Voices.

| Capítulo 8 |

     Sonó el timbre de entrada y el dueño de la pastelería salió a atender.

 -Hola Anne, que gusto tenerte por aquí de nuevo, ¿lo de siempre?- le dedicó una sonrisa a la mujer de cabello blanco frente a el. 

 -Hola Py, vinieron mis nietos de visita y recordé tus deliciosos pasteles de carne, y vine por uno. 

 -Muy bien, enseguida se lo tengo preparado- dicho esto regresó a la cocina por un pastel de carne y salió de esta 4 minutos después.- Aquí tiene. 

 -Gracias, nos vemos pronto- se dio media vuelta apoyada de su bastón después de recibir su cambio y se marchó. 

  💐  

 -Hey Aileana- se escuchó con un tono de nerviosismo la voz de Skippy.- Sólo llamaba para preguntar si quisieras salir a dar un paseo a Aussie World- terminó la oración con voz dudosa haciendo una pausa para escuchar la respuesta. Sus dos amigos estaban frente a él levantando sus pulgares en señal de aprobación.

     Al momento de escuchar un 'si, seguro' por parte de ella comenzaron a brincar y gritar, estaban más emocionados que el mismo Skippy. Y como no, nunca habían visto a su jefe con alguna 'amiga' antes. 

 -Oh, amh, genial, ah, diablos no soy bueno en esto- le dijo a sus empleados alejando el teléfono de su oído y tapando el micrófono-. Esta bien, aquí vamos- inhalo aire y se acercó el aparato de nuevo. 

 -¿Sigues ahí Skipp?- dijo una dulce voz. 

 -Si...si, eh, bueno, ¿7:00 pm está bien?

 -Claro- le respondió. 

 -Está bien, nos vemos- y colgó la llamada. 

 -¿Y bien?- dijo entrando su amiga quien minutos antes había salido a atender un cliente.- ¿Cómo te fue?

 -Tengo la noche ocupada- dió un leve salto en su lugar. 

 -¡Felicidades Py!

  💐  

     Eran exactamente las 19 horas con 13 minutos y Skippy aún no estaba listo. Algo que el odiaba sin duda alguna, era llegar con retraso a algún lado. 

 -Maldita sea!- se regañó a si mismo por golpearse en un mueble.- Maldición, duele- replicó mientras acariciaba su dedo meñique del pie. 

     Una llamada nueva apareció en la pantalla de su celular, Skippy sabía que llegaría tarde, muy tarde. 

 -¿Ho-hola?- decía mientras buscaba una chaqueta que fuera adecuada.

 -Skippy, ¿Aún vendrás por mi cierto?- se escuchó la voz de Aileana un tanto tranquila, pero al mismo tiempo con un poco de nerviosismo. 

 -Por supuesto, sólo dame unos 20 minutos y estoy contigo, ¿vale?- terminando de decir eso colgó, se puso su chaqueta, agarró sus llaves y salió lo más rápido que sus piernas le permitían hacia el departamento de Aileana.  

  💐  

     Ya adentro, Aileana quería tomarse fotos en todos los lugares, incluso con el señor de las golosinas.

 -¿Y si nos subimos a ese?- dijo entusiasmada señalando un juego que daba vueltas en el aire, y llegaba muy...muy alto.

 -No...no- veía cómo las personas arriba de éste gritaban y alzaban sus brazos, al parecer disfrutando la adrenalina.- Yo paso, pero de aquí te veo- terminó su oración con una pequeña sonrisa.

 -Vamos, no seas un cobarde- jaló las mangas de su chaqueta.- Es solo un juego, no te va a pasar nada-.

 -Prefiero no subirme a esa monstruosidad, por su seguridad, escuché que algunas veces se suelta algún tornillo, todos mueren y...- dejó su largo discurso a medias al ver que ella no le prestaba la más mínima atención, seguía mirando como daba vueltas el juego.- Mira...mejor vamos a ese- señalo un juego de 'tazas locas'.- Se ve muy divertido y extremo, bueno, esos niños se están divirtiendo y gritando mucho.

 -Si, tienen 6 años- lo miró con reproche.- Vamos, solo es una vuelta, por favor Skippy- se acercó a él.

 -Oh no... no me pongas la....carita triste- muy tarde, porque ya lo había hecho.- Bien, si muero es tu culpa.

 -Andando.

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Hola, estoy de regreso:)