El paso del Tiempo (Livius X Nike)

Capítulo 2

ADVERTENCIA: El capítulo contiene Lemon.

Años después

Livi acababa de cumplir los 19, ha crecido mucho. Me alegro mucho por él, cada día es más lindo.

Eso decía yo antes pero algunos meses han pasado y todo ha cambiado, sus modales son que es muy rebelde y ahora se fija mucho en mi físico, para ser exactos... en mis pechos.

—Livi—caminabamos juntos—Ahora que acabo la fiesta...¿Que te gustaría hacer?

—Te vez tan hermosa a la luz de la Luna—dijo mientras me observaba con una sonrisa.

—Livi—lo vi algo sonrojada. Me tomo de la cintura con una mano y me apego a él.

—Nike—puso la otra mano en mi mejilla, me acercó a sus labios formando un beso muy lindo pero paso a ser algo salvaje, metió su lengua en mi boca he hizo cosas que no sabía que podia hacer...exitarme.

Se separo pero un hilo de saliva nos unía, ambos estabamos sonrojados. Livi me tomó de la mano y me llevó a nuestra habitación, cerrando la puerta con seguro.

—Livi—estaba algo asustada, me acorraló con sus brazos—¿Que haces?

—Sabes Nike—estaba serio—Es momento de que te comportes como mi esposa.

—¿Eh?

De estar con un rostro serio, paso a tener una sonrisa pícara en el.

—Es momento de darme un heredero.

—¿Que?...Livi solo tienes 19 y yo 23. Aún somos jóvenes para tener un hijo.

—Soy lo suficientemente adulto para hacer esto Nike—apretó mis muñecas.

—Lo que mi esposo deseé—solté una sonrisa forzada.

Me empezó a besar con suma desesperación, mientras tocaba mi espalda apegandome más a él y haciéndome sentir un bulto grande en su pantalón. Al sentir el bulto cerca de mí...fue excelente.

Lentamente nos acercamos a la cama, se quito su saco (estaban vedtidos como en multimedia) yo solte mi cabello, me separe del beso, lo miré a los ojos y empece a desabotonar su camisa.

Al terminar se la quite y la deje caer al suelo, comencé a tocar su marcado abdomen.

—Es mi turno—susurro en mi oido, haciendo que soltara un leve gemido.

Bajo su manos hasta el cierre de mi vestido, lentamente me lo quitó, dejándolo en el piso, volvió a subir sus manos hasta mi sostén.
Empezó a bajar las correas y luego YO me lo quité. Dios mío estaba cegada por la exitación.

Me tiró a la cama, empezó a besar mi cuello haciéndome gemir, acercaba su cabeza a mi pero cada vez que me besaba el bulto estaba cada vez más cerca de mí. Tomó uno de mis pechos y empezó a tocarlo con algo de fuerza pero yo sentía placer con eso, pasó a lamerlos y yo solo lo acercaba a mi.

Se separo, se empezó a quitar el cinturón mientras que yo estaba exitada hasta más no poder. Se quitó el pantalón dejándome ver ese grande bulto en su boxer azul marino, ahora ya se que era eso que me tocaba.

—Que has hecho para desarrollarte así—hablé mientras lo veía de cuerpo entero.

—Es de familia aunque no lo creas.

Se quitó la última prenda que le quedaba, por fin podía ver su miembro... ES ENORME.

—Es tu turno esposa mía.

Me acerque a su miembro y lo metía lentamente a mi boca, soltó un gran gemido. Comencé a lamerlo todo mientras que él solo pegaba más mi cabeza a su miembro. Estaba muy somrojada por hacer esto pero ya era necesario para ambos. Todas las parejas en el mundo lo hacen... y nosotros no seremos la excepción.

Seguía lamiendo hasta que sentí un líquido caliente en mi boca, era amargo pero a la vez delicioso, lo tome sin ningún problema. Después de eso me separe, jadeando exaltada.

Livi se acostó encima mío.

—Abre las piernas preciosa.

Yo las abrí, me beso para después bajar hasta allá abajo. Empezó a tocarme, y metió su lengua en mí. Solté un gran gemido cuando hizo eso, tomaba las sábanas pero pase a tomar su cabeza y acercarlo a mí.

Subió de nuevo a mis labios y me beso.

—Eres deliciosa—estaba somrojado al igual que yo.

—Tu también eres delicioso—me salió de la  nada.

Livi abrió mis piernas, y se acomodo tomandome de mi cadera, y yo de sus hombros...era hora de dar el toque final.

—¿Lista?

—Si.

Empezó a meter su miembro en mi, lentamente y con delicadeza, yo soltaba lágrimas de dolor. Cuando término de meterlo me beso.

—Tranquila preciosa, ahora viene lo mejor.

Ambos gemimos al serntir la primera embestida, empezó lentamente pero aumento su velocidad y fuerza. Llegamos al orgasmo juntos, mientras el me llenaba del líquido blanco.

Callo rendido encima mío, salió de mi, yo acariciaba su cabello.

—Fue la mejor noche de toda mi vida—dijo. Se escuchaba su respiración muy agitada.

—Definitivamente lo fue. Quedamos frente a frente, me dio un beso en la frente pero luego me beso en los labios, para después quedar profundamente dormidos.