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La base de la vida es el entrenamiento, al menos eso era lo que Xander Shakadera pensaba pues el dedicaba sus ratos libres para dedicarse a realizar un arduo trabajo físico sin embargo no lo realizaba sólo pues habían algunos de sus compañeros del equipo de Bey que lo acompañaban, pero había una persona en peculiar que provocaba que el pelirrojo disfrutara al máximo esos momentos.

- ¡Xander! ya me canse- la voz de una chica que estaba tirada, provocó que el más alto volteara.

- Pero si apenas estamos calentando- le mostró una de sus bonitas y típicas sonrisas.

- ¡¿Qué?! Llevamos una hora sin detenernos- se sentó de golpe haciendo un puchero.

- Todos los humanos normales soportan mucho más- solto una de sus risas que eran contagiosas.

- No, no todos sólo tu haces eso y ¡tú! no eres un humano normal- le dijo ella con un tic en el ojo.

- Eso duele ____ - se sentó a su lado.

- Es la verdad desde que eramos niños - se cruzó de brazos.

- Vamos no he cambiado mucho- hizo una pose para que lo viera de perfil.

- Mmm - poniendo un dedo en su barbilla, _____ se acercó a su rostro.

- Oye ¿qué haces?- logro poner un poco nervioso a Xander.

Ella simplemente le sonrió para después decir.

- Tienes razón no has cambiado nada, sigues siendo el mismo grandulon- se cruzó de brazos. - la única diferencia es que no estas rellenito como cuando eramos niños-

Ambos se echaron a reír, recordar el pasado les parecía cómico.

- Recuerdas cuando Valt siempre quería retarme- dijo Xanter riendo con más fuerza.

- Eran tan tiernos, sobre todo la carita que ponía Shu cuando veía que "peleabas" con Valt- dijo ____ .

- ¿y yo no era tierno?- Pregunto levantando una ceja.

- todos eramos tiernos de pequeños, ahora crecimos y cambiamos nuestras tiernas y bonitas caritas llenas de alegría- lo miro divertida.

- Tu, sigues siendo tierna- mencionó Xander apartando la mirada a otro lado.

Sus amigos los veían con unas sonrisas en sus rostros, sabían que esos dos se querían pero tristemente los prejuicios que el mundo adulto les inculcaba.

El amor sólo es cuando eres grande

Solo puedes amar a cierta edad

A su edad lo suyo no es amor

Sabían que si no fueran por esos ideales absurdos ellos se decidirán a conocer eso que llaman amor.

- Bueno, andando- Xander tomó entre sus brazos a ____.

- ¡Noooo! Tengo derechos, me niego a hacer más ejercicio, se me caeran los brazos y...y las piernas-

- Debes de ejercitar los músculos- comenzó a reir de nuevo, pero ahora guiado por el momento, comenzó a dar vueltas divirtiéndose con los gritos de ____.

Ambos eran jovenes, tenían ambiciones y sueños; _____ a los ojos de Xander ella era una chica con toda una vida por delante, poseedora de una actitud que simplente lo atraía, le gustaba entrenar con ella pues era una gran conocedora del Beyblade pero jamás había participado en torneos, es más ni siquiera tenía un Bey pero no por eso no le era de ayuda en los torneos que participaba, ____ siempre estaba ahí, en primera fila apoyando y celebrando cada triunfó de Xander. Fue ella quien lo acompaño en todo el camino hasta convertirse en uno de los cuatro supremos; aprendiero a quererla y conforme pasaban los días, su presencia se hacía algo vital para él, necesitaba escuchar sus quejidos cuando la levantaba a las seis de la mañana solamente para ir a correr, le gustaba cuando devoraba el desayuno y competía con el de quien comía más, incluso disfrutaba cuando el entrenaba y _____ se sentaba en una esquina del dojo y se ponía a leer un libro incluso algunas escasas veces perdía por que se distraia por andar viendola de reojo.


Mientras que ____ veía a Xander como un chico con una gran fortaleza, tanto física como mental, alguien que extrañamente disfrutaba de hacer grandes cantidades de ejercicio, pero así lo quería pues el pelirrojo también era muy importante para ella, habían crecido juntos, habían hecho amigos a lo largo de esos años, simplemente cada día para ellos había significado una experiencia nueva y agradable; por mucho que lo negara sabia que no podía engañar a su corazón, el cual palpitaba desbocado cada vez que lo veía, no quería ni pensar que tan vacia hubiera sido su vida si no hubiera conocido a Xander; pues le encantaba su rutina para ella era perfecta, le gustaba cuando él la levantaba a las seis de la mañana para dar inicio a su día lleno de ejercicio, las risas que eran provocadas por las competencias de comida eran ya necesarias en su día, incluso se sentía nerviosa cuando lo observaba con discreción, entrenar muchas veces perdía la concentración de la lectura y tenía que regresar algunos renglones para volver a entender el libro.

Ambos tenían sus sentimientos guardados en los más profundo de sus corazones.

¿Algún día confensarian sus sentimientos?

Claro que si, solo que no sería con esa edad que poseían.

~Aún es muy pronto~

Pensaban cada vez que alguno de ellos tenían la idea o la sensación de querer confesarlo.



Total, tenían toda una vida por delante...









Ante Cualquier Cosa ( Xander X Tn)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora