Soñé contigo [Noah]

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Nuevamente he soñado contigo, Si, como lo lees, o bueno, No creo que lo leas ya que estoy escribiendo esto en mi diario, pero bueno. La cuestión es que... ¡ Pinche Nicolás! ¡ por qué me visitas en mis sueños sin previamente avisarme! se está haciendo más frecuente eso de encontrarte en mis sueños y me pregunto ¿tu también sueñas conmigo?
Bueno, el punto es que cada  vez que sueño contigo, dentro de los sueños todo lo que pasa siento que es ¡real!  y jamás pensé que dentro de mis sueños también me sentiría enamorada y te confieso que eso a veces me confunde.

Igual no leerás esto porque jamás tendrás mi diario.¿ Y por que estoy de tarada escribiendo esto? Mejor vamos con el sueño.


Soñé que estábamos como de excursión y a todos en el salón nos habían invitado a ese viaje por una premiación. Cada quien tenía su dormitorio con un compañero. Parte del premio era ver una película.
La película era de dibujos animados pero yo no la quise ver. La película se vería en un salón y yo ayudaba a llevar sillas cuando me topé con el fastidioso de Luis que me dijo que con el buzo que llevaba puesto se me veía *rico* el trasero.

¡ Si, eso dijo el desgraciado!

Tu escuchaste eso y querías ponerlo en su lugar pero yo te quedé viendo y con miradas nos comunicamos: te di a entender que yo me encargaría de eso. Tu entendiste, pero estabas molesto al igual que yo por el comentario de Luis.

¡ Aquí va lo gracioso!

Arrinconé a Luis y le apreté con mucha fuerza sus partes íntimas y este estaba quejándose de dolor.

¡ Qué malota que soy! Hasta a mi me dio miedo mi reacción. 

Mientras le apreté ahí , le dije:

Réspetame porque si vuelves a hacer ese comentario, en la noche cuando estés durmiendo, voy a entrar a tu cuarto y te voy a cortar esa pequeña y fea cosa que tienes entre las piernas. Luis se quedó asustado y con dolor en sus asquerosas partes.

Yo seguí mi rumbo y te encontré en la habitación que nos asignaron, parece que mi compañero eras tú. Eran dos camas individuales con una ventana que daba un bonito paisaje a unas montañas bañadas de nieve.

En el lugar hacía frío. Me recosté a mi cama y te dije que tenía frío, tu me preguntaste. ¿Vas a ir a ver la película? Yo te dije que no, que me iba a quedar durmiendo. Te pregunté si tu la verías y lo pensaste mucho, me dijiste :  No, me quedaré contigo. Yo te sonreí.

¡ En el sueño sentí dinosaurios en el estómago! ¿ A caso es posible eso? 

Tu dijiste : pero voy por una pizza. Te fuiste y yo me quedé en vuelta en las sábanas. Llevaba puesto un buzo negro y una chamarra blanca.

Regresaste con dos slides de pizza en tu mano. Una para mi y otra para ti. Comimos  y luego tú te acostaste en tu cama individual.

Me sonriente y dijiste que Luis  era un gran idiota , que le querías ir a partir la madre. Yo te respondí :

Ya me encargué de eso. Y sonreí con maldad.

Me das miedo. dijiste riendo. 

Al terminar la pizza me volví a meter en las sábanas y volví a mencionar que moría de frío .

¡ Ya va , ya va! Con sólo escribir esto en mi diario siento como mis mejillas se ruborizan ¿ Y por qué? Pues porque...

Te hice carita triste de gato con botas y te pedí que te acostaras conmigo porque tu eres cálido.
Te acercaste , me abrazaste y sentí tu calor recorriendo mi cuerpo. Pronto me sentí más tranquila. Tu corazón latía junto al mío. Me miraste y yo recoste mi rostro en tu pecho.

¿Qué somos? ©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora