- Tuviste un accidente. Intenta no moverte mucho hasta revisarte . Vendré a verte después.
- Amillie- dijo Tía Mary. ¿ Cómo te sientes?
- Muñeca- dijo Sonia. Qué bueno que despertaste.
-Estoy bien. Gracias Sonia. ¿ Pueden traerme algo de agua?
- Claro, de paso voy a avisarle a tus padres que estás bien.
- Gracias tía Mary.
-Muñeca, hay alguien que quiere verte. Estuvo muy preocupado.
- No quiero verlo, Sonia. Dile que se valla.
- Sólo dale la oportunidad de que te explique lo que sucedió. Me ha contado todo. Mi hijo te adora y sabes que no te haría algo así solo por gusto.
- Mamá- dijo James. Esto debo arreglarlo yo. ¿Nos puedes dejar a solas?
A pesar del accidente recordaba perfectamente lo que había sucedido con las fotos. Una lágrima rodó por mi mejilla. James se acercó a mí, limpió mis lágrimas y beso mi frente. Se arrodilló junto a la cama de hospital y suplicó que lo perdonara.
- Levántate. No te arodilles por favor.
- Lo siento Amillie. Lo siento, no fue a propósito. Te amo y jamás te haría algo así.
- Ya basta- dije. ¿Tienes idea de cómo me sentí? No tienes ni idea de todas las preguntas que me he hecho.
- Se que estás dolida. Sé que tienes muchas preguntas, pero te juro que no hice nada malo para lastimarte. Ellas no estaban invitadas, lo juro. Estaba tomado. Leila aprovechó para tomar esas fotografías.
Entre lágrimas le dije : Te creo James. Sus lágrimas caían en mis manos. Mientras decía Te amo una y otra vez. Me moví a una esquina de la camilla y dije:
-Ven conmigo.
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James me abrazó muy fuerte y yo a él. El lloraba como un niño pequeño. Esa noche estuvo conmigo todo el tiempo. Me dió de comer, hablamos y reímos juntos. Tina llamo para saber cómo estaba. Lenox fue a verme y a llevarnos algo para comer. Esa misma noche el doctor nos confirmó que no tenía ninguna fractura. Que solo tenía un pie lastimado. Me dijo que debía utilizar muletas y no hacer desarreglos y tendría una pronta recuperación.
-Hija, me encontré con el doctor y me dijo que ya podías irte a la casa.
- Si mamá- dije. Ya puedo irme a la cansa con estas jodidas muletas.
- ¡Ese vocabulario niña!
- Señora Cristina- dijo James. Quería pedirle que por favor por unos días permita que Amillie se quede en mi casa para que usted pueda trabajar sin ningún problema. Yo tomaré unos días para cuidarla.
- Muchas gracias James, pero no sé si sea correcto.
- Por favor , señora Cristina permítame ayudar con eso.
- Mamá di que sí. James me va a cuidar muy bien.
- Está bien, Amillie. Iré a visitarte todos los días.
