan linda con ese vientre—la veía desde lejos.

—Claro que no—respondió molesto—Tener ese bebé dentro de ella me da repugnancia.

—¡CÁLLATE BASTARDO! Cuando salga de aquí te haré tragar todas tus palabras—intentaba romper la cadena.

—Si es que lo logras...Livius—volteo a verlo.

Semanas después

—Sabíamos que no era buena idea que hiciera llover Nike-sama—la recostaban con sumo cuidado, al parecer estaba un poco débil.

—Tranquilas—a pesar de que estuviera débil mantenía esa sonrisa—Un resfriado no pude conmigo—de un momento a otro parecía que se le iba el alma.

—¡Nike-sama!—la cubrieron con una manta—Tal vez el resfriado no pueda con usted, pero le recordamos que está embarazada.

—Lo sé, pero pensar que su padre no quiere a este bebé...nuestro bebé...

—No vuelvas a decir eso en tu vida—entro de repente.

—¡Livi! ¿Qué haces aquí?—las damas de compañía salieron rápidamente dejándonos solos.

—Neil me dijo que estabas enferma y me di un tiempo para venir a verte ¿Cómo estás?

—Gracias por la molestia—sonrió—Estamos bien...

—¿Estamos?—el enojo empezó a hacerse presente—¡Te he dicho mil veces que no menciones nada del mocoso!

—Livi...

—¿Sabes? Ya te di suficiente tiempo para que abortaras al bebé...

—¡Entiende que no haré eso!—él se sorprendió—Entiende que no voy a abortarlo, aunque no quieras creerlo, este bebé lleva mi sangre y la tuya...

—¡NO VUELVAS A DECIR ESO!—sentí el golpe en mi cara—Puede que tenga mi sangre, pero jamás lo aceptaré como mi hijo—se acercó a la puerta—Mañana mismo harás ese aborto—azoto la puerta.

El silencio se apoderó del ambiente, mantenía mi mano en la mejilla, dolía demasiado, no el golpe, sino pensar que fue capaz de hacerlo...pero esto no se repetirá.

—¡Neil!—lo llame—Prepara un barco, es hora de irnos de aquí—toque mi vientre.

<<Nike...no te vayas...no me dejes aquí>>

Sentía que alguien me llamaba, sentí que era la voz de él, pero sentía algo diferente en ella...

—¿Livi?

<<Nike...perdóname>>

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