- B e s t F r i e n d ; Changlix & Changjin

Hyunjin

Felix sintió la inseguridad de Hyunjin dos veces en su vida.

La primera vez fue después de la pelea con Seungmin. No esperaba que el mayor lo viera como una amenaza tan grande, y le sorprendió.

La segunda... la sabrán muy pronto.

(...)

Seungmin pudo calmarse y dormir tranquilamente hasta el día siguiente. Al final la maratón friki fue transformada en una noche de consuelo, y los chocolates y películas de comedia, se encargaron de calmar a su pareja hasta que finalmente se sintió mucho mejor.

Felix lo convenció, tras unas cuántas horas de charla, que hablara con Hyunjin al día siguiente. Y aunque al principio se negaba rotundamente, decidió que lo mejor sería no ignorar sus problemas y enfrentarlos.

Ojalá Felix hubiera aprendido eso, en lugar de estar tanto tiempo enojado con Changbin aquella vez.

Debería escuchar sus propios consejos.

Seungmin se fue la mañana siguiente, tenía clases temprano y ni siquiera había preparado sus cosas, Changbin tampoco había regresado y las fotos que Jisung subió a las redes sociales, con el mayor dormido -y maquillado por el menor- le dio a entender que no volvería en un par de horas; por eso, le pareció extraño encontrarse con Hyunjin en la puerta de su habitación.

- Changbin... Hyung no está aquí.

- Lo sé, vi las fotos de Jisung. - Soltó, ocultando una pequeña risita al recordar el maquillaje que su novio traía en la foto. Felix volvió a modular, para explicar que Seungmin ya se había ido hace rato. - Tampoco vengo por Seungmin. Verás Felix... Me gustaría hablar contigo.

- ¿C-Conmigo?

Decir que estaba confundido era poco.
Y si creían que la situación no podía volverse más incómoda, entonces imaginen a ambos chicos sentados en las camas enfrentadas la una a la otra, Felix jugando con sus dedos sobre su regazo y Hyunjin observándolo sin vergüenza, en un silencio que era apenas tapado por el sonido de la televisión en el canal de los dibujos animados.

No parecía que Hyunjin fuera a hablar pronto.

Y Felix deseaba inventar cualquier excusa para escapar de esa situación.

- Hyung... Uh, tengo clases en un rato y...

- Lo siento. No tomará mucho. Sólo... estaba pensando en las palabras que quería decirte.

Felix se encongió en su lugar, tenía miedo de lo que fuera a decir. Siempre se sintió inferior a Hyunjin en todos los sentidos. Él era muchísimo más guapo, alto, popular, talentoso... No conocía mucho al mayor más que de sus clases de baile con Minho hyung, y no podía negar que era muy bueno en lo que hacía. Literalmente tenían mucha más concurrencia por su presencia; no sólo era su apariencia lo que lo hacía tan atractivo a la vista de todos, sino también sus movimientos y carisma al bailar.

- Yo..., me siento inferior a tu lado, Felix.

... ¿Qué?

Su rostro era un poema. No podía creer lo que estaba escuchando, ¿Acaso estaba soñando? Muchos de sus sueños empezaban así, y terminaban con un final feliz donde se casaba con G Dragon y criaban cerdos en un rancho. ¡Pero eran sueños! ¡Él ni siquiera se mudaría a un rancho!

- Qué bromas dices, hyung, si venías a esto yo-

- ¡No es una broma! Ah... Lo siento, es sólo que... - Suspiró, tirándose hacia atrás en la cama, se notaba frustrado y Felix se dio cuenta que no estaba bromeando.

Se notaba que luchaba contra sí mismo para poder expresarse.
Decidió moverse y sentarse a su lado. Hyunjin, al sentir un peso sobre la cama, se enderezó.

- Te escucharé...

- Gracias. - Sonrió. - No quiero que pienses mal de mí, pero cuando te conocí... tenía miedo. Miedo de tu cercanía con Changbin. Cuando él hablaba de ti, de su mejor amigo... - Se mordió el labio. - Tenía muchos celos, porque Binnie no suele expresarse de esa forma con nadie más. Y entonces te conocí, eras mucho mejor de lo que creí, atractivo y bailabas tan bien... Te reconocí de las clases de baile en ese momento. Temí... que Binnie sintiera algo por ti. Porque eres especial.

Levantó la vista para observar al menor y la sorpresa que reflejaba el rostro de Felix hizo reír un poquito al mayor. Al parecer el australiano creía todo lo contrario.

- Pero cuando Binnie dijo que te gustaba Seungmin todo se calmó un poco... aunque aún sentía esta incomodidad, sabes, él es mi mejor amigo, y que esté saliendo con alguien...

- Sentiste celos.

- ¿Algo así? Me enojé mucho por algo tan tonto, creí que me lo estaban quitando. Y que fueras tú era peor, porque me caes bien y...

Felix tomó su mano, para consolarlo. Últimanente creía que estaba haciendo mucho eso. Pero era obvio que a Hyunjin le costaba mucho soltar todo aquello.

- Te entiendo, yo... creí lo mismo con Changbin hyung, cuando me dijo que estaban saliendo. Pero está bien, confió en que Hyunjin hyung lo hará feliz.

Finalmente vio en Hyunjin una sonrisa sincera, ya no estaba tan nervioso como cuando llegó. Eso le tranquilizaba.

- Gracias. Entonces, puedo confiar en que cuidarás bien de Minnie. Pero no lo acapares. - Bromeó al final, dándole un leve golpecito en el hombro.

Felix rió, golpeándolo de vuelta. - Lo mismo digo, no me quites a mi hyung~

Rieron una vez más, antes de que el menor volviera a romper el silencio. - Deberías buscar a Seungmin ahora, está muy preocupado por todo lo que pasó.

- Si. Eso haré. - Se levantó, encaminándose a la puerta para salir, y antes de hacerlo, se giró una vez más, observando al australiano con una cálida sonrisa. - Felix... muchas gracias, realmente sé que puedo confiar en ti.

Y finalmente salió de la habitación.

Inmediatamente, Felix se tiró boca arriba sobre la cama, tapando sus ojos con su brazo derecho. Quiso reír, por la incómoda situación, pero al mismo tiempo sentía un inmenso nudo en el estómago.

¿Por qué Hyunjin tenía que ser una buena persona? ¿Por qué le caía tan bien?

Si pudiera odiarlo, no se sentiría tan mal ahora mismo.

Era demasiado perfecto. Era perfecto para Changbin. Estaba seguro que, si las cosas fueran diferentes, él lo habría aprobado sin ningún problema.

- Duele...