~*Corremos un poco, aunque los garrafones vacíos no sean gran molestia, el suelo pantanoso y lleno de raíces complica la huida, aunque mi extraño compañero corre con una desición familiar en sus ojos*~
~*Llegamos al coche, apenas abro el seguro entra rápidamente al lado del copiloto y al cerrar las puertas al mismo tiempo, arrancó*~
Flake: ¿La conocías?
~*Su pregunta más que inquietante, me intriga*~
John: No realmente... ¿Qué tanto?
Flake: Solo escuché un nombre de niña entre los gritos, lo demás lo supuse.
John: ...
Flake: Tranquilo, realmente no me importa, además tú eres el que conduce, no soy tan estúpido.
~*De momento me agrada*~
John: Bueno, mi nombre es John, torturador y asesino por aburrimiento.
Flake: Yo soy de matar rápido, aunque de formas más románticas, aunque lo hago por diversión.
~*No parece que mienta, aunque ya es mucha suerte*~
~*Ya a bastantes cuadras, me detengo y ambos respiramos un poco, aún temprano y mientras pensaba en alguna invitación, el dijo:*~
Flake: ¿Quisieras ir a mi casa?
John: Claro, por qué no.
~*Me da indicaciones y conduzco por alrededor de diez minutos entre calles conocidas, bajamos y, al entrar en la casa, vemos una pobre escena*~
~*Otro joven, algo similar a mí alfitrion, tirado en el suelo casi flotando en si sangre, con una blancura de haber muerto hace pocas horas por la sangre pérdida por la gran grieta en su cuello, y un cuchillo con una nota clavado firmemente en su pecho, cuando pensaba en darle consejos, sentí en sus brazos y voz la presión una rabia contenida*~
Flake: Luego quedamos...
~*Sintiendo sus sentimientos, imaginé muertes interesantes, así que me acerque y dije al oído*~
John: Te puedo ayudar si deseas vengarte...
~*Anoté una página de chat que había creado y un pequeño código cifrado, ojalá sepa usar Tor*~
~*Mientras salía creí escuchar que decía algo más, pero ya me contará después, después de oler ese cuerpo, me había dado hambre de nuevo...*~
~*Por pura diversión, lleve el coche de nuevo cerca del bosque, donde ya habían algunas patrullas y personas dando vueltas, junto a más grupos que solo buscaban escuchar los últimos rumores, seguí adelante, cuando vi un templo abierto y solitario, entre para buscar algo interesante que robar*~
~*Pero, en lugar de silencio, un llanto de jovencita, suave como brisa, me hizo sentir aún más afortunado*~
~*Al verla ahí, tirada boca abajo sobre una combinación de sangre, orina y heces, el cadáver del que parecía ser el padre de este templo, desfigurado y deshonrado, el cuerpo de ella tan puro, con unas curvas sencillamente encantadoras y su cabello claro, en un ataque extraño de lujuria, le coloque rápidamente un cinturón apretado en los ojos, para que sus gritos fueran más brillanres*~
~A divertirme de nuevo~