Narra Ivar.
Lo caliente de la luz solar que daba contra mi rostro me despertó, estaba en una cama que no conocía, en un cuarto que no recordaba, el cual estaba totalmente claro por la luz natural que entraba por la ventana. Me senté en la cama y comencé a frotarme la sien intentando poder recordar algo.
—¡Cariño!—oí una voz que tampoco conocía, la cual me estaba llamando. Sin saber que más hacer me paro de la cómoda y salgo de la habitación, después salgo de la casa; una linda y acogedora cabaña, a su alrededor un extenso campo de margaritas blancas y pasto verde. Fue allí que pude observar la silueta de esa persona que me llamaba; era un chico que miraba hacia el norte, de donde la cálida brisa venía.
—¡Hey!—grité y él volteó, pero antes de que pudiera ver su cara todo se iluminó demasiado hasta ser un completo blanco.
Desperté.
Había una gallina café arriba de mí, el lugar era oscuro, pero con suficiente luz como para ver claramente tu alrededor, yo estaba acostado en las pacas de paja en lo que parecía ser un pequeño granero. Todo era más grisáceo aquí que en mi sueño, y menos acogedor, por supuesto. Por el sonido proveniente de afuera suponía que estaba lloviendo.
Intenté incorporarme pero todo el cuerpo me dolía en demasía, la cabeza aún me daba algo de vueltas y me sentía abatido. ¿Pero cómo se supone que llegué hasta aquí? Y ¿en dónde se supone que estoy?—pensé.—¿Tú lo sabes?—le pregunté de manera graciosa a la gallina café que aún seguía encima mío, cacareando. De pronto las puertas del granero se abrieron estrepitosamente, sorprendiéndome y espantando a mi amiga gallina, que saltó y se refugió en otro lugar. Palpe a mi alrededor y tomé lo primero que pude agarrar para apuntarlo hacia el intruso.—¿Quién eres?—pregunté, mientras lo apuntaba con el objeto.—La pregunta correcta sería; ¿quien eres tú?—inquirió, con simpleza.
—Yo pregunté primero, además estoy armado.—advertí, alzando más el objeto en mis manos.
—Si bueno, no es como que pudieras hacer mucho daño con ese palo...—dijo y me di cuenta que era cierto; un pedazo de madera.
—No me retes,—dije.—he matado muchos hombres solo con mis manos.—agregué.
—Aunque así fuera, no tienes mucha ventaja en tu estado actual, supongo que ya te diste cuenta.—me dice mientras cierra la puerta y se sienta frente a mi en una paca de paja.—Además me lo debes; yo te he salvado de morir a la intemperie.
—Tch...—chasque soltando el palo. ¿Cómo es posible que no conozcan al hijo del padre de clanes?–pensé.—me llamo Ivar... Ivar Cords—mentí, ciertamente me pesaba el hecho que un aldeano como él me haya salvado la vida, a mí; el hijo del líder, el más grande guerrero de la isla. No, simplemente mejor pasaría desapercibido.—¿Quién eres tú y dónde estoy?—pregunté después.
—Me llamó Lars, Lars Blardem.—respondió. ¿Blardem? No había escuchado sobre esa familia en alguno de los cuatros clanes.—Estás en Niels, en el granero de mi familia para ser más exactos.
—Ya... ¿Quién es tu padre?—pregunté y él negó.—¿Sabe alguien que estoy aquí?—volvió a negar.
—¿Tienes hambre?—me preguntó.
—Debo de irme.—dije mientras intentaba pararme, pero un dolor inmenso recorrió todo mi cuerpo haciendo que las ganas de esfumaran.—Mierda...
—Estas muy malherido, no te irás hasta que estés mejor...—me dijo, parándose.—traeré un poco de pescado frito.
—¿Qué? ¿Acaso me tendrás aquí hasta que esté mejor?—pregunté, confundido.
—Si... no... es que no supe que hacer en cuanto te encontré, así que te traje al granero... pero ya le diré a mi padre y...—decía pero lo interrumpí.
![](https://img.wattpad.com/cover/98392095-288-k538136.jpg)
ESTÁS LEYENDO
Amor VIKINGO. | Pausada ❗️
FantasyAmor VIKINGO. Sinopsis: Esta no es otra historia de amor, es una manchada de sangre, exilio y tragedias... una historia que no está adornada de flores... una donde no sale el sol, o, al menos no vives para verlo. ¿Te animas a leer la llama de una pe...