FLOR DE LOTO

8 0 0
                                        

Pueden llamarme idiota por haberme obsesionado con alguien a quien apenas conocí, realmente es algo estúpido e incluso enfermizo , pero ¿Quien controla a plenitud su instinto, sus sentimientos y sus  pensamientos? Esa era la pregunta que debía hacerme y no cuestionarme el porque unos ojos verdes y una embriagante sonrisa  me tenían idiotizado.

Tampoco entendía porque Elizabeth o la vida misma se ofuscaba en complicar las cosas, a medida pasaron los días la interacción  fue creciendo al igual que mis sentimientos hacia ella.

Su compañera de asiento fue trasladada a otro instituto , estaba muy contento con ello. Sin embargo Elizabeth no pareció nunca estarlo.Mi compañía no parecía molestarle o al menos intento disimularlo. Yo prefería creer que no era así. 

Elizabeth  callaba mas de lo que alcanzaba expresar, cuando iniciaba una conversación conmigo siempre era respecto a algún tema de clase o para hacer algún comentario que me hiciese quedar mal antes los demás parecía disfrutar verme alterado o atónito por alguno de sus inesperados comentarios que a mis demás compañeros les causaba mucha gracia sin embargo a los profesores y a una única persona  no tanto.

Se sentaba dos asientos por detrás del nuestro ,siempre  parecía estar observándonos o intentando escuchar nuestras miseras conversaciones.  Lo notaba porque de vez en cuando me giraba para buscar a Jason. Había sido el único que se intereso o se atrevió a establecer una relación conmigo. No lo consideraba aun mi amigo pero parecía muy buena persona , era muy gracioso , teníamos un par de gustos y aficiones en común. 

Yo era un frikie amaba las series de anime el manga , los comics, el cine, razón por la cual al hablar me expresaba de manera extraña o incomprensible. Al menos eso era lo que me decía Elizabeth.  Jason era un chico de origen africano y al igual que yo sentía no encajar en aquel nuevo mundo.

Gracias a ello con el paso de unos meses nuestra amistad se volvió entrañable. Pasábamos el patio y los ratos en el pasillo , haciendo bromas y recordando escenas de series o cualquier historia que nos causase gracia o con la que fuésemos afines. 

A la hora de hacer trabajos en grupo todos parecían marginarnos incluso Elizabeth ella antes que tener que compartir mas cosas conmigo siempre buscaba la manera para librarse de mi.

Ella al igual que yo se había hecho muy amiga de alguien. Karol una chica también muy atractiva pero Elizabeth eclipsaba sus encantos y los de todas las demás. Bueno al menos así era para mi. y no me cabe la duda de que para la mayoría de los que la conocían también.


Nunca le había mostrado mi interés de manera voluntaria pero estoy mas que seguro que en mis ojos se mostraría todo mi deseo y el caos emocional  que causaba cuando estaba ante su divina presencia, pero como para todo siempre llega el día. Por primera vez todos nos mostramos como compañeros al superar las primeras evaluaciones llego octubre el otoño y consigo Halloween . La secundaria organizo una fiesta , debíamos disfrazarnos para asistir a ella.

Halloween aun no era una tradición muy aceptada por nuestra cultura ,sin embargo las instituciones privadas y muchas mas entidades lo celebraban claramente con fines lucrativos, restaurantes , discotecas centros comerciales etc.

A mi poco me importaba todo aquello yo solo vi la oportunidad de  impresionarla bueno o al menos hacer el intento.  Realmente no entenderían cuanto deseaba que aquellos dos orbes verdes que tenia por ojos, alguna vez me miraran de la misma forma en la que lo hacían los míos. 

El prisma a través desde el que ambos nos mirábamos siempre fue tan distinto , eramos de mundos totalmente diferente ella era abundante riqueza en todo sentido y yo miseria porque  aun teniendo una mina de oro dentro de mi  no lograba encontrarla y sacarle provecho.

Quizás fuese falta de autoestima , o falta de valor , quizás  simplemente  tenia miedo a perderle.

Llego el día y todo aquello que un día fue rutina se convirtió en un lugar paradisíaco, decoración adornos, luces por todo sitio ,comida, música y era evidente como nuestras mensualidades eran fondos más que suficientes para cubrir todos aquellos lujos. La secundaria Lemmberg tenía reputación y comenzaba a hacer alarde de ello. 

Entre los curiosos y diversos disfraces apenas distinguí a Jason  era el único de tez morena  y nunca entendí porque se le ocurrió disfrazarse de Osamenta, habíamos compartido ciertas ideas de como ir disfrazados , de zombies, hombres lobo, vampiros,los cuales terminamos descartando porque estaban muy visto, a mi se me ocurrió disfrazarme de extraterrestre, aunque creo que nunca hizo falta aquello, creo que se siempre me vieron como uno .

En fin Jason no quiso decirme de que se disfrazaría ,ni si quiera después de llamarlo por teléfono . Bueno el se lo busco , su disfraz era objeto de las risas de todo el que le veía. Aunque a el no parecía darse cuenta. 

Cuando estaba apunto de decirme que por poco y no me reconocía por el yelmo dorado de gladiador que llevaba. 

Apareció la perfección hecha  persona,   sus radiantes cabellos se agitaron por la violencia con la que bajo por los escalones corriendo hacia el salón de eventos acompañada por dos personas mas a las que no preste interés y seguro que nadie mas pudo haberlo hecho. Una ligera  corona  que se asemejaba mas a una diadema  con una hermosa gema azul que brillaba tanto como sus ojos , un hermoso y entramado vestido celeste , no me haría falta decir que iba disfrazada porque eso es lo que para mi era una "Reina"

La reina de cada sueño , la reina de cada uno de mis tormentos desde que nuestras miradas se cruzaron en aquel maldito momento yo me había convertido en esclavo de todos sus delirios y encantos. 

Y fue entonces cuando aun con el yelmo puesto, sus ojos nuevamente se clavaron en los míos, la linea de rimel que dibujaba la silueta de su mirada , le dio en aquella ocasión un toque de lujuria  a sus dulces y encantadores ojos.

Estaba enloqueciendo con cada día que pasaba , con cada instante que la vida me privaba de sus besos y el calor de su cuerpo. Solo hubiese deseado que aquella mítica espada que entonces empuñaba en mi mano hubiese sido de verdad y tuviese tanto filo como para clavármela en el pecho y acabar así de una vez por todas con aquel ferviente deseo.

La vida siempre me había parecido un jardín repleto de flores de distintos olores tamaños y colores, pero desde que la conocí, aquella niña se había convertido en la flor más hermosa, aquella a la que mis manos  arrancar ,querían palpar sus hermosos pétalos sujetarla entre mis manos una vez consiguiera arrancarla , inhalar toda su fragancia ,para que un suspiro de pasión envuelto en  curiosidad  aliviara las ansias que me provocaba el mero hecho de su existencia. 

Dos AstrosWhere stories live. Discover now