♾ Capítulo VII - Fantasmas

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En el centro del desierto, en un agujero muy profundo, se encontraba Abadon encerrado, gritaba con furia y echaba fuego por sus narices, su armadura se calentaba en cada grito, la arena se ponía a una alta temperatura, las cadenas que lo amarraban hervían también, era un pozo profundo y muy oscuro, tenía odio en su corazón pero lo guardaba para el día en que pudiera salir de allí y ver cara a cara a quien lo aprisionó.

Entonces Jack puso su mano sobre la arena, sintió como la temperatura era mayor que en las demás áreas y descubrió que allí era donde aquel Ángel se encontraba, entonces Elena se sincronizó con la arena y comenzó a elevarla en un gran torbellino, un torbellino enorme, que se elevó varios metros sobre Ellos, dejando poco a poco descubierta la cárcel, entonces Elena formó un agujero enorme, donde los Tres bajaron para intentar encontrar al Ángel.

Al bajar, escucharon los gritos de Abadon, se escuchaba enfurecido, hacía bastante calor también, hasta que llegaron a un lugar donde se veía una enorme puerta hecha de grafeno,con doce candados de diamante y una enorme cadena, Jack se acercó un poco e intentó hablarle, diciéndole:

- Abadon, ¿Quién te encerró en este lugar? He venido a tratar de libertarte para que vuelvas a dónde perteneces-
Le dijo Jack a Abadon en voz alta
Entonces se escuchó una voz grave que provenía de dentro de la cárcel, que le dijo:

- Jack Sutherland... Elena Luther... Y el caza tesoros Therion, ¿Como me han encontrado? Ese maldito de Rabe'l me encerró aquí, traidor y transgresor de la ley divina, a hecho del abismo un lugar de blasfemias y maldición, a dejado escapar a los demonios que esperaban en encierro el juicio ¿Como pretendes sacarme de aquí oh Insensato Sutherland? -

- Traigo conmigo la llave maestra- le dijo Jack mostrándosela

- ¿La llave que todo lo abre? Esa llave no sirve de nada aquí Jack, se necesita más que una llave para abrir esta puerta- le dijo Abadon burlándose

- ¿Fue en vano lo que hicimos por Ella?- dijo Elena indignada

- Niños insensatos, ¿no saben a caso que estas cerraduras no son de este mundo? Esa llave sirve nada más en lo terreno, en lo divino es inútil, solamente la misma llave que me encerró es la única que me puede liberar, y esa la tiene Rabe'l en su cuello, Maldito Rabe'l, fue un traidor-

Jack solo se quedó viendo hacia la reja, pensó en Rabe'l y todo lo que El había hecho, ¿para que había encerrado a Abadon? ¿Con que autoridad lo hizo? ¿Cual fue su fin? Se preguntaba Jack ,entonces le preguntó a Abadon por Rabe'l sobre sus intenciones, y El le contestó:

- Rabe'l quiso apoderase del abismo por lo que en El hay, están las almas de los muertos, las estrellas transgresoras, espíritus inmundos, demonios encarcelados los cuáles son millones, las fuentes de las aguas, las columnas de la tierra, hay mucho en el abismo y su codicia lo a llevado a cometer anatema, hizo igual que los demás Ángeles transgresores, no siguieron las leyes de lo alto si no de lo oscuro, pero Rabe'l es más fuerte que yo, por eso pudo encerrarme aquí, se amotinaron en el abismo, y El comandó muchas perversiones-

Jack no podía comprender cómo Rabe'l había hecho semejante cosa, ¿como un Arcángel iba a hacer tales pecados? Jack confiaba en Rabe'l hasta este día, comenzó a desconfiar de Él y de la promesa de resucitar a Mabel, las cosas se estaban complicando aún más, entonces Jack se dirigió a Abadon diciéndole:

- Hemos perdido nuestro tiempo viniendo hasta acá, veo que no podemos liberarte, y que este caso en más complicado de lo que pensé, dinos pues ahora, que camino debemos tomar-

Jack SutherlandDonde viven las historias. Descúbrelo ahora