Capitulo 24

2 1 0
                                    

Cuando entramos en la cocina, Jimin ya ha puesto la mesa.

Qué buena pinta tiene todo. Detengo mi mirada en las delicias que ha preparado Jimin. Cocinar y presentar la comida parece gustarle mucho: Pequeños platos con macedonia, salmón, una tabla de quesos, panecillos y zumo de naranja natural recién exprimido, invitan a disfrutar del manjar.

No me acuerdo de cuando fue la última vez que un hombre me preparó un desayuno así. Baekhyun pertenecía más bien al bando «Eso es cosa de mujeres», por eso ahora disfruto tanto que me mimen.

–Jimin, ¿te puedo ayudar en algo? –pregunto.

–Podrías despertar a Yoongi –contesta.

¡Yoongi, es verdad! Faltaba alguien.

Al oír su nombre, me sube la adrenalina. ¿Como será pasar el día con él sabiendo que muy probablemente querrá acostarse conmigo?

Hace solo unos días, no me podía ni imaginar como sería vivir en un piso con tres chicos y acostarme con cada uno de ellos.

Es algo extravagante, y muy sexy.

–De acuerdo –asiento con la cabeza–. Voy a ver si se ha levantado.

La habitación de Yoongi está al fondo, justo al lado de la de los invitados. Llamo a la puerta, pero no se mueve nada.

–¿Yoongi? –llamo en voz baja.

No hay respuesta. Abro poco a poco la puerta y entro en la habitación.

¡Vacía! La habitación está vacía, la cama bien arreglada y las cortinas recogidas. Tal vez esté en el baño. Vuelvo a cerrar la puerta y le busco en el cuarto de baño. Pero tampoco está ahí.

Vuelvo a la cocina, encogiéndome de hombros.

–Yoongi no está.

–¿Ah no? – Jimin arquea una ceja–. ¿Has mirado en el baño?

–Sí, pero no estaba tampoco y su cama está hecha. ¿Tal vez volvió a salir anoche?

–No lo creo –opina Jungkook, mientras nos sirve café–. No querrá perderse el día contigo. Probablemente se haya levantado muy temprano y esté preparando algo. Con Yoongi nunca se sabe. ¿No ha dejado ninguna nota?

Niego con la cabeza:

–No creo, al menos yo no he visto nada.

–Ya aparecerá. Empecemos a desayunar. No tengo mucho tiempo, en media hora tengo que salir –invita Jungkook y se sienta en la mesa del comedor.

–Yo también tengo que salir de aquí poco. Parece que tendrás tiempo para arreglar tu habitación. Seguro que volverá –comenta Jimin, sorbiendo su café–. Como muy tarde, esta noche para celebrar tu iniciación. Lástima que no tenga tiempo, si no, ya empezaría a calentarte follándote un poco–. Me regala una sonrisa lasciva.

–A mí también me gustaría cambiar –suspira Jungkook y acaricia mi muslo–. Ya sé qué haría contigo.

Noto como mis pezones se endurecen. Los chicos son capaces de poner en marcha una película en mi cabeza que no me deja pensar en otra cosa que no sea el sexo. Menos mal que no está Yoongi, así puedo disfrutar de un poco de tranquilidad. Quién sabe lo que me espera esta noche...

–Hasta esta tarde, angelito – Jungkook se despide poco después, besándome otra vez con tal intensidad que me quita el aire–. Disfruta del día.

Asiento con la cabeza, aturdida. Jungkook besa tan bien. Cada vez que lo hace me fallan las piernas.

Se pone la chaqueta, me tira un beso y desaparece hacia el pasillo. Jimin está apoyado en la barra de la cocina y sonríe.

–¿Qué pasa? –pregunto, de mala gana.

–Jungkook te gusta, ¿verdad?

–Pues claro, ¿estaría aquí si no?

–Y yo, ¿también te gusto?

–No –le rebato fresca–. A ti solo te aguanto para poder acostarme con Jungkook.

–Qué cabrona –gruñe Jimin, atrayéndome hacia su pecho–. Tienes suerte de que no tenga tiempo, si no te zurraría un poco.

Me besa el cuello mientras su mano se queda quieta en mis nalgas ostensivamente.

–Qué lástima –contesto respondona.

–Déjate sorprender –dice Jimin sonriendo. Me regala un beso en la mejilla como despedida–. ¡Hasta luego! –me saluda, saliendo del piso.

Me quedo sola y me siento un momento en el sofá. Mi corazón va a mil. Las continuas alusiones al extraño ritual de iniciación me ponen muy nerviosa. ¿Qué tendrán planeado? Por supuesto, no consentiré ningún tipo de juego sadomaso. Es más, espero que ni siquiera lo estén sopesando, porque en el contrato, no he visto nada de que esté obligada a participar en juegos de este tipo. Pero claro, el concepto es de sentido muy amplio, y cada uno lo puede interpretar a su manera.

Además, me desconcierta la desaparición de Yoongi, sin decir nada a nadie. ¿Tal vez vuelva para pasar el día conmigo? Y si así fuera, ¿querrá también acostarse conmigo?

Estoy muy confusa, por eso decido hacer algo normal y guardar mis cosas en la habitación de invitados. Tal vez me ayude a distraerme.

Los caballeros del amor (ADAPTACIÓN)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora