Un Nuevo Intento, 10 Días (Spartor)

Día 1

El último día llegó.

Hoy era el último día que tenía para consolidar aquello que había construido en estos nueve días.

Hoy Ari, recostado en su cama pensaba en el lugar donde se le declaró, el lugar donde de su amor solo eran testigo las olas, la luna y las estrellas.

Se levantó a la hora de siempre, fue a comprar muchas rosas, comenzó a sacar sus pétalos y con un listón rojo comenzó a hacer un camino. Un camino que continuaba en el parque cerca de su casa, en el dejo una caja celeste con un moño rojo y una nota.

El siguiente destino era la entrada del restaurante y ahí volvió a dejar lo mismo una caja celeste con un moño rojo y una nota.

Y así dejó un rastro con el listón sobre todos los lugares en los que habían tenido una memorable cita. Aquellos bellos detalles, para evitar que su esfuerzo sea en vano, fueron estratégicamente planeados con ayuda de sus amigos. Era un plan perfecto, como el de la casa de papel, pero está vez en vez de robar dinero iba a robar el corazón de la persona que tanto amaba.

[...]

En la casa donde vivían, Andrés iba despertando poco a poco.

-Uhg, siento que dormí durante días, ¡Ari!- gritó desde la cama -¡Ari tengo hambre!- gritó otra vez pero nadie respondió -¿Ari?.

Andrés salio de la habitación, buscó por todas las habitaciones hasta cuándo se cruzó con un camino de pétalos que lo condujeron a la puerta de entrada donde descansaba una nota:

"Andrés en la mesa por si no te diste cuenta deje cereales y leche, oh y sigue el camino
- con amor, Ari "

-Qui insinsibli, me deja comer solo y a demás no me cocina- Sparta suspiró enojado -¿de quién rayos me he enamorado?.

Al finalizar de comer, se vistió y comenzó a seguir el camino que a partir de la puerta era guiado por un listón rojo, lo siguió hasta que vio el parque, ahí encontró varias personas tomándole fotos a algo en el centro del mismo, se abrió paso para seguir con su camino, en el centro de la multitud vio a un chico sentado en una banca, este al ver a Andrés se paró, le entregó el obsequio y se fue. Tras ese gesto, la gente del lugar comenzó a murmurar cosas que Sparta si llegaba a entender.

Murmuraban cosas como si supieran quien era y que pasaba en ese lugar.

"Oh diablos Macarena es gay y lo peor que su novio lo dejó"

"Vamos Henry, yo digo que era un amigo de su novia y ya, un joven así no es gay"

"Oh que lindo gesto de parte de su novia"

"¿A dónde se fue su novio?"

"Estúpidos gays, ellos no tendrían que tener derecho a ser felices, va en contra de lo que dice Dios"

El último comentario hizo enfadar a Andrés, aquel comentario asqueroso hizo que explotara.

-Maldita sea cierren la boca- gritó Andrés haciendo que todos dejarán de murmurar -¿Qué les importa mi orientación o mis gustos? ¿Por qué no debería tener el derecho de ser feliz? Repudien sus asquerosas actitudes de mierda, critiquen su asquerosa mentalidad y por sobre todo tú el imbécil retrograda que dijo que voy en contra de la palabra de Dios, imponle tus creencias de mierda a tú abuela y vete a tomar por culo.

No estaba enojado porque se lo hayan dicho a él, estaba enojado porque en ese asqueroso comentario incluyó a Ari, nadie podía hablar de él de esa manera.