La brisa y su vibración

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         ~* Después de una larga clase se escuchar explicaciones y tomar apuntes, donde ella se distraía fácilmente mirando fuera, tanto se perdía en el cielo como si las nubes trataran de llamar su atención.*~

         *Al final de la clase, muchos alumnos se han ido.*

John: ¿Esa es la preocupación que tienes por la escuela?

Fernanda: No es como que no pueda estudiar lo que vimos hoy después...

John: ¿Tanto confías en que te preste mis notas? ¿Y si algún día falto?

Fernanda: Uno si, dos ¿Hace cuantos años que no faltas?

John: Cierto... ¿Y si no quiero pasarte los apuntes para que pongas más atención en clase?

Fernanda: Pues puede que me moleste un poco y deje de hablarte al menos durante una semana, después me sentiría mal y volvería a hablarte, trataría de poner atención pero me aburriría y terminaría distrayéndote a ti, en vez de eso solo déjame tomarle fotos a tus apuntes y listo.

John: Esta bien...

Fernanda: Gracias, era obvio.

John: Aunque... Si yo no te los presto y dejo de hablarte, no tendría por qué sentirme culpable y seguiría solo como siempre, no soy el único que no tiene con quién más hablar así que tu estarías suplicando por las notas y compañía; además no me distraigo tan fácil.

Fernanda: Estaría molesta si no fuera cierto... Y no quiero reprobar así que así está bien, jaja...

John: Bueno, hay que esperar la siguiente clase.

Fernanda: Y aún más aburrida... Solo esté leyendo y leyendo, raras veces explica y solo deja tarea.

Jhon: En eso tienes algo razón, ni siquiera sirve hacer apuntes aquí, solo releer el libro es suficiente para estudiar para sus simples exámenes.

Fernanda: ¿Y si salimos? Escuche además que puede que no venga.

John: Esta bien, la verdad prefiero tomar algo de aire.

         ~*Salimos tomando las mochilas, dejando solo dos pequeños grupos platicando en el salón, y mi asiento extrañamente solo.*~

          ~El cielo estaba mayormente despejado, había solo algunas nubes que vagan solas y distantes, aunque el sol no tuviera obstáculos, la luz y calor que traía era tenue y agradable, dando al entorno una luminosidad y humedad perfectas para descansar bajo un árbol.~

Fernanda: ¿Aquí está bien?

John: Si, bastante bien.

          ~*Debajo de un joven árbol, saque una pequeña bocina, tanto que era difícil de notar en la mochila al menos que movieras algunas libretas y pusieras atención, la conecte por cable a un mi teléfono y coloque a bajo volumen "Devil's Trill Sonata''*~

Fernanda: Dije relajarnos no dormir, pero me agrada como queda.

          ~Los pocos árboles estaban quietos, tanto que un suspiro hubiera hecho que las hojas se movieran, los sonidos eran distantes no más sonoros que un eco, el pasto era de un verde fuerte que no cansaba la mirada, la canción se presentaba en un entorno donde parecía que nadie la escuchaba, solitaria y paciente.~

Fernanda: ¿Porque aceptaste a la primera que saliéramos? Imaginaba que saldrías con algo como "No debes perder ninguna clase, de por sí ya llevas mala calificación" (Dijo tratando de imitar mi voz)

John: Esta vez no, fui a preguntar si vendría a dar clase y me estuvieron diciendo que estaba algo enfermó, además sé que no vino a la primera clase que tenía con otro grupo, así que seguramente tampoco a esta, y aunque aún así viniera te podría ayudar a leer las 25 páginas que leería hoy.

Fernanda: Jajaja, cierto. Ahora solo toca descansar...

~Descansen ahora, aún tienen tiempo.~

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