Capitulo 8

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–Bueno, ahora sí que pasamos a la parte más placentera de la tarde.

¿Tienes hambre? –Los ojos de Jungkook brillan de alegría. Me encojo de hombros. De hecho, no tengo hambre; estoy mentalmente agotada. Pero le había prometido ir a cenar con él, es lo mínimo que puedo hacer para agradecerle su ayuda.

–Venga Haneul. Alégrate de que te hayas librado de este idiota y no estés tú esperando un niño suyo en vez de Taeyeon. – Jungkook me da un pequeño empujoncito–. Te invito a uno de mis restaurantes favoritos y luego ¡brindamos a tu nueva vida!

–¿Qué nueva vida? –pregunto, algo triste–. Sigo sin trabajo y sin piso.

–Sé más positiva: Ahora puedes empezar de nuevo, sin tener que preocuparte por nada ni nadie.

–Hm –refunfuño. Todavía no soy capaz de ver el lado positivo de todo eso.

Jungkook mete la mano debajo del asiento, abre un cajón y – como por arte de magia – aparecen una botella de champán y dos copas.

–Antes que nada, un brindis. –Abre la botella con mucha destreza–. A ver si eso te relaja un poco. Has sido fantástica, aunque tenía la sensación de que estabas a punto de recular–.

Me pasa una copa

–¡A ti!

–Gracias por tu ayuda –le contesto, devolviéndole el brindis.

–De nada. – Jungkook me sonríe–. Además, me pagan por ello. A propósito, ¿qué te parece un pequeño adelanto?

Me re coloco en mi asiento. Tiene razón, tengo que centrarme en el aquí y el ahora y olvidarme de Baekhyun, al menos durante las próximas horas.

–Me lo tengo que pensar... –Le sigo el juego–. Tal vez te dé un besito para empezar.

Dejo mi copa en un posa vasos de madera y me acerco. Sus ojos realmente son fantásticos, no he conocido a nadie con una mirada tan lasciva. Le devuelvo la mirada y con mi lengua empiezo a seguir sus labios tan viriles. Jungkook entreabre la boca y nuestras lenguas se juntan en un baile excitante que dura unos cuantos minutos. Cojo aire, le beso levemente el labio inferior y le digo:

–Creo que como adelanto es suficiente.

–¿Tú crees? – Jungkook se saca un mechón de la cara–. ¿Y si no opino lo mismo?

–¡Es tu problema!

–Suerte que hayamos llegado ya. Si no, no te hubieras librado tan fácilmente.

La limusina se para delante de un rascacielos ultra moderno recién inaugurado en el centro de la ciudad. El chófer me abre la puerta y me ayuda a bajar del coche. Jungkook se dirige al conductor:

–Puede hacer un descanso, se hará tarde.

–Como usted quiera. –El chófer se lleva la mano a la gorra, nos desea una buena velada y se retira, discreto. Todo indica que Jungkook suele desplazarse con esa limusina. Tal vez sea de su propiedad. Decido que es hora de empezar con mi rueda de preguntas, quiero saber más sobre él.

Minutos más tarde estamos sentados en una mesa con unas magníficas vistas a la ciudad, tomando un aperitivo. El restaurante está ubicado en la última planta del rascacielos, la vista es realmente fantástica. Mientras tanto ha caído la noche y la ciudad se nos presenta en su vestido de gala, inmersa en un mar de luces.

–Fantástico, ¿verdad? – Jungkook señala el panorama.

–Sí, muy bonito.

–Pensé que te lo merecerías, después de un día tan agitado.

Los caballeros del amor (ADAPTACIÓN)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora