esperando a Mami

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Ese día hacia mucho calor como casi todos los días yo estaba en mi árbol favorito Jaja, yo era una gran trepadora nunca me podría caer de un árbol

El viento caliente movía las hojas convirtiéndose en viento frío y refrescante y muy relajante para mi la única en ese lugar

Luego baje y me encontré con la casa parecía desolada como si yo viviera sola ahí, pero no era así, mi abuela estaba trabajando mi tía que pocas veces venía ya que vivía con su novio...y al final mi tío que nunca lo consideré como tal, el estába con sus amigos

En ese entonces yo tenía unos 6 o 7 años...era anoréxica ya que me dejaban sola y no tenía nada más que comer además de las frutas de los árboles que ya escaseaban

Además de eso era adicta a los analgésicos...siempre tomaba por montones pero no me pasaba nada

(Fuera de la historia:En este momento me estoy dando cuenta que me quería suicidar..pero en ese tiempo no era así yo pensaba que iba a dormir eterna mente...como la historia que me contó mi tía "la bella durmiente")

(Recuerdo tan claro ese día como si hubiese sido ayer pero por suerte no lo fue)

Yo estaba contra la pared que todavía faltaba terminar que se convertiría en una nueva habitación no tenía ventanas ni techo sólo las paredes y el piso

Yo era muy enana que me tenía que subir sobre unos ladrillos para poder ver del otro lado

Yo estaba aburrida y sola, asta que llegó el mismo diablo a la casa, yo me baje de esos ladrillos y corrí para que el no me atrapara por desgracia eso no era un juego, era un acto asqueroso y morboso

Estaba a unos escasos metros para poder llegar a la calle y poder ir a la casa de una prima y quedarme ahí asta que llegue mi abuela

-donde crees que vas- esas palabras retumbaron en mi cabeza haciendo que perdiera el impulso y baje la velocidad

Unas manos grandes me sostuvieron por la cintura y me alzaron...yo en ese momento me di cuenta de que ya estaba en sus brazos, trate de escapar pero el me sostuvo muy fuerte y no pude hacer nada

Me llevo asta donde yo están momentos antes y me coloco sobre los ladrillos nuevamente

-vamos a juagar- yo sabía a que se refería con eso pero yo quería escapar

Se empezó quitar el cinturón y a bajarse los pantalones asta las rodillas

-mientras que mami vuelve vamos a jugar si- Me miraba con una mirada amenazante eso nunca lo podré olvidar, yo sólo asenti con la mirada baja

El me dio la vuelta y me pego más contra la pared con una mano, y con la otra me bajaba el pantalón que tenía

(Intento penetrarme simultáneas veces pero nunca pudo, yo siempre mentía decía que ya estaba adentro y todo eso, en realidad en ese momento mi cerebro de niña no sabía a que se refería con eso de ya está adentro)

Luego de un rato que no me acuerdo cuanto tiempo paso pero para mi fue eterno, sonó el motor de la moto de mi abuela que ya había vuelto del trabajo

El se alejó de mi subiendo se los pantalones y yendo a recibir a su mamá, a su mamá que no sabía nada del infierno que yo estoy sufriendo

Ya estaba anocheciendo, y toda la tarde me la pase con ese morboso haciendo eso que tanto odio

En todo el día no había comido nada y sólo cuando llegaba mi abuela del trabajo comía algo ya que ella cocinaba yo con mis 6 o 7 años apenas podía lavar tomates

Cuando termine de cenar me acosté en la cama y espere a mi abuela para poder dormir, ya que las dos dormimos en la misma cama

(Yo era una cagona que tenía miedo de dormir sola por el simple hecho de no querer estar sola y no poder dormir tranquila o eso creo)

Justo esa misma noche no podía dormir, en toda la habitación no había ni una sola luz todo era oscuro

Yo me levante y me fui directo a la cocina y abrí un cajón donde se encontraban mis placenteras pastillas

Tome la tableta entera y quite las pastillas una por una asta quitar 3 No eran muchas pero para mi ya era suficiente

Me las metí en la boca luego me serví un vaso de agua y me lo tome

me fui para la habitación, me acosté mirando para arriba pensando en que pasara que me arían esas pastillas..dormir para siempre, por la eternidad, o nada.

Desde luego pude dormir abrazada a mi almohada.

Gracias por leer.

la que nunca tuvo infancia Donde viven las historias. Descúbrelo ahora