Primer Capítulo.

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Tomo su suéter y se lo coloco, miro a su madre quien estaba en la cocina lavando unos trastes perdida e sus pensamientos, sin siquiera voltear a verlo como había estado haciendo desde hace meses, desde que su padre le dejo.

No es que él no la comprendiera, pero esto estaba siendo demasiado, tenía 15 años y sus padres se habían separado, el siendo omega y menor lo había tomado mucho mejor comprendiendo a su padre. Porque él sabía que nadie en su sano juicio rechazaría a su mate por algo que sabía que jamás iba a ser ni mínimamente parecido a lo que alma gemela le brindaría.

Pero él no podía hacer que su madre lo entendiese y a la vez le frustraba, pero es que el realmente debería ser más comprensivo, no estas casi 18 años de tu vida y de un día para otro este te deja por su alma gemela, la mujer no lo odiaba, no lo hacía y jamás lo haría ya que era lo mejor, para el claramente porque ella sabía que iba a sufrir, estar sin alfa a esa edad era doloroso, su lobo se sumiría en depresión y terminaría muriendo, ella lo sabía pero su hijo no o lo ignoraba, al ser un omega mimado siempre jamás pensaba de dos lados de la moneda, solo del que él quería y claramente ahora el no pensaría en su madre.

La puerta sonó, Jimin tomo su mochila colocándosela en su espalda, sonrió al sentir el olor del alfa, su mejor amigo. Abrió la puerta dejando ver al mayor ahí, parado frente a él, como todo alfa se veía imponente, su cuerpo era firme, sus labios eran finos a comparación de los de él, siendo omega él sabía que su mejor amigo era tremendamente sexi, guapo y demás apelativos. Pero el simplemente lo veía como su mejor amigo, aquel que le iba acompañando desde que nació, el siendo dos años menor.

—Kookie —ronroneo cuando los brazos del alfa le tomaron en un abrazo.

—Vamos Minie que se nos hará tarde y tu maestra te castigara —hablo el mayor soltando el cuerpo del omega, caminaron rumbo a la escuela en pasos calmados, tenían tiempo suficiente para permitirse ir en un paso lento.

Jimin miraba a su amigo, lo quería, era de las personas más preciadas en su vida, tenían tanta historia juntos que dudaba poder olvidar algo en algún fututo, esperaba jamás separarse de su amigo.

Pero el jamás lo deseo tanto, y simplemente el destino era incierto para ellos.

Jungkook sonrió al estar cerca del lugar, miradas de varios omegas mujeres y hombres se posaron en él, era extremadamente popular entre este género y un poco entre los betas, más se limitó en tomar la pequeña manita de su mejor amigo pegándolo a él.

—Te dejare en tu salón y en el receso pasare por ti —le comunico, el omega asintió feliz, una sonrisa tierna posada en sus labios, amaba a su mejor amigo.

—Cuídate, porque sé que pondrás atención a la clase —hablo el menor para seguido entrar a el aula, Jungkook rio negando y camino hasta su clase, el de verdad amaba la escuela y siempre sacaba las notas más altas.

Al llegar a su aula tomo asiento junto a Namjoon, su otro amigo más allegado este siendo alfa igual que él. Era dos años mayor, pero había tenido un accidente y no por consiguiente perdió dos años, entre rehabilitaciones hasta quedar como si nada.

—Hey —saludo de forma vaga sentándose a su costado, recibió un golpe en su nuca y miro al mayor con recelo,

—Tus modales, mocoso—le recordó, Jungkook rodo los ojos.

—Ya hyung, te pareces a Yoongi así y eso que él es menor y amargado por título —apenas termino un puño se estampo en su espalda haciendo que soltara un quejido.

—Cállate mocoso, yo que vengo a invitarte a mi casa —dijo con sus manos ya en sus bolsillos mirando de forma filosa al menor que se encogió, ese alfa si era todo un demandante, pese a que el olor del menor era más fuerte siempre le temía al de complexión más delgada y de menor tamaño.

—¿A tu casa hyung? ¿enserio? —el mayor asintió viéndole con esa tan característica mirada de 'te voy a matar' —¿y eso?

El más pálido bufo con molestia.

—Jimin mañana cumple 16 años por lo que le llegara su primer celo y claro que estando tu a su costado lo olerás y supongo que no quieres tomar a tu mejor amigo y marcarlo ¿o me equivoco? —cuestionó el mayor con una ceja alzada.

Jungkook pensó, el de verdad amaba a Jimin y sentía como sus vidas estaban unidas, como un lazo que los unía desde chicos, pero sabía que esto era fantasioso, además su relación de amistad iba de lo mejor y lo que menos quería era que todos esos años se fueran el caño, Jimin encontraría a su mate y este le tomaría y marcaria y el igual, marcaria a alguien, pero él sabía que la sola idea de marcar a su mejor amigo no le desagradaba nada y eso no era justo lo que debería de pasar así que prefirió omitir eso.

—Es Jimin, lo amo, pero una marca es solo para mi mate —contesto, eso pensaba, pero muy en el fondo de si deseaba que su mate fuera el hermoso omega de carnosos labios y cachetes rellenitos.

—A las 5 te veo en mi casa mocoso —las palabras salieron filosas, su mirada penetrante fue a parar en el de tez un poco más oscura —, a ti también te quiero ahí —ordeno y salió.

—¿Cómo demonios ese niño puede hacer que me estremezca? —pregunto al menor, quien simplemente se encogió de hombros, porque sabía que su sangre y linaje era más dominante que el del pálido y aun así este se sentía intimidado con la personalidad del chico.

La clase empezó, los dos ahí pusieron atención ya que ellos querían llegar alto y mantener el estatus de su familia en alto, además de que la estabilidad económica era un factor importante para cuando su mate les llegara, porque si, ambos pensaban que su marca simplemente era para su mate.

Pero uno pude pensar de una forma, mientras su otra mitad no.



Dark Wolf [Kookmin/Kookon] OmegaverseDonde viven las historias. Descúbrelo ahora