Felix nunca experimentó el sentirse solo.
Él siempre se encontró rodeado de amigos que deseaban ayudarlo en cada cosa que necesitara, incluso si era algo pequeño e insignificante.
Sin embargo, por primera vez sintió algo diferente.
Se sintió solo.
Aunque tuviera a todos sus amigos junto a él, nadie podía ayudarlo.
Felix estaba solo.
(...)
Las vacaciones terminaron más rápido de lo que se había imaginado, y tan rápido como volvieron a clases, las tareas y proyectos parecían haberse duplicado por segundo. Felix casi no tenía tiempo para nada y, por eso, retrasó su visita a Seungmin por unos días.
Recuerda que debe seguir con aquella relación, si es que se le puede llamar así.
Ambos estaban conscientes de que todo esto no era más que una farsa. La única manera de quitarse a sus crush de la cabeza por un período de tiempo, por más corto que este fuera.A Felix le funcionaba muy bien.
Por otro lado, el mantenerse ocupado estudiando también le había ayudado bastante. Hace mucho tiempo que no se sentía tan bien. Los demonios que atormentaban todos los días no habían aparecido y, si estos llegaran a intentar hacer acto de presencia, bastaba con un mensaje de Kim para volver a la normalidad.
Había descubierto en Seungmin una especie de calma, que lo reconfortaba.
No podía decir que sentía una atracción o algo por el estilo. Sino que quizás y sólo quizás estaba aprendiendo a quererlo un poco más.
Tal vez ambos podían empezar de nuevo de esa forma. Al menos, eso fue lo que pensó.
Después de corregir el libro de la clase de coreano particular que su profesor solía darle todas las mañanas, se dirigió a la habitación de Seungmin. Aquella que no visitaba hace bastante tiempo.
Ahora que lo piensa, no ha hablado con el menor más que por mensajes. No sean como Felix, no dejen todo a último momento. Terminen sus trabajos a tiempo.
Una vez frente a la puerta, tocó dos veces sin oír respuesta. Creyó que, tal vez, no estaría allí sin embargo el leve ruido que se oía de dentro le decía lo contrario.
La curiosidad mató al gato y Felix lo sabría muy pronto.
Abrió la puerta, como muchas veces había hecho, tras la costumbre de entrar a aquella habitación como si fuera suya.
Esperaba a Seungmin sobre su cama, leyendo algún manga con sus audífonos puestos, con la discografía completa de Day6 reproduciéndose a través de su Smartphone; pero nada de eso estaba pasando.La escena que se encontró lo dejó helado frente a la puerta, abriendo la boca de una manera exagerada, si Jisung lo viera ahora ya habría tomado mil fotos, volviéndolo un meme viral.
Porque, nadie espera encontrar a su supuesto novio junto a uno de sus amigos, comiéndose la boca de esa manera tan... pasional.
Por supuesto, el sonido de la puerta no hizo más que sobresaltar a la pareja, que se separó como si los hubieran cortado a la mitad.Jeongin se veía bastante avergonzado, su rostro estaba tan rojo que Felix, creía, podría freír un huevo allí mismo. Por otro lado, Seungmin estaba más sorprendido que otra cosa, rascó su nuca con nerviosismo; no se esperaba para nada alguna interrupción.
- ¡Yo no vi nada! - Tapó sus ojos, haciéndose el inocente y dio un paso a la salida, antes de ser detenido por una de sus mangas.
El pequeño Jeongin estaba avergonzado, temblaba un poco y con mucha razón. Después de todo, a ojos de los demás, Felix y Seungmin eran pareja, y que justo el australiano los encontrara así... debía sentirse culpable. Que tierno.
ESTÁS LEYENDO
- B e s t F r i e n d ; Changlix & Changjin
Short StoryCuando piensas que estás preparado para cualquier cosa, optimista, afrontando todos los obstáculos que la vida te pone en medio, un muro enorme se alza frente a ti, recordándote que no siempre la vida es justa. Eso es lo que sintió al oír sus palab...