Les Pertenece a Ellos - Daly way 1

Capítulo 7

A Niall lo despertó el temor y descubrió el lado de Riley frío. Él estuvo abajo en cuestión de minutos. Su estómago se contrajo cuando vio la nota y el cheque sobre la mesa. Ella se había ido. Lo sabía antes de leer la nota. Su dolor de pronto se convirtió en furia cuando leyó la nota, era impersonal y con una disculpa por salir tan rápido entonces agregó que era lo mejor.

¿Mejor? ¿Lo mejor para quién? se preguntó. ¿Cómo podría ella irse? ¿Cómo iba a irse sin siquiera despedirse de él? Y el peligro...

Dios, si algo le sucedía a ella, no sabía lo que haría.

Todavía estaba allí de pie sosteniendo la nota cuando Harry bajó las escaleras.

-¿Qué es...? Señor. Bueno, hombre. ¿Ropa interior? Las ventanas están abiertas. — Cogió una manta del sofá y se lo entregó a Niall que todavía estaba en un estado de estupor.

-Ella se fue en medio de la noche — dijo a su hermano.

¿Todo lo que ella había dicho era una mentira? No. No, ella estaba haciendo esto para protegerlo. Niall sabía esto tan claramente como sabía que tenía seguirla a donde había ido. Él no podía dejarla ir. Pero ¿cómo iba a encontrarla?

Sin embargo, tenía que hacerlo.

Decidido, subió a vestirse. Cuando regresó, el sheriff se encontraba en el vestíbulo de hablar con Harry, mientras que Zayn y Louis estaba cerca, escuchando y tomando café.

-Hay, ¿no vas a creer esto? —dijo Harry.

-¿Qué? ¿Riley está todavía aquí?

La tristeza llego a los ojos de Harry cuando negó con la cabeza.

-Es sobre ese tipo Antonio. Que ni siquiera es su verdadero nombre. Joe ha estado escarbando las cosas, y creo que el nombre real del imbécil es Mick. Él es buscado por asesinato y otra serie de cosas.

La sangre de Niall se congeló. ¿Asesinato? Estimado señor, él podría haber matado a Riley... Dios, no la puede tocar ahora. Por favor, no dejes que la encuentre.

-¿Han visto algo sospechoso?— Preguntó Joe.

-Todos le dijeron que no. Después de que prometieron mantenerse en contacto con él si Mick / Antonio se presentaba o que pasara algo extraño, Joe dejó de patrullar la ciudad y echó un vistazo a los ranchos como lo hacía todas las mañanas.

Niall fue a la cocina a tomar café. Harry lo seguía.

-¿Qué estás pensando? — Preguntó Harry. Niall lo miró durante unos minutos, luego se sirvió una taza. — Estoy pensando que soy un idiota. Que ella no podía sentir nada por mí hasta salir de esto. Y estoy pensando que debe amarme como ella dijo, y por eso se alejó. Y estoy tratando desesperadamente de encontrar la manera de encontrarla.

-Tal vez los contactos de Joe...

Él no había pensado en eso. Si Joe podía enterarse que este tipo Antonio era un asesino, sin duda podía averiguar dónde vivía la de familia Riley. Una sonrisa acababa frunció los labios cuando un golpeteo sacudió la puerta principal.

-¡Dónde está ella! —Una voz desconocida de hombre gritó.

Él y Harry se miraron entre sí.

-Llame al 9-1-1 — dijo Niall, que ya salía de la cocina. Este hombre no dejaba la casa a menos que estuviera esposado.

-¿Qué quieres? — Le preguntó con frialdad mientras miraba al hombre en la puerta principal.

Antonio tenía una apariencia de comadreja, astuto y solapado, pero tal vez eso era sólo su impresión, porque le odiaba. Bueno, antes de esa verdad. Cualquier hombre que hubiera golpeado a una mujer...