Programación quebrada- One-shots y Drabbles EnviLico

Recuerdos de un Ángel Caído

     Aún lo recordaba, el momento en el que abandonó el cielo por un simple amor que nunca sería correspondido como él lo había deseado, oh, cuántas veces los recuerdos de sus hermanos en querer que regresara y las oportunidades que le habían dado para que lo hiciera, lo atormentaban sin piedad alguna, ocasionando que lo poco que tenía de sus sentimientos como una creación celestial lo abrumaran por unos pocos momentos.

     A veces se preguntaba la razón del porqué se enamoró de un Diablo como Satanick, de entre todos los seres que había a su alrededor -incluyendo el amor enfermizo que tenía su creador original, Fumus, hacia él- ¿por qué él? Fue gracias a ese estúpido capricho que se convirtió en un demonio de alto rango que no poseía sentimientos algunos a parte de los sentimientos hacia su Diablo, alguien que no poseía piedad al momento de asesinar e incluso, un ser que adoptó una enfermiza lealtad hacia él.

"Fumus tenía razón sobre ti... Eres una creación perfecta"

Es cierto... Él no tenía ningún derecho a fallar, era una creación que sólo debía obedecer cada orden que le daban sin quejarse o algo por el estilo, si le ordenaban a matar, lo hacía, no distinguiría entre razas o edades, sólo asesinaba y ya, no había nada que lo detuviera si eso satisfacía a su señor.

-"Envi... ¿Te sientes bien?"- la voz de una pequeña lo hizo salir de sus pensamientos de forma inmediata- "Tus alas salieron nuevamente, los demás se darán cuenta de quién eres si no las ocultas"- agregó mientras agarraba la mano del peli oliva con una mirada afligida al verlo en esa batalla interna que sabía que tenía, a pesar de ser la más alegre e inocente del lugar, conocía muy bien al demonio cabra gracias a su curiosidad y por supuesto... Era la única de Pitch Black que conocía su gran secreto.

"Lo sé... Estoy bien Crea"- respondió con tranquilidad para luego esconder sus alas negras y su aureola que se había formado al estar metido en sus pensamientos. Agradecía internamente que la pequeña loli de cabellos bicolores supiera guardar el secreto de su origen, así evitaría tener que manejar la situación con sus compañeros a su propia y para nada bondadosa manera.

"Una creación perfecta... Órdenes es lo único que cumplo, incluso si poseo sentimientos no correspondidos hacia el señor Diablo... Nada se interpondrá en mi deber"

O eso pensaba... Hasta la llegada de cierto niño de ojos dorados.