♾ Capítulo IV "Entre el amor y la muerte"

129 2 0
                                    

Sueños raros y de recuerdos, atormentaban al joven Jack, soñaba con Mabell todas las noches, no había madrugada en que Jack no despertara de repente, agitado, casi llorando, era de siempre verlo así, y Támara siempre se despertaba al escuchar sus lamentos, hasta que una madrugada Támara se animó a hablarle y le dijo:

- Jack, ¿Aún no consigues dormir sin soñar con ella? -

- ¿De que hablas? No se a que te refieres - Dijo Jack a voz baja

- No me mientas Jack, se lo que te pasa, todos aquí lo sabemos, no trates de ocultarlo, Ella te atormenta cuando duermes, también cuando estás despierto, se a vuelto una cárcel para ti -

- Ese es asunto mío Támara, no te metas -
le dijo Jack un poco pesado

- Sólo te pido perdón por no dejarte dormir, pero no puedo evitar las pesadillas, y es algo en que no puedes ayudarme -

- Se que no puedo ayudarte Jack, se que no soy lo suficientemente perfecta para eso, que no me conoces del todo, que poco puedo hacer para que te sientas mejor y por lo menos puedas dormir un par de horas, pero eso no significa que no me importe lo que te pase...
Míranos... En medio de la nada, en tierras enemigas, durmiendo en tiendas mal hechas por nosotros, con una fogata que ya no arde... Y aún que tú no lo quieras ver, mi hermano y yo nos sumamos a tu mundo y tú en el nuestro,
Dime: ¿Que caso tiene que no intente ayudarte a sanar tus heridas cuando te he ayudado a matar tus demonios? -

Le decía Támara con voz suave y preocupada

Entonces Jack se conmovió en su corazón, la vio preocupada por Él y le pareció extraña la reacción de Támara, así que Jack la miró a los ojos y le dijo:

- ¿ Porque te preocupas por mi?-

Támara solo agachó su rostro y se sonrojó

- Dime Támara ¿ Me crees digno de ser causa de tu desvelo?
¿Porque me ves así?
¿Porqué quieres ayudarme? -

Támara aún con el rostro sonrojado y mirando hacia otro lado le contestó a sus preguntas

- ¿Sabes Jack? He vivido toda mi vida entre hielo, viendo cosas que ningún hombre puede ver, veo como las estrellas salen de sus moradas y cubren el cielo, he visto al sol desaparecer en su portal, y a la luna salir del suyo, me he maravillado con todo lo que he visto, y tan solo me había preocupado por mi hermano, ya que es lo único que tengo, pero también me he preocupado por ti, me he maravillado por lo que el amor de un hombre puede hacer, me sorprende como saliste del abismo, y todo por amor a alguien, ni los secretos que yo conozco de la tierra se compara con los secretos del amor -

- Tamara se sentía inspirada por Jack, quería que El se diera cuenta que realmente estaba preocupada, que le importaba demasiado, Támara se había enamorado de Jack, de su valor, de su frialdad, de todas las hazañas que El hacia, pero no quizo decírselo en aquella madrugada-

No deberías preocuparte tanto - le dijo Jack haciéndose el tonto-

No te imaginas todo lo que he pasado para llegar hasta acá querida Támara, de una vida normal, de ser un ser humano común y corriente pasé a ser esto que aún no comprendo, pero que poco a poco voy aceptando, solo pienso en traer de vuelta a Mabell, es en lo único que pienso, y ahora que tengo la oportunidad de hacerlo no va a importarme lo que tenga que pasar y sufrir por tal de verla, pero no voy a negarte que a veces siento que todo es en vano, pero no tengo más que hacer, no tengo por más que vivir si no es por Ella

Jack SutherlandDonde viven las historias. Descúbrelo ahora